El vino sin alcohol no es una moda mensual. Es un producto que ha venido para quedarse y su mercado va a crecer en calidad y en cantidad. Algunos bodegueros como Carlos Moro llevan años luchando por demostrar que la calidad y el 0,0 son compatibles. Te ofrecemos tres bodegas que saben mirar al futuro y a los nuevos tiempos.

1. WIN CON EL TOQUE DE MATARROMERA.

Los sin alcohol se han hecho un hueco significativo, y los elaborados por Bodegas Familiares Matarromera fueron pioneros y hoy ofrecen un serio vínculo con la calidad. La oferta es cada vez más amplia, incluyendo varios espumosos.

Incluso ofrecen pack para conocer la gama de la marca. En esta colección reúnen un tempranillo, un blanco y un espumoso. Tres vinos sin alcohol ideales para aquellos que cuidan la línea, se preocupan por su salud por encima de todo o quieren disfrutar del placer de conducir en cualquier momento.

Con todos los beneficios de tu bebida favorita -polifenoles, antocianos y antioxidantes- y los mismos aromas y sabores. Son vinos sanos y naturales en los que se realiza la extracción del alcohol etílico mediante un sofisticado método muy respetuoso con el producto. Realizan la fermentación en depósitos de acero inoxidable.

Win Tempranillo está diseñado con uvas de la variedad tempranillo. Elaboración de vino tinto con maceración media. Posterior extracción del alcohol etílico mediante un método sofisticado y  altamente respetuoso con el producto. Fermentación alcohólica y maloláctica en depósitos de acero inoxidable. Nariz franca, compleja, con importante presencia de frutas rojas y bayas. En boca, agradable paso con un interesante esqueleto de taninos dulces.

En Win Verdejo la protagonista es la verdejo, bien secundada por las variedades viura y sauvignon blanc. Se trata de un blanco con nítidos aromas de manzana verde y toques herbáceos (anís, hinojo), con un agradable paso de boca con recuerdos cítricos.

Win Espumoso combina las mismas tres variedades que el anterior: verdejo, viura y sauvignon blanc. Presenta una burbuja fina y persistente, y una nariz donde destacan los ecos herbáceos y anisados de hinojo, entre nítidos toques de manzana verde y cítricos. En boca agradable paso de media acidez que recuerda aromas cítricos y de manzana verde. Agradable sensación carbónica.

Tres pilares de un producto dinámico, divertido y polivalente. Gran opción.

BODEGA WIN – Bodegas Familiares Matarromera

 

2.- Le Naturel Zero Zero

Otra opción excelentes es el Zero Zero Le Naturel Blanco y Tinto, que se posicionan como la elección ideal para quienes se suman al fenómeno global del Dry January, un movimiento que anima a de personas a dejar de consumir alcohol durante el mes de enero. Este reto, cada vez más popular, tiene como objetivo reflexionar sobre los hábitos de consumo y promover un bienestar general, desde una mente más clara hasta beneficios físicos como mejor descanso y energía renovada.

Zero Zero Le Naturel se elabora mediante un proceso de desalcoholización cuidadoso que conserva los aromas y sabores originales del vino, además de sus beneficios como los antioxidantes y polifenoles. Tanto el blanco como el tinto ofrecen opciones refrescantes y ligeras, ideales para quienes buscan alternativas bajas en calorías o quieren reducir su ingesta de alcohol sin comprometer el disfrute de una copa de vino.

Richi Arambarri, CEO de Vintae, subraya que “la creciente búsqueda de un estilo de vida saludable está impulsando la demanda de opciones sin alcohol. Creemos que este es un paso firme hacia el futuro del vino y estamos orgullosos de liderarlo con nuestra apuesta por Zero Zero Le Naturel”. Además, destaca que «la tendencia de optar por productos con menor graduación alcohólica y menos calorías, aunque más consolidada en mercados como Estados Unidos y Reino Unido, está ganando fuerza también en España».

Zero Zero Le Naturel Blanco, elaborado principalmente con Garnacha Blanca, destaca por su acidez refrescante, notas frutales y un carácter dulce y envolvente. Por otro lado, Zero Zero Le Naturel Tinto, a base de Garnacha Tinta, refleja toda la personalidad de la uva con aromas a frutos rojos y especias. Ambos cuentan con el certificado V-Label, que los hace aptos para veganos, y están disponibles a un PVP de 8,80 euros en devinosconvintae.com.

Estos vinos nacen en Navarra, donde Vintae elabora su proyecto de vinos orgánicos de mínima intervención. Los viñedos, con alta acidez y frescura, garantizan una calidad óptima para la elaboración de vinos desalcoholizados.
“Son vinos que reflejan de forma honesta su origen y el cuidado artesanal de cada proceso”, destaca Raúl Acha, director técnico de Vintae.

3.- DISFRUTANDO. 0.0 Juan Gil

Disfrutando 0,0 es un vino tinto desalcoholizado de las variedades de Monastrell y Syrah, elaborado en unas instalaciones especialmente diseñadas para su producción dentro de la propia bodega Juan Gil. El resultado es un vino tinto de calidad que mantiene el carácter original del vino del que procede.

La vinificación, desalcoholización y posterior almacenamiento se realiza en depósitos de acero inoxidable a temperatura controlada hasta su embotellamiento. Es un vino fácil, fresco y alegre, de color rojo cereza. En nariz destacan las notas de frutas rojas, hierbas aromáticas y especias. En boca muestra buena carga frutal, equilibrado y fresco. Perfecto para combinar con ensaladas, guisos, pastas, pescados azules, carnes blancas y rojas. Una vez abierto se recomienda conservar en la nevera hasta cinco días.

Bodegas Juan Gil es una bodega familiar cuyos orígenes se remontan a 1916, año en que Juan Gil, el bisabuelo de la generación actual, construyó una pequeña bodega situada entonces en el centro de la ciudad de Jumilla, pero no fue hasta la tercera generación, cuando Juan Gil junto a su hermano Paco consiguieron consolidar la bodega con una imagen de calidad, seriedad y eficacia, que la generación actual tanto está luchando por mantener y mejorar donde sea posible.

Los viñedos propiedad de la bodega están situados al noreste de Jumilla, a una altitud de 700–850 metros sobre el nivel del mar y consisten en 350 hectáreas, de las cuales 120 se encuentran alrededor de la bodega y el resto están diseminadas en diferentes pequeñas parcelas, pero siempre dentro del Término de Arriba, un lugar privilegiado para el cultivo de la vid; los suelos son franco-arenosos y calizos, muy pedregosos en la superficie y muy pobres en nutrientes. La variedad principal y autóctona de la zona es la Monastrell, la cual interviene en la elaboración de todos los vinos de la bodega.