Si lo tuyo son las experiencias distintas, quieres conocer España de un modo diferente, o te apasiona la historia industrial y la industria en general, te vamos a llevar a conocer alguno de los principales destinos de nuestro país. La tecnología es algo mucho más antiguo que los ordenadores y la electrónica.

El turismo industrial tiene sus adeptos, y está aumentando en número de un tiempo a esta parte por lo diferente que hace conocer la historia y el patrimonio cultural. Desde fábricas, molinos, minas, hasta empresas en activo incluso, permite darle un sentido muchas veces a la realidad del entorno o al desarrollo urbanístico de la zona. Conocer lo que usamos es una gran fuente de conocimiento.

En Almería, por ejemplo, tenemos un gran ejemplo. La impresionante cantera de mármol de Macael. Aquí podrás conocer el trabajo que realiza un cantero, visitar el yacimiento de donde se hospedaban los primeros trabajadores del mismo, aprender de la historia y el futuro de esta explotación que permite contextualizar la cultura ligada a esta actividad. Todo ello disfrutando del monumento que es en sí el pueblo, donde el mármol es el gran protagonista que decora las plazas y calles del municipio.

Además, podrás visitar los talleres de artesanía donde trabajan este precioso material. De estas canteras ha salido el material para la construcción de obras patrimonio de la humanidad como la Alhambra de Granada, Medina Azahara, la Catedral de Córdoba, como también en el Monasterio de El Escorial y el Palacio Real de Madrid.

La piedra de este pueblo está en muchos detalles de nuestra vida. En el centro de interpretación de Macael encontrarás toda la información necesaria para interpretar la Cultura del Mármol y conocer la evolución histórica que ha seguido tanto la explotación del mármol como las diferentes técnicas que se han empleado en su transformación y transporte, además de las diferentes figuras que forman y han formado parte de este oficio a lo largo del tiempo.

Además de todo esto, los reclamos de esta zona de Almería no terminan aquí, siempre se pueden realizar rutas de senderismo por el valle del Almanzora, un lugar plagado de cosas que ver como las diferentes iglesias y ermitas, o castillos que salpican el paisaje mientras recorremos los preciosos pueblos que salen a cada paso por la carretera, o disfrutar de la naturaleza y de momentos de paz desde los miradores como el de Sufli. En resumen, es un destino ideal para ir a pasar un par de días y conocer todos los encantos de Macael y sus alrededores.

Cada comunidad tiene sus reclamos. Si nos vamos al norte de la península, en Cantabria podremos realizar una ruta por las minas de la zona, visitando aquellas que tienen sus orígenes en la época romana hasta la época industrial, en Castro Urdiales. Además, es una zona con vías verdes para aquellos amantes del senderismo, el norte y sus muchos reclamos.

Otro buen ejemplo lo tenemos en Castilla la Mancha, donde veremos cómo se elabora el mejor queso con D.O en sus explotaciones ganaderas, visitando una quesería tradicional y en el que conoceremos todo el proceso para elaborar este manjar, desde el primer al último paso. En definitiva el sector agrícola también tiene su tecnología..

En Cataluña, como en País Vasco, encontramos los restos más potentes de la revolución industrial. En el caso catalán, además, vemos cómo el movimiento modernista llegó también al mundo industrial, y podemos visitar en Terrassa el Museu Nacional de la Ciència i la Tècnica de Catalunya (que antes fue una fábrica), casinos, casas, chimeneas, bancos y demás que han sido reacondicionados pero que siguen teniendo un carácter modernista que nos transporta a la época de la revolución industrial.

En Manresa, la fábrica Mosaics Martí comenzó como un taller familiar y ya lleva más de 100 años elaborando baldosas decorativas para casas, restaurantes o edificios emblemáticos mediante un proceso artesanal. En la visita a su fábrica, uno de sus maestros artesanos te explicará la historia y el proceso de elaboración de esta tradición modernista, que ahora mantiene viva la tercera generación.

Por último, en Euskadi, el Gobierno vasco ha creado la Red Vasca de Turismo Industrial, compuesta por 34 recursos. Además, tras la adhesión a la Ruta Europea de Patrimonio Industrial (ERIH por sus siglas en inglés), Euskadi cuenta con tres puntos de especial interés: La Encartada en Balmaseda, el Valle Salado de Añana y el Museo del Ferrocarril de Azpeitia.