Sabemos lo que buscamos y hay destinos que no fallan. Maldivas tiene todo lo necesario para convertirse en la escapada perfecta. Playas de arena blanca, vegetación tropical, un océano turquesa inigualable…. No es extraño que se haya convertido en uno de los destinos favoritos de los españoles para evadirse de la mundana rutina.

De hecho, hace apenas un mes, Iberia ya anunció que mantendría una ruta directa al archipiélago, desde diciembre y hasta febrero, dado el éxito de este pasado verano. Echa un vistazo a los tres resorts de lujo que te proponemos para tu estancia, en cualquiera ellos seguro que encontrarás la paz. ¿Con cuál te quedas? Elegir no es fácil, pero siempre se puede alargar la estancia.

Finolhu Baa Atoll

La única habitación burbuja de Maldivas

Situado en el atolón Baa, reserva de la Biosfera por la UNESCO, Finolhu es un reducto de serenidad y gran belleza natural. Recientemente renovado por el prestigioso estudio de arquitectura británico Muza Lab, cada una de sus villas, con vistas el océano, la laguna o el jardín, están rodeadas de una vegetación tropical que se combina con su exuberante fauna y diversidad marina. Además, su exclusivo confort las convierte en el perfecto mirador desde el que contemplar sorprendentes puestas de sol.

Desde las Lagoon Villas, que tienen su propia pasarela con acceso directo al mar, a la Rockstar Villa, considerada una de las mejores de todo el archipiélago, pasando por las Beach Villas, con jardín y acceso a la playa… En Finolhu los viajeros tienen ocho tipos de alojamiento para elegir. En total son 125 villas de uno o dos dormitorios y más de la mitad tienen, además, piscina privada.

Además, el summum del romanticismo está también aquí, con su propuesta de la Beach Bubble, la primera y única habitación burbuja de Maldivas ubicada directamente sobre la arena de la playa, y donde podrán dormir bajo las estrellas con el sonido de fondo de las olas del mar.

Noku Maldives

Una experiencia de recogimiento

Hay muchas maneras de desconectar y aquí tenemos una de las más sofisticadas. En Kuda Funafaru, en el atolón Noonu, todo en Noku Maldives ha sido pensado para la intimidad y el recogimiento. Dividido entre dos mundos, el terrestre y el marítimo, este resort de Preferred Hotels&Resorts alberga 50 villas privadas, con 30 bungalows que se elevan sobre las aguas cristalinas del océano y 20 villas de playa situadas entre el exuberante interior de la isla.

Aquí se cumple la máxima de “less is more”, pero siempre con calidad. Las villas cuentan con una decoración sencilla, cálida y minimalista, de paredes blancas y carpintería de madera. Los colores vivos los aporta el Océano, con esos azules intensos, de turquesas a marinos. Por su parte, el amplio menú del spa ofrece todo tipo de tratamientos con aromas esenciales, para una experiencia reparadora y memorable.

Y cuando las energías vuelvan, te proponemos navegar en un barco típico de la isla y avistar delfines, practicar snorkel en los arrecifes y terminar el día con un menú de inspiración asiática en cualquiera de los dos restaurantes del complejo. El deporte puede ser el otro lado de la gran evasión.

Cocu Bodu Hithi

Diseño y hospitalidad maldivos

Un lugar muy especial necesita viajeros que lo valoren y aquí tenemos uno de ellos. Mucho antes de llegar, ya se intuye que Coco Bodu Hithi, de Preferred Hotels & Resorts, es un verdadero paraíso. En el horizonte se vislumbra frondosa vegetación tropical, bordeada de prístinas playas. A medida que se acerca la lancha, se observan líneas de villas con techo de paja que se adentran en el Océano Índico, y a su alrededor una apacible laguna de color turquesa.

La isla de Bodu Hithi, en el atolón de Malé Norte, es el escenario casi mágico de este lujoso resort, pocos dirían que se encuentra a apenas 40 minutos del aeropuerto. Todas las villas de Coco Bodu Hithi comparten un idílico diseño maldivo, de techos de paja, grandes espacios y duchas exteriores, todo pensando con carácter de refugio, para olvidarse del mundo y desconectar.

Respira el aire limpio del mar, hunde los pies en la arena y déjate llevar por la vida de la isla y su ritmo relajante y soñador. Y, si prefieres algo de actividad, no dejes de conocer las tortugas carey o los tiburones nodriza autóctonos, explora los exóticos colores de los habitantes del arrecife y acaricia a las cariñosas mantas.