Un cocido “extra de castizo”.

Qué mejor que comenzar un fin de semana en Madrid que con un buen cocido madrileño. La propuesta de La Nobia es esta misma, pero con un “extra de castizo”, pues antes de nuestro plato protagonista, la bartender Andrea Currello nos propone como aperitivo su última creación, el Vermood. El ingrediente principal del Vermood es, por supuesto, el vermú, con un toque tostado y frutos secos pero sin perder su amargor característico.

La Nobia se encuentra en la Calle Salitre, 45, en el céntrico y multicultural barrio de Lavapiés. Aquí, adentrándonos ya en el plato fuerte del que venimos a hablar, Juan Rioja nos presenta su cocido en tres vuelcos. Para la elaboración de este manjar de cuchara utiliza productos de Km 0: carnes de Guadarrama y garbanzo pedrosillano fino de Madrid. La dedicación y cariño en la elaboración tienen su fruto al hundir la cuchara, no podía ser de otro modo cuando la preparación del plato comienza dos días antes.

La noche del miércoles las carnes se orean para ganar en ternura y perder humedad. La mañana del jueves los huesos de rodilla y de jamón se blanquean y comienza la cocción. Respetando los tiempos de cocción de cada producto se va incorporando en su debido momento el tocino y la gallina. Cuando todo llega a su punto de cocción se retiran las carnes y se deja reposar otra noche más. Por último, la mañana del viernes toca incorporar los garbanzos, la zanahoria, la patata, el repollo, el nabo y el chorizo una vez desgrasado.

Solo con pensar en la elaboración del cocido se hace la boca agua, y por fin llega el momento de probarlo, con una sofisticada presentación llegan a la mesa los tres vuelcos y ¡A disfrutar!. El menú cuenta además con cóctel de autor y postre. El precio de este es de 25€, aunque también se puede pedir sin bebida por 18€.

Sin embargo, La Nobia nos trae más novedades, nuevas incorporaciones a la carta como el Berberecho sunomono, la Corvina al pastor con puré de piña y aceite de cilantro o el Taco de mollejas con demi-glace de puerro y chocolate amargo. Como siempre, fuera de carta hay nuevas sugerencias como el Brioche de txangurro a la donostiarra o el Ravioli de ropa vieja en caldo de cocido.

La renovación de carta no se queda en la comida, también se incorporan nuevos sabores a la carta de cócteles como el Swipe left (pisco, sirope de cerveza, zumo de limón y tempranillo).

Sin duda un plan perfecto para comenzar el fin de semana en la capital por todo lo alto y disfrutando de la vida del barrio de Lavapiés, desde el aperitivo hasta una alargada y divertida sobremesa, pasando por la degustación del plato castizo por antonomasia.