Las cosas buenas no saben de límites. En esta ruta descubriremos los fascinantes paisajes que cubren los terrenos de la rioja Alavesa. Un mundo cargado de secretos que nos llevan hasta las montañas que “lloran” sal en el recóndito Valle Salado de Añana. Por supuesto, acercándonos a su espectacular capital, Vitoria – Gasteiz, y sus pueblos más atractivos como Elciego, Laguardia, Leza o Labastida, que esconden un encanto especial al llegar el otoño. Los campos muestran un paisaje cargado de colores intensos, como los buenos vinos que se elaboran en estos parajes. Una zona perfecta para recorrer en autocaravana o camper.

Es una región eminentemente vinícola, con cascos urbanos bien cuidados y alguna que otra joya arquitectónica. Nada más cruzar el río Ebro que sirve como delimitador natural entre la región riojana y la alavesa por la A-3210 nos topamos con la localidad de Elciego. Desde hace unos años, si por algo es conocida esta localidad, es por albergar en su término municipal la famosa bodega Marqués de Riscal. Una obra del mundialmente conocido arquitecto, Frank O. Gehry se ha convertido en uno de los templos de la cultura del vino con un diseño que rompe con la imagen de la bodega tradicional. La foto es perfecta…

Cuando te has convertido en un clásico solo tienes un camino: innovar. Esa es la filosofía de Bodegas Murua. Una bodega que apuesta solo por la calidad exquisita, en la que el rendimiento de la viña es muy bajo y el nivel de autoexigencia muy alto.

Así nos levantamos cada día en Murua, con las metas muy claras y poniendo todos nuestros recursos humanos y tecnológicos al servicio de un único objetivo: la mejora constante para seguir elaborando los mejores vinos que jamás hubiéramos podido elaborar.

En la bodega de Murua el viajero puede pasear entre los viñedos, explorar los rincones más singulares de la bodega, contemplar las exclusivas obras de arte que atesora la bodega y que son propiedad de Corporación Masaveu y degustar las nuevas añadas de unos vinos clásicos y modernos, elegantes, valientes y con personalidad, elaborados con máximo respeto al entorno.

Pasear por el casco viejo de Elciego, nos invita a conocer un importante patrimonio histórico. Desde la Plaza Mayor podremos conocer algunas de los edificios más importantes como el Ayuntamiento, la Ermita Virgen de la Plaza, la Casa Palacio Ramírez de la Piscina o la Casa de los Hierros. Dando un paseo llegamos hasta la Iglesia Parroquial de San Andrés. Data del siglo XVI y en su interior guarda un retablo de época Barroca con influencias renacentistas. Desde la oficina de turismo nos informaran sobre las visitas teatralizadas que se llevan a cabo en la localidad y que este verano ha tenido gran participación.

Siguiendo nuestro recorrido llegamos hasta la localidad de Laguardia. Uno de esos lugares que nos sirve como ejemplo para darnos cuenta de que no valoramos lo suficiente las cosas más cercanas. Esta villa medieval rezuma historia por sus cuatro costados. Fue fortificada en el siglo XIII y cuatro puertas permitían comunicarse con el exterior: Páganos, Mercadal, San Juan y Santa Engracia. En el siglo XV se abrió la Nueva y hoy la muralla, a pesar de las guerras y el tiempo, conserva su trazado original. En su casco histórico cabe destacar, la Casa Palaciega de Samaniego, del siglo XVII y que hoy alberga la Oficina de Turismo, el Ayuntamiento Antiguo, el nuevo, y para terminar la Iglesia de Santa María de los Reyes. Pero por encima de todo, es un lugar para disfrutar de un excelente tapeo, con ese chateo que sólo tienen los pueblos con vino de calidad.

Pero no sólo es visitable su casco antiguo, en los alrededores de Laguardia encontramos el Biotopo Protegido de las Lagunas, que son cuatro pequeños humedales. Son el lugar ideal para los amantes del birdwatching. Destacan los cormoranes, los martinetes, las garcillas, las garzas, los patos mandarines y los ánades azulones. Es precisamente entre los meses de septiembre y marzo cuando se puede observar un mayor número de aves en este espacio natural, donde se han llegado a contar hasta 118 especies diferentes.

Bodegas Campillo, que pertenece al Grupo Faustino, parece emerger de un sueño. Con un concepto arquitectónico inspirado en los châteaux de Burdeos, enmarcada por montañas de la sierra de Cantabria y contenida por 50 hectáreas de viñedos, merece sin duda una visita guiada.

Fue la primera bodega de Rioja que se construyó pensada para el enoturismo, y eso se percibe muy bien en el equilibrio de su arquitectura, que armoniza la tradición y la modernidad, sin excederse en el lujo o la sobriedad.

Nuestro siguiente destino es Leza, que como telón de fondo tiene la Sierra de Toloño. Es una pequeña localidad de apenas 220 habitantes, la tranquilidad y los fascinantes espacios naturales que rodean este pequeño pueblo son su mejor carta de presentación.

Si vamos hacia el sur el paisaje es más amable. Siguiendo por A-124 nos dirigimos a nuestro siguiente destino, Labastida. Antes de llegar merece la pena parar y conocer la localidad riojana de San Vicente de la Sonsierra. Un paseo por Labastida nos lleva a conocer la Ermita El Santo Cristo, del siglo XII y de estilo románico. Se encuentra situada en la parte más alta de la villa y es de obligada visita. Bajando al casco histórico debemos visitar la Iglesia Parroquial de Nta. Sra. de la Asunción y la Casa Consistorial. Paseando por su Calle Mayor podemos disfrutar de un buen número de casas señoriales, palacetes y mansiones solariegas. Labastida es una de las paradas indiscutibles de aquellos que realicen la Ruta del Vino.

La montaña nos pide ir hacia el norte. Coger la bicicleta y subir por el Puerto de la Herrera es todo un reto. Hacer la ruta en coche y descubrir algunos senderos de la zona es una buena excusa para un picnic de fin de semana. Siempre hay buenas opciones antes de llegar hasta Peñacerrada y acercarnos al Condado de Treviño, que pertenece administrativamente a Burgos. Hasta resulta divertido ver cómo cambia la denominación de la carretera. Vamos por la A-3202 y posteriormente pasamos por la BU-750, que atraviesa todo el Condado que nos llevará hasta la capital, Vitoria – Gastéiz.

Y acabaremos nuestro viaje en Vitoria – Gastéiz, que es una de las ciudades españolas mejor valoradas para vivir, no en vano en 2012 obtuvo la calificación de Capital Verde Europea. La capital alavesa está llena de vida y ofrece una oferta turística muy importante. Su centro histórico ha sido declarado Conjunto Monumental en 1997 y ha conservado intacto su trazado medieval. Las visitas obligadas en la ciudad son las iglesias de San Pedro, San Vicente, San Miguel y la Catedral de Santa María. Pasear por la Plaza de la Virgen Blanca o alguno de sus múltiples parques harán conocer porqué es una de las ciudades españolas que más han apostado por el medio ambiente.