A veces la historia nos sirve para acercarnos a la realidad. Y Casa Carola es un buen ejemplo. Érase una vez la historia de amor entre un hombre y un cocido. El hombre era Jaime Rivero, y el cocido, el de un restaurante en Aranjuez en el que seguramente no se volvió a comer uno igual, porque el día que sus destinos se cruzaron nació una idea e inmediatamente después una propuesta – la de Jaime a su cocinera, Carola, de montar un restaurante con su nombre – que se materializó hace ya 25 años y que hoy sigue candente. El concepto de Casa Carola (Cl. Padilla, 54. Local derecha. Madrid. Tlf. 914 019 408) era tan único como su minuta, que solo consta de ‘un’ plato – aunque no uno cualquiera –, con el que han conseguido enamorar también a miles de clientes, reincidentes y de paso, a lo largo de este cuarto de siglo.

La temporada 2022-23 que acaba de comenzar será sin duda especial para el equipo, que seguirá cocinando su infalible receta mientras recibe el cariño de tantos clientes y amigos que les han hecho llegar hasta aquí. Además, para que este cuarto de siglo no se olvide están preparando un libro con su historia.

La receta de Carola era perfecta y sigue intacta. Aunque ni ella ni Jaime estén con nosotros desde hace años, al último le suceden sus dos hijos, Chilo y Jaime Jr. Su cocido se sirve de septiembre a mayo y siempre en tres vuelcos con todas las viandas sobre la mesa, para comer a demanda. Pero antes del festín, un aperitivo para abrir boca, su Croqueta de cocido, que llega con copa de cava nada más sentarse a la mesa.

Después viene la Sopa de fideos recién hecha los Garbanzos segovianos con patata nueva y verduras frescas y las Carnes de añojo y pollo, chorizo de sarta, morcilla, tocino ibérico, codillo de jamón y huesos de caña. Para terminar, porque siempre hay sitio para el dulce, postre casero, café y chupito, con el que por fin nos podremos quitar su icónico y útil babero.

La experiencia sirve a demás para formarse en el ritual de tomar un buen cocido. Ha de ser como cada uno lo tome en casa, los tres vuelcos proceden de la forma de servir o “volcar” el cocido antiguamente cuando las ollas eran alargadas y estrechas. Siempre las carnes van abajo, luego los garbanzos y las verduras y todo ello regado con agua de Madrid. Al volcar, lo primo que salía era el caldo, luego garbanzos y verduras y, por último, las carnes.

La base de un buen cocido son los garbanzos, y en esta ocasión vienen de unos huertos en Cabañas de Polendos, en Segovia, donde producen las toneladas necesarias para el restaurante. Su acabado debe ser al dente, ni duros ni blandos si no todo lo contrario. Lo importante es que queden cremosos en la boca, que la piel no se note en la boca y absorban todo el gusto del cocido.

Como diría Nacho Vega, “cada uno su razón”. Los hay que los aplastan, otros les añaden vinagre, otros la salsa de cominos con tomate… en todas las versiones están espectaculares. Lo mismo sucede con la sopa que ha de hacerse en olla abierta, a fuego lento, sólo hay que estar pendiente de ella e ir quitando la capita de grasa que se forma arriba. Si no te distraes y lo haces con mimo y cariño te queda una sopa con todo el sabor del cocido pero sin pizca de grasa.

Además, un buen cocido Madrileño debe llevar: Gallina, morcillo, chorizo, morcilla, tocino, hueso de caña y punta de jamón. Los complementos también son muy importantes… el pan recién horneados, la salsa de comino, las piparras y cebolletas, la jarra de agua de Madrid… Todo esto redondea un cocido “como Dios manda”.

Aunque hay valientes que se atreven con unos callos antes, no sólo es plato único si no que es un plato completísimo ya que tomas legumbre, verdura y carne… ¡qué más se puede pedir!

Casa Carola, abre para el servicio de comidas de lunes a domingo de 13:00 a cierre -según lo que se alargue la sobremesa…- siendo el horario de cocina de 13:00 a 16:00 horas. Y los fines de semana y los festivos hay dos turnos, el primero de 13:00 / 13:10 a 15:10 h y el segundo a las 15:30 h. Y siempre, sea el día de la semana que sea, es necesario reservar. El precio del menú completo, desde el entrante al chupito, es de 32’90 €.