Rinconces únicos en la ría de Aldan
Seguramente es aún una de las rías más ignotas de toda Galicia, pero precisamente eso la hace más interesante si cabe. Pueblos costeros, playas kilométricas, puestas de sol increíbles, cocina gallega de la mejor y amabilidad atlántica extrema son señas de identidad de esta parte del mundo, ideal para perderse y reencontrarse.
Uno de los pueblos más animados de la zona es Bueu, y justamente al lado, en dirección oeste, está un rincón de esos para la colección de sitios inolvidables: es playa Beluso, recóndita, familiar, y con puerto deportivo y bares marineros en el entorno. Incluso con una casa – barco – que fue premio de arquitectura y es una referencia internacional, asomándose a la misma playa. Un baño allí es literalmente un placer de dioses. Silencio, sol y vistas inmejorables.
Además, casi desde la misma playa sale un sendero también en dirección oeste que va costeando y desde el que se puede acceder a pequeñas calas de arena y roca, que son perfectas para tomar baños de sol y agua salada con total tranquilidad. Y por supuesto, es un recorrido ideal para hacer con mascota, y para disfrutar de la puesta de sol. Un sitio tan salvaje como sofisticado… Perfecto para una escapada que no hay que contar hasta que se vuelve a casa.
La puesta de sol en Cabo de Home
Los amantes de las mejores puestas de sol atlánticas tienen una cita ineludible en Cabo de Home. La visión de las Islas Cíes y la isla de Ons desde el imponente Cabo de Home parece de otro mundo. Las nubes, el sol colándose por ellas y proyectándose sobre la línea del horizonte… La sugestiva escena da una idea de la inmensidad de un océano, que en la otra orilla llega a América. Si además, el momento cuenta con el aderezo del sonido perdido de una gaita, la piel de gallina está asegurada…
No hay que caer en el tópico, pero las playas de la ría de Aldán son maravillosas, con su fina arena, blanca, suave… Algunas enormes y abiertas, otras recogidas y al abrigo, dibujando rincones que parecen de cuento.
Una de esas inmensas de arena blanca y reluciente es la de Areabrava, ideal para el baño, y para pasar un día de relax, mirando al mar y contemplando los veleros navegar y fondear en la zona.
Si te gusta viajar con tu mascota hay un lugar muy especial, una casa de aldea donde tu mascota se sentirá en un dulce hogar. La Casa do Ouro, en Aldán, es un gran descubrimiento. Aurea, la creadora de este entorno casi mágico es una anfitriona deliciosa, que cuida hasta el más mínimo detalle y que se vuelca con sus huéspedes, poniendo una nota de distinción no solo en la exquisita ambientación de su casa, sino en el trato al viajero. Y por supuesto, tiene una consideración especial con las mascotas, porque ella misma las tiene.
Con aire de pazo escondido y con excelentes vistas sobre la ladera, las habitaciones te transportan a otro tiempo, y el jardín puede ser el de las delicias. Una hora en una de sus hamacas tiene el efecto reparador del desgaste de todo un año…
Tanto para los humanos como para sus mascotas, la Casa do Ouro es el refugio perfecto, respirando los buenos vientos de la ría de Aldán.
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