PÁDEL Y BUEN COMER, PLAN PERFECTO

Categories: Gastronomía644 words3,2 min read

Deporte y dieta suelen ser buenos compañeros de viaje. Volea es mucho más que un lugar donde reponer fuerzas tras unas horas de pádel, Volea ofrece una oportunidad de disfrutar de una gran experiencia gastronómica resultante del más ilusionante proyecto de Óscar Portal y Jorge Dávila. Es un restaurante de calidad, con un ambiente cuidadamente desenfadado.

Los fogones pueden más que la raqueta.

Deporte y dieta suelen ser buenos compañeros de viaje. Volea es mucho más que un lugar donde reponer fuerzas tras unas horas de pádel, Volea ofrece una oportunidad de disfrutar de una gran experiencia gastronómica resultante del más ilusionante proyecto de Óscar Portal y Jorge Dávila. Es un restaurante de calidad, con un ambiente cuidadamente desenfadado.

VOLEA está ubicado en el Club Mad4Padel, en Pozuelo de Alarcón, Madrid, y es uno de esos restaurantes que no se puede dejar de ir si lo que te gusta es la comida de temporada, los arroces, o las tapas de terraza. Los responsables saben bien su oficio. Ambos más que contrastados en el sector con premios en su haber como el Premio Nacional de Gastronomía al Mejor Director de Sala de Jorge y con un bagaje en sitios como Akelarre, Zalacaín o Álbora entre otros, y buenos amigos desde la Escuela de Hostelería, han impulsado su proyecto más personal en Volea, donde ofrecen una gran calidad culinaria a un precio razonable en un ambiente divertido y casual en la cafetería del Club Mad4Padel.

A la hora de comer, nos ponemos serios. No podemos dejar de comentar las dos geniales cartas en las que Óscar plasma toda su creatividad y buen gusto gastronómico. Comenzamos con la más informal, la carta de socialfood y entrepanes, ideal para disfrutar en barra o en terraza tras una jornada de pádel en el club en la que podemos encontrar unas riquísimas anchoas con salsa de trufa y mantequilla, una selección de molletes espectaculares, y en la que tampoco pueden faltar las geniales patatas bravas con ali oli.

En la carta de restaurante, destacan dos maravillas de la comida francesa difíciles de encontrar en Madrid como son el Huevo Perigord, y el Pâté de Croüte. Asimismo son muy recomendables los Chipirones en caldo de mejillones y manzanilla, la Tortilla abierta con berros, tomate y mortadela trufada, el increíble Costillar de cordero asado con puré de patata o la Barbacoa Volea inspirada en los mejores rodizios, entre otros grandes platos.

Pero sin lugar a duda, si hay algo en la carta que es de obligada demanda son los arroces, que también se pueden encargar para llevar con cinco opciones que hacen la boca agua solo de leerlos, como el Senyoret seco con rape y calamares el Meloso de chipirones, ajetes y cigalas o el Fideo Roso con gamba roja y ali oli. Los precios de estos oscilan entre los 17€ y los 20€, precios muy razonables y ajustados, como el resto de la carta. Para acabar con esta gran experiencia no pueden ser menos los postres, con clásicos y siempre acertados como la Tarta de queso o la Tarta fina de manzana.

En un lugar como éste sorprende su gran selección de vinos nacionales, desde tempranillos Rioja como San Vicente, hasta verdejos de viñas viejas como Ossian. Además cuenta con una carta corta pero muy acertada de espumosos, escogida por el propio Jorge.

Por eso, #Volea es, sin lugar a duda, uno de esos sitios diferentes en los que se disfruta mucho no solamente la comida si no también el ambiente distendido y casual que le ofrece su ubicación. Un espacio perfecto donde pasar un gran día empezando haciendo deporte en buena compañía.

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