Algo de verdad debe haber en que las Rias Baixas están tocadas por la mano de Dios. La belleza de sus paisajes, la calidad de sus productos y su gente hacen de estos “cinco dedos divinos” un lugar mágico donde perderse. Un lugar para las vacaciones perfectas donde algunos productos de las Bodegas Martinez Zabala se hacen fuertes todo el año.

La Ría de Aldán, es quizá la más especial de todas las Rias Baixas. Es la más pequeña pero en ella se esconden 20 playas espectaculares y lugares donde embelesarse con sus acantilados y su buen marisco.

Si aun no estáis convencidos, aquí os dejamos 10 razones para una visita este verano.

1.- LA ALAMEDA Y PASEO DE ALDÁN

Comenzamos por la villa. En el centro neurálgico de Aldán comienza la Alameda y se extiende hasta el final del muelle. Con la marea baja se tiene una vista preciosa del arenal de la playa de Aldán, donde las almejas y el croque crecen como si no hubiera un mañana. Una de las imágenes más idílicas de este paseo es ver las barcas varadas en la arena, pacientes, esperando a que suba la marea y volver a navegar. Grandes medallistas del piragüismo español entrenan en estas aguas.

2.- RESTAURANTE DOADE

Y hablando de comer buen pescado, el Restaurante y hotel Doade en Aldán es famoso por su pescado al horno y sus berberechos. Un complejo respetuoso con el entorno y desde donde, además de comer siguiendo las recomendaciones de Sito, siempre podemos pedir algunas referencias de Marqués de Vitoria, que es un referente en su bodega.

3.- EL BOSQUE ENCANTADO Y LA RUTA DE LOS MOLINOS

Para los amantes del senderismo. Dos kilómetros por la ribera del río Orxás donde apreciar los molinos de agua donde los pobladores de Aldán molían sus granos. Poco a poco nos vamos adentrando en el bosque, pasamos un lavadero antiguo y se llega a los terrenos de los condes de Aldao, más conocido como el Bosque Encantado. Acueducto, castillo y un eucalipto centenario que es todo un espectáculo.

4.- A CASA DE ALDAN

Posiblemente, el hotel perfecto. Marisa ha hecho de su casa un alojamiento donde las celebrities se refugian con naturalidad. Diseño, calidad y una manera de entender la hospitalidad que nos dice mucho de este lugar. Lo que era una antigua cetárea se ha convertido en un lugar de referencia para personas que tienen simplemente buen gusto.. Lugar delicioso.

5.- LAS PLAYAS

Playas vírgenes rodean Aldán. Arenales enormes como Areabrava y pequeñas calas como Menduiña o San Xian. Desde la de Lagos o Area de Bon las puestas de sol son impagables.

Y para terminar un baño en la Praia os Enamorados de Marín. Es una playa nudista de arena dorada, pequeñita y llena de encanto. Sacar el móvil para hacer fotos está prohibido, hay que tenerlo en cuenta.

6.- BUEU Y BELUSO

Una excursión a Bueu y Beluso. Bueu no es muy grande, pero sorprende la cantidad de sitios preciosos que tienen para sumergirse en plena naturaleza.

Desde la parroquia de Beluso sale un sendero que recorre toda la zona costera. Desde aquí a veces y con suerte se pueden avistar ballenas. Rocas, árboles, calas, aguas cristalinas y los mejores sitios para comer pescado.

7.- CABO HOME

Es la punta más occidental de la Península del Morrazo. Este entorno natural forma parte de A Costa da Vela, 1.419 hectáreas de espacio marino de una riqueza y belleza incomparable. Los 3 faros, los acantilados y las puestas de sol son difíciles de olvidar.

8.- DONON

Es el pueblo más occidental de la península de Morrazo y el único que mira hacia mar abierto. Lo encontramos en la cima de un acantilado en la Costa de Vela y mira al océano y las Cíes. Todo un espectáculo.

9.- AGUETE Y LOS TRES MONOS

Aguete está ahora en los Instagrams de todos los influencers que se precien. Su local de los Tres Monos con sus propuestas como los chupachups de cordero con salsa de curry, los crujientes de pollo, el meloso de ternera gallega son una cita imprescindible para todos los que quieren muchos likes en sus RRSS.

10.- CABO UDRA

Senderismo y síndrome de Stendhal a partes iguales. Acantilados, playas, gamelas, observatorio de aves e incluso una fábrica de salazones. Por sus montes podremos ver caballos en semilibertad pastando tranquilamente. Un alimento para el alma como pocos.