CUANDO EL HORIZONTE ENTRA EN LA HABITACION
Hay lugares que tienen un plus por su ubicación. En lo hoteles esto de convierte en un valor añadido. El placer de dormir en una habitación donde el horizonte está a decenas de kilómetros nos ayuda a relajarnos y a descansar con otra forma de entender lo cotidiano. Te damos tres opciones para tu próxima escapada.
PARADOR DE SORIA
Situado en lo alto de un bosque, concretamente en el Parque del Castillo, un conjunto arbolado de gran belleza al que se llega atravesando la ciudad, se alza el Parador de Soria. Desde este enclave privilegiado podemos disfrutar de una impresionante panorámica de la ciudad y del Duero.
Cada habitación tiene una componente de atalaya, para entender los esfuerzos del rio Duero para manejar el paisaje. Una delicia saber que cerca está Numancia, más allá Agreda y esos pueblos casi olvidados de la Soria profunda. El paisaje puede con todo.
En Marmitia, el restaurante del Parador, podemos saborear la gastronomía de la zona, en una cocina que mezcla tradición y modernidad. Imperdibles los productos típicos, como las migas sorianas, arroz meloso de liebre y hongos, cochinillo deshuesado y prensado o recetas innovadoras como el costillar de cordero lechal. Una delicia que no tiene estación. A los fogones de Marmitia está Carlos Aldea, que desata su creatividad en cada plato o tapa. En otoño, hasta los primeros días del invierno se está ofreciendo el Menú Buscasetas, en el que las variedades micológicas serán las protagonistas de su cocina. Níscalos, setas de cardo, trompetas de los muertos, boletus y senderuelas serán el foco de atención en entrantes, platos principales y postres. Una buena seta combina con todo…
Parque del Castillo, Calle Fortún López, s/n,
42005 Soria
Tlfn: 975 24 08 00
www.parador.es/es/paradores/parador-de-soria
RESIDENCIA REAL CASTILLO DE CURIEL
El carácter infranqueable del Castillo de Curiel es garantía de tranquilidad para los huéspedes modernos. Su historia se remonta al siglo XI, cuando era propiedad de varios reyes castellano-leoneses, como el propio Alfonso X “El Sabio”, entre unos cuantos más. Fue dote de princesas y prisión de nobles y príncipes.
Los siglos han visto su ruina, pero los últimos años ha vuelto a la vida gracias a una ardua labor de restauración que lo ha recuperado para admiración de todo el que pasa por estas tierras vinícolas del Duero. El lujoso hotel de hoy en día cuenta con cinco suites y diecinueve habitaciones, restaurante, salas de banquetes, de conferencias y música, y, lo mejor, piscina y solarium en las almenas. Imaginaos tomar el sol donde un día se defendió la reconquista. Una experiencia donde la historia es parte de la factura.
Calle Trascastillo, S/N
47316 – Curiel de Duero. Valladolid.
Tel.: 983 880 401
http://www.castillodecuriel.com/
PARADOR DE JAEN
Desde lo alto del Castillo de Santa Catalina, Jaén se ve como un gran pueblo andaluz, de esos en los que todo el pueblo se conoce. Más allá, todo son olivos y lomas, las mismas por las que camparon moros y cristianos. El Castillo árabe que domina la ciudad, es desde hace muchas décadas el Parador de Jaén, reconstruido en su aspecto original, sobrio y fortificado.
Dicen que De Gaulle escribió parte de sus memorias en una larga estancia, que Fernando III logró conquistar la ciudad gracias a un milagro de Santa Catalina y que los Reyes Católicos dieron audiencia por primera vez a un tal Cristóbal Colón… Turdetanos, vándalos, cartagineses, romanos y almohades justifican con creces el nombre de Jaén, como “Camino de Caravanas”, porque allí todos han parado y muchos se han quedado.
El cliente de hoy vive con otro ritmo. Desde sus almenas, contemplando la ciudad y los olivos, la torre aparece como una reina mora, altiva y poderosa. Estamos en una atalaya perfecta, pero también como parada en el camino y como alojamiento. Por dentro, se mantiene el aspecto monumental, a base de unos impresionantes arcos cruzados a más de veinte metros de altura sobre el salón principal.
El aire medieval lo completan los muros de piedra, los tapices, las sillas cuero y otros adornos como candelabros y bargueños. Y aún hay más: unas chimeneas enormes que pueden templar los fríos inviernos continentales de Jaén y gruesos muros de piedra para refrescar el ambiente en verano. No es extraño que en los foros de viajeros en internet, este considerado como uno de los diez mejores castillos de Europa. Poder dormir en la habitación 301 garantiza un despertar diferente.
Aquí, no hay mucha concesiones al estilo moderno. Este parador es un lugar para dejar volar la imaginación y trasladarse a tiempos de reconquistas oteando el horizonte, y disfrutando de los lujos del siglo XXI, entre ellos un buen restaurante, entre ojivas medievales y aires solemnes. De la mano de Juan Mora, la cocina jienense también toma su protagonismo. Suaves espinacas con huevo, suave ajoblanco y un delicioso pipirrana, que los veranos son duros.
Castillo de Santa Catalina, S/N
23001 – Jaén
Tel.: 953 23 00 00
https://paradores.es/es/parador-de-jaen
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