Todos tenemos un amigo que nos ha propuesto alguna vez ir a ver aves, pues la majestuosidad de ver estos animales surcando el cielo transmite una paz difícilmente igualable mientras estamos de senderismo. Por eso en esta ocasión venimos a traer uno de los principales lugares de la geografía española donde encontrar especies de las más bonitas y donde mejor se observan, Soria. Con cielos limpios, la visibilidad aumenta.

La oferta es generosa. Donde mejor puede uno disfrutar de esta experiencia es en el sur de la provincia, desde Caracena hasta Almaluez, pasando por Medinaceli. Laderas peladas y unos cielos perfectos para reconocer las siluetas de nuestra fauna voladora.

Los distintos entornos que dibujan el paisaje de la zona lo convierten en el lugar ideal para las distintas especies que habitan la zona, desde águilas hasta martines pescadores. Como buenos amantes de la naturaleza, lo que venimos a proponer son diferentes rutas por estos paisajes en los que nos encontraremos con nuestros protagonistas, así que prepara la mochila que nos vamos.

Una primera opción puede ser la ruta que va desde Parameras de la Perera hasta Madruédano, una ruta que no os llevará más de 4h y accesible para cualquiera, no hay que ser ningún experto. ¿Qué nos encontramos en este camino? Pues además de grandes páramos salpicados con cultivos y encinares y pequeños barrancos de piedra caliza, tan característica de Soria, podremos encontrarnos a nuestro paso con buitres leonados, águilas reales, aguiluchos cenizos, cernícalos, perdices, búhos reales, mochuelos, currucas o cuervos, entre otras muchas más especies. Las rapaces tienen un pequeño paraíso en esta zona.

Una zona menos conocida, pero con una mayor diversidad la encontramos en el Valle de Arbujelo, cerca del Jalón. Entre cerros deforestados y cultivos existe una microreserva de flora protegida en Medinaceli. Aquí podremos dar un paseo de alrededor de 3h en que al mirar al cielo podremos encontrar también buitres leonados y águilas reales, además de culebreras europeas, gavilanes, martines pescadores, mirlos o chovas, por ejemplo. También podemos observar muchas especies migratorias en su viaje.

Donde hay agua, hay riqueza. Por eso hay una parada en los Humedales de Barahona-Apanseque, donde pondremos ver una gran cantidad de aves que bien han encontrado aquí su hábitat, o bien están de paso hacia su destino. Entre pequeñas balsas y lagunas en medio de campos de cereal, las avutardas, áñades azulones, alcaravanes o cernícalos sobrevuelan el cielo. Las lluvias abundantes convierten estas zonas en un lugar único.

Los muy iniciados tienen pequeños rincones de sumo valor. Un destino más entre los múltiples que ofrece la provincia, la Hoz del Talegones es un destino perfecto para ornitólogos. Desde un pequeño cañón excavado por el propio río se pueden observar una cantidad inmensa de aves de todos los tamaños, desde buitres, águilas o búhos, hasta alondras, aviones coqueros u oropéndolas. Además, es zona de paso en migración de garzas reales, y verlas pasar el bandada surcando el cielo es un momento precioso.

Por último, iremos a un paisaje un poco distinto, el Barranco de Avenales. Un pequeño barranco calizo al lado del río Jalón que llena de vida la zona, es el lugar preferido para especies como los gavilanes, mirlos acuáticos, tórtolas, currucas, búhos reales y buitres leonados.

Con esto damos por finalizado este tour por los mejores enclaves de Soria para observar aves y disfrutan de los paisajes de la zona. La despoblación y las grandes extensiones de terreno han hecho de este lugar el hábitat ideal para una grandísima cantidad de especies, por lo que cuando vayas a visitar la zona acuérdate de que es precisamente eso, su casa, y preservar el paisaje y las especies tanto de flora como de fauna es un deber de todos y cada uno de nosotros. Moral, prismáticos y paciencia serán nuestros compañeros de viaje en nuestro querido territorio soriano.