MERCADOS, BELENES Y MUCHO QUE HACER  EN NAVIDAD

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Los mercadillos y belenes navideños se han convertido en auténticos destinos turísticos de invierno en España, combinando luces, tradición, gastronomía y cada vez más servicios pensados para quienes viajan en autocaravana. Te damos ideas para trazar una ruta sin prejuicios, ni dietas, ni horarios…  Disfrutar de los sitios muy concurridos necesita también su técnica.  Aquí se ofrece una Navidad muy escénica y, en su entorno, es posible encontrar áreas o campings donde pernoctar con la casa a cuestas.​

 

VIGO, LA “CIUDAD DE LA NAVIDAD”

Vigo se ha ganado a pulso el título de ciudad de la Navidad: su encendido de millones de luces LED, las figuras gigantes y su Cíes Market la han colocado en los primeros puestos de los rankings nacionales de mercadillos navideños. El corazón de la experiencia es el casco urbano: la zona de la Alameda, la Plaza de Compostela y las principales avenidas se transforman en un gran parque temático navideño, con atracciones, noria, música, puestos de dulces y casetas donde encontrar desde artesanía hasta decoración de Adviento.​

Para el viajero en autocaravana, Vigo y su área metropolitana ofrecen varias soluciones: parkings habilitados temporalmente en campaña navideña, áreas para pernocta en las inmediaciones de la ciudad y campings abiertos todo el año en la ría, que permiten llegar al centro en transporte público o en un corto trayecto por carretera. Estos puntos de pernocta se convierten en la base perfecta para combinar el bullicio lumínico del centro con paseos más tranquilos junto al mar al amanecer o antes de la cena.

MÁLAGA, LUCES FRENTE AL MEDITERRÁNEO

Málaga ha convertido la iluminación de la calle Larios en un espectáculo de referencia internacional, con pases musicales diarios que atraen a miles de visitantes cada tarde-noche. A esa puesta en escena se suma el mercadillo de Navidad del Muelle Uno, en el puerto, donde se mezclan casetas de artesanía, productos gourmet, moda y decoración con un ambiente marítimo muy característico, ideal para pasear con clima suave incluso en pleno diciembre.​ Por supuesto no falta algún producto “fake…”

Quien viaja en autocaravana encuentra alrededor de Málaga un cinturón de campings costeros y áreas privadas que permanecen operativas en invierno, aprovechando el tirón del clima de la Costa del Sol. Muchas de estas instalaciones se ubican a pie de playa o muy cerca del paseo marítimo, con acceso cómodo en transporte público al centro histórico y al puerto. Desde ellas se puede pasar el día entre museos y terrazas, acercarse al mercadillo al atardecer y regresar después a un área tranquila donde descansar con vistas al mar.

 

EL BELÉN DE SALZILLO EN MURCIA

Murcia propone un enfoque distinto: aquí el gran protagonista no es un mercado, sino el arte belenista. El Museo Salzillo custodia los célebres pasos procesionales del escultor barroco, pero en Navidad su belén se convierte en uno de los más admirados de España, por el detallismo de las escenas y la expresividad de las figuras. La visita se completa con un paseo por el centro histórico murciano, en el que las plazas se llenan de luces, actividades infantiles y pequeños puestos navideños, creando un ambiente cálido y muy urbano.​

En cuanto a la pernocta, el entorno de Murcia cuenta con áreas para autocaravanas y campings en el cinturón metropolitano y en el cercano valle de Ricote, a una distancia razonable del centro. Estas instalaciones permiten plantear una escapada cultural que combine la visita al belén, las iglesias barrocas y la gastronomía huertana con noches tranquilas, bien equipadas con servicios de vaciado, llenado y, en muchos casos, conexiones eléctricas.

RUTE Y SU BELÉN DE CHOCOLATE

Rute, en la Subbética cordobesa, es sinónimo de dulces navideños, anisados y obradores tradicionales. En este contexto, el Belén de Chocolate se ha convertido en su gran atracción de temporada: una escena monumental elaborada enteramente en cacao, que cada año se dedica a un tema distinto y atrae a miles de visitantes. A su alrededor, las destilerías y fábricas de mantecados ofrecen visitas y degustaciones, convirtiendo la visita en una inmersión completa en la Navidad gastronómica andaluza.​

Pese a ser un municipio de tamaño medio, el entorno de Rute cuenta con campings y áreas de pernocta en la Subbética y junto al embalse de Iznájar, a poca distancia en coche. Estos enclaves, muchas veces en plena naturaleza, son ideales para quienes viajan en autocaravana y quieren alternar el ambiente dulcero y animado del pueblo con jornadas más tranquilas junto al agua o entre olivares. Con una buena planificación, se puede llegar temprano al Belén de Chocolate, evitar las horas de mayor afluencia y regresar al área de pernocta con las compras bien cargadas de dulces y licores.

VIC Y SU NAVIDAD ARTESANA

Vic, capital de la comarca de Osona, vive la Navidad como una gran feria continua en torno a su Plaza Mayor porticada. Bajo sus soportales se instala la Feria de Artesanos de Navidad, con más de treinta expositores que venden productos elaborados de forma exclusivamente artesanal: joyería, cerámica, títeres, velas, ropa creativa y piezas de vidrio, madera o cuero. A ello se suman otros eventos como el mercado medieval o propuestas orientadas al consumo responsable, que refuerzan la imagen de Vic como destino navideño auténtico, lleno de pequeños detalles y aromas invernales.​

El viajero en autocaravana encuentra en Vic y en la comarca varias opciones de pernocta, desde áreas municipales hasta campings de montaña abiertos en época navideña, enfocados tanto al turismo de fin de semana como a estancias más largas. Estas bases permiten dedicar un día completo a deambular entre puestos, probar la gastronomía local —embutidos, quesos, cocina de cuchara— y alargar la jornada hasta que se enciende la iluminación, para luego retirarse a un entorno más silencioso, rodeado de paisaje rural.

VALLADOLID Y SU BELÉN NAPOLITANO

Valladolid aporta a esta ruta una visión muy museística y elegante de la Navidad. Su Belén Napolitano, instalado en un espacio expositivo céntrico, está considerado uno de los conjuntos más refinados del país por la riqueza de las figuras, los tejidos y la escenografía, herederos de la tradición italiana del siglo XVIII. La ciudad acompaña esta joya belenista con iluminación en las principales plazas, carruseles, programación cultural y un mercadillo navideño de casetas que suele instalarse en áreas como la plaza Mayor o entornos cercanos, donde se mezclan artesanía, libros, dulces y productos de invierno.​

En términos de pernocta, el entorno urbano de Valladolid ofrece áreas para autocaravanas y campings en localidades próximas, bien conectadas con la capital por carretera o transporte público. Esta configuración hace posible una escapada cómoda: se llega al área, se instala la autocaravana con todos los servicios y, desde allí, se baja al centro para disfrutar del belén, del vino de la región en sus bares y de los paseos nocturnos entre luces. Para quienes viajan varios días, la ubicación estratégica de la ciudad permite combinarla con visitas a denominaciones de origen cercanas o pueblos históricos castellanos antes de regresar al “campamento base”.