EL PODER DEL MARMOL Y OTRAS IDEAS DE TURISMO INDUSTRIAL
Si lo tuyo son las experiencias distintas, quieres conocer España de un modo diferente, o te apasiona la historia industrial y la industria en general, te vamos a llevar a conocer alguno de los principales destinos de nuestro país. La tecnología es algo mucho más antiguo que los ordenadores y la electrónica.
El turismo industrial tiene sus adeptos, y está aumentando en número de un tiempo a esta parte por lo diferente que hace conocer la historia y el patrimonio cultural. Desde fábricas, molinos, minas, incluso empresas en activo, permite darle un sentido muchas veces a la realidad del entorno o al desarrollo urbanístico de la zona. Conocer lo que usamos es una gran fuente de conocimiento.
En Almería, por ejemplo, tenemos un gran ejemplo. La impresionante cantera de mármol de Macael. Aquí podrás conocer el trabajo que realiza un cantero, visitar el yacimiento de donde se hospedaban los primeros trabajadores del mismo, aprender de la historia y el futuro de esta explotación que permite contextualizar la cultura ligada a esta actividad.
Además, se pueden visitar los talleres de artesanía donde trabajan este precioso material. De estas canteras ha salido el material para la construcción de obras patrimonio de la humanidad como la Alhambra de Granada, Medina Azahara, la Catedral de Córdoba, como también en el Monasterio de El Escorial y el Palacio Real de Madrid.
La piedra de este pueblo está en muchos detalles de nuestra vida. Sus canteras se han convertido en escenarios de varias películas, conciertos y desfiles de moda. Conocer la evolución histórica que ha seguido tanto la explotación del mármol como las diferentes técnicas que se han empleado en su transformación y transporte, además de las diferentes figuras que forman y han formado parte de este oficio a lo largo del tiempo.
Cada comunidad tiene sus reclamos. Si nos vamos al norte de la península, en Cantabria tenemos un gran patrimonio que merece la pena conocer. El Centro de Interpretación de la Industria de Cantabria. El Centro está articulado en 6 áreas expositivas diferenciadas y la museografía se encuentra estructurada sobre proyecciones, documentos, objetos, maquinaria y recursos interactivos que permiten al visitante obtener una visión de la evolución de los principales sectores industriales de Cantabria desde 1850 al año 2000.
El lugar es una maravilla. El recorrido por el Centro comienza con la proyección de un vídeo muy didáctico y creativo sobre la evolución histórica de la industria en Cantabria. En esta primera planta se pueden contemplar las distintas salas dedicadas a las empresas claves de Cantabria, así como las dedicadas a la leche y conservas, y a los sectores textil, químico y siderúrgico.
Un apartado especial es el que ocupa Forjas de Buelna. En la planta superior hay espacios destinados a la construcción naval y la automoción. Además es una excusa perfecta conocer el Valle de Buelna. Lo que comenzó en la región con la minería, en paralelo al desarrollo del ferrocarril, y prosiguió con las industrias conserveras, ganaderas y lácteas.
A lo largo de la historia el Valle de Buelna se ha erigido como uno de los centros de desarrollo más importantes de Cantabria. Será en Los Corrales de Buelna donde comience su andadura una de las compañías protagonistas de la historia industrial de Cantabria, las Forjas de Buelna. Liderada por Don José María Quijano su historia está indisolublemente unida al avance económico y social de la comunidad en los siglos XIX y XX.
En Cataluña, como en País Vasco, encontramos los restos más potentes de la revolución industrial. En el caso catalán, además, vemos cómo el movimiento modernista llegó también al mundo industrial, y podemos visitar en Terrassa el Museu Nacional de la Ciència i la Tècnica de Catalunya (que antes fue una fábrica), casinos, casas, chimeneas, bancos y demás que han sido reacondicionados pero que siguen teniendo un carácter modernista que nos transporta a la época de la revolución industrial.
La fábrica Mosaics Martí comenzó como un taller familiar y ya lleva más de 100 años elaborando baldosas decorativas para casas, restaurantes o edificios emblemáticos mediante un proceso artesanal. En la visita a su fábrica, uno de sus maestros artesanos te explicará la historia y el proceso de elaboración de esta tradición modernista, que ahora mantiene viva la tercera generación.
El Gobierno vasco ha creado la Red Vasca de Turismo Industrial, compuesta por 34 recursos. Además, tras la adhesión a la Ruta Europea de Patrimonio Industrial (ERIH por sus siglas en inglés), Euskadi cuenta con tres puntos de especial interés: La Encartada en Balmaseda, el Valle Salado de Añana y el Museo del Ferrocarril de Azpeitia.
También tenemos ejemplos en Castilla La Mancha, con importantes opciones agropecuarias. Podemos ver cómo se elabora el mejor queso con D.O en sus explotaciones ganaderas, visitando una quesería tradicional y en el que conoceremos todo el proceso para elaborar este manjar, desde el primer al último paso. En definitiva el sector agrícola también tiene su tecnología..