VIVe y déjame vivir en mi pueblo.
VIVe y déjame vivir en mi pueblo

El programa VIVe de Hyundai representa un punto de inflexión en la movilidad rural de España, un modelo de carsharing 100% eléctrico que busca dar respuesta a uno de los mayores retos de la España vaciada: la falta de transporte sostenible, asequible y accesible.

La iniciativa nació en 2019 con un proyecto piloto en Campisábalos, Guadalajara –el municipio más limpio de España según la OMS–, donde Hyundai instaló su primer vehículo eléctrico compartido y un punto de carga gratuito. El éxito del piloto llevó a la expansión del programa por todo el territorio, implantándose en pueblos de menos de 10.000 habitantes en provincias como Segovia, Ávila, Teruel, Pontevedra o Guadalajara .
El modelo es sencillo y eficaz: cada municipio adherido dispone de un vehículo –un Hyundai Kona o Inster EV– gestionado a través de la aplicación VIVe, que permite reservarlo, desbloquearlo digitalmente y circular en un radio máximo de 150-170 km. Durante los tres primeros meses, el servicio suele ser gratuito para los empadronados, pasando después a una modalidad de pago flexible que puede asumir el ayuntamiento o el usuario según el uso que se le dé.

La idea es intentar redefinir la movilidad donde más se necesita. En pueblos donde el transporte público llega con dificultad o donde la población envejecida depende del coche para acceder a servicios básicos, VIVe se ha convertido en una herramienta de cohesión. La posibilidad de contar con un vehículo compartido y eléctrico permite a los vecinos desplazarse a los centros de salud, hacer compras semanales en la capital o simplemente conectar con otros pueblos cercanos sin contaminar ni depender de terceros.
En lugares como Navafría (Segovia) o Muñogalindo (Ávila), los testimonios coinciden en destacar cómo el vehículo compartido ha devuelto una sensación de autonomía a los habitantes. Ayuntamientos con escasos recursos han encontrado en el programa una fórmula asequible para mejorar la movilidad, además de ofrecer una imagen moderna y sostenible que atrae a nuevos pobladores o visitantes.
El impacto medioambiental es claro: la flota de vehículos VIVe es 100% eléctrica, con cero emisiones locales y alimentada por puntos de carga que Hyundai instala sin coste mientras dure el contrato. Ello se traduce en una reducción directa del CO₂ y en una mejora del aire en zonas rurales donde los desplazamientos se hacían hasta ahora en vehículos antiguos y contaminantes.

Pero más allá de lo ecológico, el programa se convierte en un motor social. Favorece la igualdad de oportunidades entre vecinos, evita el aislamiento de mayores o jóvenes sin coche propio, fomenta la digitalización a través del uso de su aplicación y, además, contribuye al tejido económico local ya que los concesionarios que prestan soporte son de la propia zona.
Un aliado frente a la despoblación
VIVe no solo lleva movilidad, lleva futuro. En provincias castigadas por la pérdida de habitantes como Segovia, Ávila o Guadalajara, disponer de un servicio de carsharingrural puede ser la diferencia entre quedarse o marcharse.

Municipios como Campisábalos o La Hiruela (Sierra Norte de Madrid) han convertido su participación en el programa en un símbolo de modernización y calidad de vida. El programa actúa como un complemento del transporte público, con horarios flexibles y disponibilidad total, aportando además prestigio a los municipios que lo adoptan. En términos económicos, los costes mensuales oscilan entre 650 y 950 euros –según el modelo de coche y modalidad–, aunque muchos ayuntamientos los asumen de manera participativa como inversión en cohesión territorial.
La fórmula se adapta: algunos municipios reservan el coche para servicios sociales o atención domiciliaria durante la semana, y lo liberan para vecinos o turistas el fin de semana. Otros permiten que los negocios locales —como casas rurales o restaurantes— gestionen las reservas para ofrecerlo a los visitantes, integrando la movilidad en su oferta turística y sostenible.

La aplicación VIVe, desarrollada por Dealerbest, permite tramitar reservas y controlar el uso de los vehículos en tiempo real. Este sistema fomenta la alfabetización digital en pequeños municipios, acercando la tecnología de movilidad compartida –habitual en grandes ciudades– a entornos donde aún prevalecen dinámicas tradicionales. De este modo, la España rural se familiariza con herramientas digitales sin perder su identidad.
Además, los programas de acompañamiento de Hyundai incluyen sesiones de formación y sensibilización sobre conducción eléctrica, eficiencia energética y beneficios de la movilidad sostenible. Así, el coche compartido se convierte también en aula itinerante sobre transición energética y sostenibilidad social.
El éxito del programa ha despertado el interés de diputaciones y redes de municipios rurales, que ven en VIVe una posible solución modular replicable a escala regional. Los datos internos de Hyundai indican que, en algunos municipios adheridos, el 80% de los desplazamientos diarios de tipo local ya se realizan con el coche eléctrico, lo que ha reducido notablemente la dependencia de vehículos privados y ha impulsado el turismo de cercanía.

El programa VIVe es más que un carsharing rural: es una declaración de principios. En un país donde más del 80% del territorio pertenece a municipios de menos de 10.000 habitantes, Hyundai ha convertido la innovación tecnológica en un vehículo de esperanza.
En los silenciosos caminos de la Sierra de Ayllón, las carreteras abulenses que bajan de Gredos o las parameras de Guadalajara, el discreto zumbido de un Hyundai eléctrico es mucho más que movilidad: es progreso, conexión y sostenibilidad. En cada kilómetro recorrido, VIVe demuestra que la despoblación no solo se combate con infraestructuras, sino con ideas capaces de devolver el movimiento y la dignidad al territorio rural.

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