JEEP AVENGER: Divertido, ECO y polivalente
Desde su lanzamiento al mercado, el Jeep Avenger se ha convertido en un producto que satisface a muchas personas que necesitan un coche como elemento de transporte y diversión. Los SUV ligeros son una manera una manera de entender la movilidad para un mercado muy amplio. La evolución de este producto es una fuente de satisfacciones para los conductores y los necesitan un vehículo como si fuera un miembro más de la familia. En su versión hibrida, con una arquitectura de 48 voltios, gasta un 20% menos que el gasolina de 100 CV y le aventaja también por la etiqueta
ECO.
La diversidad de versiones, lo convierten en una opción muy atractiva cuando vamos al concesionario. Básicamente, el coche no ha cambiado por fuera respecto al modelo anterior, que hasta ahora se ha venido vendiendo con motor de gasolina (en algunos mercados como el español) de 100 CV de potencia; y como eléctrico puro con 156 CV y más de 400 km de alcance. Esa dualidad urbana o rural lo convierte en una opción muy interesante para quien necesita un vehículo que no sea un excesiva carga para la economía doméstica o de flota.
Aunque tampoco hacía falta refrescar la imagen de un SUV de 4,08 metros de longitud que sigue resultando muy atractivo, e incluso ‘coqueto y juguetón‘; sí, son dos palabras inusuales para describir a un Jeep, pero no se nos ocurren otras mejores para definir el juego de minúsculos detalles que oculta, como una mariquita de plástico a tamaño real que descubres en el techo. Hay hasta 10 de ellos y nosotros hemos llegado a descubrir 9.
Pero no nos quedemos en la anécdota y sí en lo que de verdad hace de este modelo un híbrido para dos ‘mundos’. Para el campo, porque tiene 20 cm de altura libre al suelo, cuenta con unas cotas todoterreno (20 grados de ángulo de ataque, 20 ventral y 36 de salida) mejores de lo habitual en un SUV e incorpora de serie control de descenso de pendientes. Aunque lo normal es que el Avenger sea un visitante ocasional de las zonas embarradas y las trialeras de cierta dificultad. ¿Una visita al pueblo? ¿Un fin de semana en un hotel rural o una escapada a buscar setas? Aquí tenemos la solución
No estamos ante un vehículo off road, pero podemos atrevernos con alguna bajada respetable, una inclinación lateral que asustaría a un profano y un cruce de puentes que dejaba una rueda al aire en una imagen que pedía Instagram. Las posibilidades de conducción son una fuente de emociones. La logo Jeep es más que una etiqueta.
La ficha técnica lo deja claro. El motor de 3 cilindros y 1,2 litros con turbo de geometría variable que oculta bajo su capó (es el mismo que equipa el modelo de gasolina) se queda en 100 CV. Pero claro, ahí no queda la cosa porque asociado a este motor, y ‘empaquetado’ en el interior de la nueva caja de cambios de 6 velocidades, un sistema eléctrico de 48V está siempre dispuesto a ‘socorrerlo’ con 29 CV extra.
La experiencia eléctrica es sumamente atractiva para trayectos cortos. Resulta interesante el modo en que el eléctrico ayuda al térmico: este Avenger es capaz de moverse en modo 100% eléctrico en los primeros metros y a muy baja velocidad, ventaja de la que presumen pocos híbridos de 48V. Esa misma ficha nos garantiza que durante un máximo de 1 kilómetro y a 30 km/h, aunque se ha comprobado que
iniciando suavemente la marcha puedes llegar incluso a 45 km/h sin que despierte el motor de gasolina.
Por otro lado, y viendo el flujo de energía en el cuadro de relojes de 10,25 pulgadas (de serie, salvo en la versión más sencilla), en carretera ambos propulsores trabajan a la vez en muy pocas ocasiones. Si aceleras una fracción de tres o cuatro segundos encuentras un golpe de energía.
El tamaño de la batería es un ejercicio de diseño. Esa batería de iones de litio es de solo 0,9 kWh. Muy pequeña, por lo que se ha podido colocar bajo el asiento del conductor (no resta espacio al maletero de 380 litros) y el conjunto del peso de los sistemas eléctricos no añade más que 60 kg extra (se queda en 1.280 kg) respecto a la versión de gasolina. La marca americana no nos ha ofrecido un dato de rendimiento conjunto que supere al del propio motor térmico. Por tanto, esta versión híbrida sigue teniendo los mismos 100 CV que la variante de gasolina que ya existía.
Después de 1000 kms por tierras de Castilla y León, los resultados de consumo son excelentes. Se obtiene un consumo combinado de entre 5 y 5,1 litros cada 100 km, cifra que resulta un 20% inferior a la del 1.2. E incluso promete que la rebaja crece hasta el 30% si el recorrido es solo urbano.
¡Ojo! Otra es la respuesta cuando nos movemos en carretera. Su ímpetu sport es cómodo si queremos sentir emociones de precio razonables. Por lo demás, se trata de un coche agradable de conducir por la dirección, muy suave; las suspensiones, bastante confortables; y las butacas delanteras, para las que puede equipar masaje. E incluso puede tener cierto lejano atisbo de deportividad si queremos cambiar a mano, cosa que solo podemos hacer mediante levas porque la transmisión no tiene una palanca al uso, sino solo unos sencillos y prácticos botones.

Video
Novedades
Déjanos tu email y te mantendremos informado.