Dime donde te alojas y te diré quién eres. Cada viaje es un recorrido por experiencias y momentos que se pueden quedar durante mucho tiempo en nuestra memoria “traveler”. Por eso, la elección de un hotel para nuestro tiempo  de ocio es tan importante. En isla Mauricio la oferta es muy generosa, y la opciones se multiplican. Te damos algunas ideas. 

EL HOYO 18 ES MI DESTINO

Heritage Le Telfair Golf & Wellness Resort es un hotel al sur de la isla que parece diseñado con la vocación de convertirse en el sueño de todo buen aficionado al golf que se precie. De construcción y estética colonial, este hotel que parece extraído del siglo XIX nos hará sentir un aristócrata viviendo en su propia villa con mayordomo. 

El Heritage le Telfair es conocido, sin embargo, no por el lujo colonial de sus instalaciones a pie del océano Índico y sus exóticas habitaciones, sino por disponer del mayor beach club de Mauricio y por no uno, sino dos campos de golf. La piscina, sin embargo, no se queda atrás, con 600 metros cuadrados de agua para nuestra desconexión y la de nuestros acompañantes, aunque quizá alguno de ellos prefiera un spa relajante o un baño turco. Para comer o cenar hay nada menos que cuatro restaurantes, el Gin’ja, Le Palmier, La Plage y el Annabella, todos ellos con una carta bien diferenciada pero igualmente deliciosa. 

HISTORIA DE LUJO Y ESTILO 

Le Château de Bel Ombre permite al huésped dormir con la historia de Mauricio. Una mansión colonial del siglo XIX que permite, tras sus columnas, combinar exotismo con modernidad, legado con confort. Su cocina francesa de fusión nos acaba de trasladar al siglo XIX, pero adecuadamente salpicada de modernos toques europeos. 

Podemos pasear por sus jardines de estilo francés para darle un aire cultural a nuestra visita y sentirnos como un viajero en el tiempo en plena naturaleza (al tiempo que disfrutamos de un relajante aperitivo). Los responsables del Château saben lo que tienen entre manos y miman al visitante, mientras sus modernizadas dependencias, decoradas sin embargo con gusto cultural, rematan una experiencia espectacular que recordaremos siempre.

EL AGUA ES MI HABITAT

Constance Le Prince Maurice es la fotografía mental que podríamos hacernos de una villa de lujo en el paraíso. Ideado expresamente para los que quieren alojarse en overwater con algunas suites erigidas sobre columnas en el agua, en sus fenomenales dependencias con vistas al Índico podemos practicar windsurf, submarinismo y hasta paseos en barco con vistas al fondo marino. 

Pero no solo del agua podemos disfrutar el el Constance Prince Maurice, que dispone de dos lujosos restaurantes consagrados al pescado y el marisco fresco sino, también, apuntarnos a sus actividades de senderismo organizado y hasta paseos en helicóptero sobre la isla. Una experiencia a todo lujo donde, por supuesto, toman protagonismo las playas de arena blanca y aguas cristalinas, el centro spa con numerosos tratamientos y otros múltiples lugares de encuentro entre palmeras. 

EL PLACER DE LA INTIMIDAD

Shangri-La Le Touessrok es para los que quieren disfrutar de una isla privada. Este recinto ofrece comodidad, lujo y excelente servicio en todas las variadas opciones de alojamiento que ofrece. El Shangri-La es en sí mismo toda una experiencia, con una playa de aguas turquesas y arenas blancas a sus pies, y una atmósfera tropical y vacacional que se respira y se siente en todas sus dependencias. 

Hay nada menos que cinco restaurantes de distintos estilos y gastronomías, y hasta una isla privada -Ilot Mangenie- exclusiva para sus clientes. Con este nivel, naturalmente no falta sala fitness, spa, clases de remo y otros deportes acuáticos, campo de golf propio y otros aditamentos que ayudarán a hacer de nuestra estancia en Mauricio algo inolvidable. 

EL DESEO ES MI HABITAT

Heritage Awali Golf & SPA Resort puede presumir de ser único hotel de lujo con todo incluido en la isla. Elegido mejor resort para familias de Mauricio, el Heritage -ubicado al sur de la isla– dispone de absolutamente todos los servicios y propuestas imaginables para nuestras vacaciones. Entre vistas al mar y con un excelente servicio, podemos encontrar multitud de áreas comunes y propuestas de ocio o simplemente optar por la vida tranquila y relajada de un hotel tropical de cinco estrellas.

Con una decoración interior inspirada en la cultura africana y nada menos que cinco de los mejores restaurantes de Mauricio, dispone también de acceso directo a la Reserva Natural, y nada menos que cinco piscinas propias, incluyendo una de agua caliente para el invierno. A nuestra disposición una playa de un kilómetro de longitud y 161 lujosas y frescas habitaciones con todos los servicios que podamos desear. 

LOS CLASICOS TAMBIÉN SON MODERNOS 

Dinarobin Beachomber Golf Resort & Spa es mucho más que un hotel. Sus instalaciones ubicadas a los pies de la península Le Morne Brabant parecen pensadas para los que quieren disfrutar de las mejores vistas de Le Morne, aunque sus habitaciones con todos los servicios y una cuidada decoración no se quedan cortas. 

En este lugar con historia pero, sobre todo, una exótica y frondosa naturaleza encontramos un complejo dotado de las más modernas instalaciones. El spa nos cuidará con distintas opciones de tratamientos y masajes, pero es en su amplio abanico de deportes acuáticos y de tierra donde podremos soltar adrenalina. 

Si preferimos una actividad física más relajada disponemos de gimnasio con entrenador personal. Un lugar para soñar y desconectar con cuatro restaurantes y hasta helipuerto propio, con un campo de golf y club social asociados al complejo y una serie de jardines tropicales que sin duda nos ayudarán a entrar en ambiente vacacional. 

EN EL CORAZON DE LA MOVIDA

Veranda Grand Baie se distingue de todos los demás complejos de gran lujo de Mauricio. Y no porque se quede atrás precisamente: aquí todos los que quieren no quieren perderse la vida local mauriciana encontrarán su lugar soñado. 

Entre restaurantes, centros comerciales y discotecas, el concepto de “hotel boutique en la Costa Azul” de Mauricio alcanza su máxima expresión en un lugar en el que, por supuesto, las habitaciones -o más bien cabañas- están cuidadas hasta el último detalle. 

Dotado de playa privada y ese concepto de alojamiento “boutique” que incrementa su aire exótico y exclusivo, dispone de 95 habitaciones con jardín y balcones así como una piscina con vistas panorámicas al infinito de la bahía. Un modo de vida distinto que perdurará en nuestra memoria. 

Bajo la misma etiqueta, Veranda Paul et Virginie convierte nuestra experiencia Mauricio en un estimulante viaje en sí mismo. Este hotel y spa de aires coloniales y solo para adultos dispone de todos los servicios, es cómodo y bonito y en él disponemos desde tratamientos de belleza y masaje hasta un acceso directo y privado a la playa. También hay piscina y dos excelentes restaurantes con vistas panorámicas a las turquesas aguas de la isla. Estamos a apenas 12 kilómetros de Grand Baie y menos de media hora de Port Louis, lo que diversifica enormemente la oferta de actividades de un lugar en el que, no obstante, gozaremos de todo lo necesario. Y para demostrarlo su restaurante en el embarcadero, que tiene carta de cócteles y ofrece espectáculos en directo.