EL VALLE DE LA MANTEQUILLA
Hay sitios que atrapan nada más llegar y este es uno de ellos. En la provincia de Soria siempre encontramos excusas para volver, porque son muchísimos los reclamos de esta maravillosa región castellana, y en esta ocasión vamos a conocer a fondo el llamado Valle de la Mantequilla, o el Valle del Razón.
La mantequilla soriana es uno de los productos estrella de la provincia, y en esta zona, en el valle del río Razón se trabaja desde hace siglos de la forma más tradicional en la elaboración de este cotizado producto, base de la mayor parte de la repostería no sólo de Soria, sino del resto de Castila y León, entre otras muchas cosas, pues la mantequilla es de lo más polivalente.
Pero no todo es mantequilla en Soria, aunque sea el producto estrella, una región donde el buen comer y el buen beber dan la mano a una naturaleza tan bonita como peculiar por esos paisajes de montaña que nos encontramos en los transcursos de nuestros viajes, además de poseer un patrimonio cultural increíble ya que fue una zona de grandes batallas durante la reconquista. Esa mezcla de agua, piedra y madera se transforma en ríos, pueblos y bosque con un modo de entender la vida muy especial.
El Valle del Razón tiene origen celtíbero, en concreto los habitantes de aquí eran los Pelendones, lo que nos da idea de lo acogedora que han sido estas tierras hasta para nuestros más lejanos ancestros, pues datan del siglo VI A.C. Incluso más atrás en la historia los primeros habitantes de la península escogieron este valle como asentamiento, podemos encontrar yacimientos de la Edad de Hierro, como los Castros de las Espinillas, el de la Torre Beteta o el Langosto. Si quieres conocer más sobre la historia antigua del valle y todas sus riquezas, en el Museo Numantino se conservan muchas piezas celtíberas sacadas de aquí.
Sin embargo, la época que más ha dejado su huella tanto aquí como en el resto de la provincia fue la Edad Media. Tras la reconquista se plagó toda la zona de iglesias y ermitas que hoy en día siguen en pie, unido con los trazados árabes de muchos de los pueblos que nos cuentan la historia con solo una mirada.
Mucho hay que ver y dónde parar. La Iglesia de Nuestra Señora de La Paz en Valdeavellano de Tera, que cuenta con un retablo de Pedro Berruguete, o las Iglesia de San Vicente Mártir de Molinos de Razón y la Ermita de San Martín en Villar del Ala, son parte del patrimonio histórico y cultural del valle y que a nosotros nos han fascinado.
Mientras vamos atravesando los pequeños municipios que adornan el paisaje como Aldehuela del Rincón o Villar del Ala, por los que el tiempo parece haber hecho estragos, pero donde se disfruta de la vida rural y su paz de la mejor forma posible, vamos observando a ambos lados el maravilloso paisaje que envuelve a los siete municipios que conforman el valle.
En Rebollar, otro de los municipios del valle, podremos observar cómo es el día a día de un pueblo castellano. Rodeado de cultivos y grandes cotos de caza, es una experiencia conocer a los lugareños y que nos expliquen con entusiasmo cómo se disfruta aquí la vida.
Nos movemos ahora al corazón de la comarca, a Rollamienta, a los pies del Sistema Ibérico, un destino de turismo rural que debes tener en cuenta, pues los bosques que rodean el pueblo son el reclamo perfecto para aquellos que nos gusta perdernos por la montaña durante horas.
Para los amantes de la naturaleza, este destino es uno de los must que tenemos ya no en Soria, si no en España. Pocos sitios hay como el Valle del Razón en nuestro país donde disfrutar de una experiencia tan increíble como es adentrarte en el bosque con la llegada del otoño, dar unos pasos entre los árboles que comienzan a cambiar sus colores y toparte con el ritual de apareamiento de ciervos y corzos que habitan el valle. El fenómeno de la berrea es espectacular, una experiencia única que nos ofrece el valle y qué si tenemos la oportunidad de asistir e intentar ver a estos majestuosos animales en su hábitat en un momento como ese, lo recordarás toda la vida.
Como los ciervos y corzos que campan a sus anchas por las tierras del valle, nosotros podemos seguir sus pasos y realizar las varias rutas de senderismo que nos ofrece la zona, por las que podremos visitar y recorrer la sierra de cebollera y su laguna, un lugar ideal donde hacer un descanso o incluso finalizar el paseo con un picnic en la orilla.
El valle también está lleno de piscinas y pozas naturales perfectas para esos paseos montañeros en verano, hacer un alto en el camino y refrescarte dándote un baño en una de ellas y coger fuerzas para continuar. Y, por si fuera poco, todo el bosque está plagado de setas y hongos para aquellos aficionados a la micología.
Las piscinas y pozas con más reclamo son la situada en el km17 entre Sotillo de Rincón y El Royo y la de “El Chorrón”, conocida así por el acceso a la misma. Son las más divertidas por lo profundas que son y por tener un salto de agua desde el que lanzarse si eres joven y atrevido, eso sí, siempre con precaución que no queremos desgracias.
En resumen, el Valle de la Mantequilla es uno de los mejores destinos donde escapar un fin de semana, cualquiera que sean tus aficiones, desde la gastronomía, hasta la naturaleza, este lugar lo tiene todo. A nosotros nos encanta perdernos por sus tierras y sus carreteras secundarias en cuanto surge la oportunidad, ahora es tu turno, atrévete a descubrir los encantos de Soria.