San Bernardo, 1. Madrid. Tel. 91 559 49 31 / 618 670 046

Esta espectacular azotea, ubicada en la séptima planta del Hotel Santo Domingo, se ha convertido por derecho propio en una de las direcciones imprescindibles del centro de Madrid. Además, aprovechando el cambio de estación, han renovado su oferta gastronómica, presentando propuestas que no solo complementan, sino que también están a la altura de las impresionantes vistas 360º que la terraza ofrece hacia el Madrid de los Austrias. En las novedades, además de nuevos platos como los Taquitos de pollo de corral al curry o el Ramen de pescado, encontramos las sugerencias del día y las propuestas especiales, una opción para hacer un almuerzo rápido y completo entre semana que cambiarán de temática según el mes. Para acompañar o alargar la sobremesa hasta el atardecer, nada como su coctelería de autor.

PICALAGARTOS

Gran Vía, 21 (Madrid). Tel. 915 30 17 61.

Un lugar discreto aunque es inevitable el postureo de muchos de sus clientes. Esta terraza en las alturas de Madrid, desde la que creerás que tocas el cielo, es una auténtica joya en la Gran Vía. Fue un pionero en 2018 y Picalagartos ya es una de las imprescindibles para ver el ‘skyline’ de Madrid. Un lugar para disfrutar  y no ser molestado. Estamos en la octava y la novena planta del hotel NH Collection Gran Vía, donde puedes disfrutar de unas impresionantes vistas de 360º. Al frente de las cocinas está el cocinero madrileño Manuel Berganza, que ha logrado darle un sabor delicioso a su carta trabajando los mejores productos de temporada. Lo mejor es quedarse a ver el atardecer con un cóctel.

OROYA

Celenque, 2 (Madrid). Tel. 919 54 54 50.

Interesante dirección, que apuesta por la calidad. Aquí viajamos a Perú en pleno centro de Madrid. La azotea del restaurante Oroya es un verdadero vergel donde tomarse un buen pisco, alguna versión de ceviche irrepetible y pasar un muy buen rato con tus amigos. Se encuentra en el fabuloso hotel The Madrid Edition. Perfecto para una noche loca y evitar los domingueros de la Gran Vía, que necesitan dejarse ver. 

A’OLLO

Mesonero Romanos, 13 (Madrid). Tel. 919 36 27 70.

Una interesante opción galega, que hay hecho de la cocina su referente. Es el hermano pequeño de Le Tavernier y está ubicado en la séptima planta del hotel INNSiDE by Meliá Madrid Gran Vía.

Técnicamente A’Ollo, el restaurante gallego con vistas a la Gran Vía tiene muy buen gusto y cierta elegancia pero con alma de cantina y, por tanto, con un espíritu algo canalla, abierto a la diversión y el gozo. Es un lugar ideal para una reunión de trabajo o una quedada  después del  trabajo. Cuenta con distintos espacios tanto en el interior como en el exterior, con una decoración de estilo ‘art decó’, sencilla y minimalista, que te hará sentir muy cómodo.

DE MADRID AL CIELO

Gran Vía, 84 (Madrid). Tel. 971 06 48 04.

Es obligado tomar una copa, aunque se corre el riesgo de encontrarse con alguien. Es una de las terrazas más espectaculares de todo Madrid. Vas a encontrarla en la planta 27 del Hotel RIU Plaza España, a 100 metros de altura ante la icónica plaza recién remodelada y con una panorámica 360º sobre la capital. Lo más demandado es su pasarela de cristal, ante la que nadie se resiste para hacerse una foto que ya es icónica.

El espacio es enorme, suma más de 500 metros cuadrados y en ellos vas a encontrar distintas zonas con sillones, sofás, mesas altas con taburetes y dos barras distintas. Es perfecto para disfrutar de cócteles y picar algo.

En la planta inferior, en la 26, vas a encontrar un segundo ‘sky bar’ de ambiente más discotequero llamado «De Madrid al Cielo, ambientado en la Movida madrileña con mucho neón que anuncia un ambiente muy loco.

EL JARDIN DE DIANA 

Gran Vía, 31 (Madrid). Tel. 918 37 12 34.

Siempre concurrido y lugar de referencia  para entender  el shopping power de la Gran Vía.  El Jardín de Diana es  un oásis ubicado en la décima planta del hotel Hyatt Centric. Allí vas a encontrar un bar «secreto» en un escenario único para contemplar unas vistas de infarto desde un ángulo irrepetible. A la hora de elegir entre  su experiencia gastronómica o  la exquisita selección de cócteles, la segunda opción es mucho mejor.