CINCO QUESERÍAS EN CANTABRIA
Entre valles, pueblos y sabores
Recorriendo Cantabria en busca de quesos, sus hacedores y los paisajes que los envuelven. Aquí, entre los pliegues de montañas y la humedad de los valles, cinco queserías me reciben con la hospitalidad silenciosa que se reserva para los buscadores de lo auténtico: Quesoba (https://quesoba.com/), La Lleldiria (https://lalleldiria.com/), Granja Cudaña (https://www.granjacudana.com/), Javier Campo (https://www.quesodetresviso.com/) y El Pendo (https://degranjaengranja.es/producto/granja-queseria-el-pendo/). Os invito a un viaje con los cinco sentidos, hilvanando rutas entre aldeas, prados y aromas, en una travesía que es vida y memoria. En la Asociación de Turismo Rural de Cantabria (https://www.turismoruralcantabria.com/), podremos encontrar la casita rural ideal para pasar unos días de tranquilidad rodeados de naturaleza.
Así, las cinco queserías se convierten en hitos de una geografía sentimental, donde la leche cruda y los prados definen la identidad. Esta es una ruta para los coleccionistas de momentos, para los que creen que el viaje es el queso y el queso el viaje, y que el norte de España siempre merece ser contado a fuego lento y con las manos llenas de tierra.
QUESOBA Y EL VALLE DEL SOBA: ORIGEN Y RITO
Sangas, sólo unas casas, y el eco de los hermanos Alonso, que en 1999 restauraron una casona sobana y encendieron la chispa de Quesoba, quesería y refugio de viajeros. Aquí la leche cruda viene de vacas que pastan en libertad, el queso se elabora aún como antaño, a mano y sin prisa, conservando bacterias beneficiosas entre las texturas cambiantes de la montaña. El visitante que se deja caer en Quesoba encuentra pasta prensada y pasta blanda, con corteza enmohecida de penicilium y aromas intensos que se pegan a la memoria: hongos, nata, heno fresco y madera vieja.
En Sangas pueden verse cerdos celtas pastando entre los hayedos y robledales, alimentados por suero y bellotas, recuperando así la raza y la cultura gastronómica local. Quesoba ofrece aula de interpretación, catas y maridajes, albergue turístico, rutas por el Valle del Asón y pueblos que parecen detenidos en el tiempo: Rozas, Quintana, La Gándara y Manzaneda, con sus iglesias y piedras con historia. Para el viajero, el valle es síntesis de agreste belleza, con nacimientos de ríos, cascadas y un aire húmedo y mineral. Basta una mañana para sentir que en Soba el queso sabe a paisaje y el paisaje se hace queso. Además, hay que compartir con Belén un trozo de queso y ver como ella entiende el lactoturismo.
Más info: Quesería Quesoba. 39808. Sangas. Valle de Soba. Tlf: 661 678 755. [email protected]
JAVIER CAMPO: LATIDOS ARTESANOS EN TRESVISO
Hay que llegar hasta aquí. Formando parte de la Reserva de la Biosfera de Picos, en este espectacular entorno de pastos y montaña, fue la base de una quesería fundada por Javier Campo en el año 2005, una quesería artesanal que ofrece un producto de calidad excelente gracias a su elaboración tradicional a base de ingredientes naturales.
Por suerte Cesar, hijo de Javier, sigue con la tradición de su abuela Teresa que hacia quesos con sabor a pueblo y montaña. Cada pieza es una conversación entre tradición y experimentación, entre memoria y búsqueda. Quien llega hasta aquí puede catar directamente en el obrador, dejarse aconsejar por el propio maestro y después caminar los pueblos con arquitectura alpina. Tresviso es un homenaje a las cuestas, a subir con bastón y clavar la mirada en el cielo para ver como la nubes corren de cresta en cresta.
La gama se centra en curados, semicurados y piezas ahumadas, que desvelan la fuerza de la leche vacuna trabajada sin prisas. Los curados ofrecen firmeza y un perfume afrutado que perdura en boca; los semicurados son más dóciles, con equilibrio entre suavidad y carácter; y los ahumados despiertan recuerdos de leña y brasas. Todos tienen en común una textura sólida, bien afinada, que refleja la personalidad de un quesero que mira a la tradición mientras experimenta con el futuro.
Más info: Javier Campo Queso de Tresviso. Barrio Tresviso, s/n. Tlf: 699506182 / 942744444. [email protected]
LA LLELDIRIA Y LOS PRADOS DE LIÉRGANES
Liérganes, tierra de leyenda, guarda entre el rumor del río y la silueta de sus montes la historia del Hombre Pez, y entre prados húmedos y brumas al atardecer se alza La Lleldiria, quesería que hunde sus raíces en la memoria rural. Aquí la leche de vaca, cabra y oveja se recoge al alba, fresca y tibia aún, para transformarse en quesos ecológicos que jamás traicionan a la naturaleza.
Pero hay que irse más al monte para descubrir esta quesería. Una cabaña pasiega de piedra de hace 150 años, donde se guardaban las vacas y se refugiaban los pastores, ha sido primorosamente restaurada y modernizada por Aitor Lobato y Sarah Hart, un ingeniero de Torrelavega y una psicóloga y profesora de inglés de Carolina del Norte, reconvertidos en queseros artesanales, fermentadores de bebidas y elaboradores de embutidos.
En la Lleldiria el visitante puede aprender con las manos – amasar la cuajada, oler los fermentos vivos – y después maridar su queso con sidra local, mientras los prados se abren en verdes infinitos alrededor de Liérganes, Praves o Rubalcaba, pueblos que aún guardan piedra, puente y memoria.
La Lleldiria elabora una colección de quesos frescos, tiernos, madurados y semicurados, siempre ecológicos. Sus piezas conjugan la suavidad láctea de la vaca con la intensidad de la cabra y el perfume más terroso de la oveja. En boca, varían desde una delicada cremosidad que acaricia el paladar hasta sabores más hondos y persistentes. Son quesos que prolongan la memoria de los paisajes de Liérganes en cada bocado.
Más info: La Lleldiria Fermentería. El Coteru, s/n. 39728 Merilla San Roque de Riomiera. Cantabria. Tlf: 637243206. [email protected]
GRANJA CUDAÑA: ECOLOGÍA EN TRECEÑO
En Treceño, donde los bosques se mezclan con humedales y el aire desprende frescor de tierra mojada, se encuentra la Granja Cudaña, pionera del queso ecológico en Cantabria. Sus vacas pastan en extensivo, beben agua clara y responden al ciclo natural del sol y la hierba.
Cada ordeño matutino es el inicio de una cadena sin artificios: la leche se transforma poco a poco en queso, yogur o requesón, guardando en cada bocado la limpieza de un proceso transparente y certificado. El sabor es franco, con notas de mantequilla y hierba húmeda, acariciando la memoria de quien lo prueba.
Aquí, además de degustar sus quesos, el viajero puede adentrarse en visitas guiadas que revelan tanto la ciencia ecológica como la herencia campesina, antes de perderse por Valdáliga, Labarces o las casas rurales que puntean un paisaje que parece respirar junto al viajero.
Cudaña se especializa en quesos tiernos y curados, de pasta firme, con aromas limpios que evocan la hierba recién cortada y la mantequilla fresca. La maduración lenta refuerza la personalidad de cada pieza, mientras los yogures y el requesón aportan suavidad y frescura, como si la leche recién ordeñada se hubiera quedado atrapada en una textura ligera. Son quesos que saben a pasto propio y a la verdad sencilla de una quesería que hace de la ecología una filosofía vital.
Más info: Granja Cudaña. Cl. Labarces, 152. 39593 Labarces. Cantabria. Tlf: 639426809 / 615987131. [email protected]
EL PENDO: SABORES Y RUINAS EN CAMARGO
“En Granja Quesería El Pendo somos dos hermanos, Andrés y Luis, siempre tuvimos relación con la ganadería ya que nos encantaba ayudar a nuestro abuelo con las vacas, su finca estaba justo al lado de la cueva de El Pendo y de ahí nos viene el nombre. “
Todo cambiaría en 1998 cuando Andrés, con 14 años, encontró una oveja perdida en el monte, la rescató y se la llevó al pastor, que en agradecimiento por su honradez se la regaló, a partir de ahí ya siempre tuvimos ovejas por afición y más tarde esa afición se transformó, no solo en nuestro trabajo, sino en un estilo de vida.
El Pendo elabora piezas de vaca y oveja, con corteza reconocible y pasta firme, que al paladar se hacen intensas y fragantes, como si recogieran humedad marina y memoria pastoril a partes iguales. Los quesos respiran en el mismo entorno histórico que invita a recorrer Escobedo, Herrera o Revilla, pueblos que aún conservan la piel agrícola de Cantabria. Así, entre ruinas prehistóricas y fermentos vivos, el visitante entiende que comer aquí es también tocar la historia, con una cuña de queso entre los dedos.
Más info: Granja Quesería El Pendo. Barrio Solacuesta, 22. 39609 Escobedo, Cantabria. Tlf: 639844106. [email protected]

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