Pocas carreteras tienen tanta personalidad como la N-331. A pesar de verse sometida en el tráfico por la nueva Autovia A-45 que une Córdoba y Málaga, la antigua carretera nacional mantiene su personalidad y la de sus pueblos.

La N-331, que en su día era la única vía entre la ciudad de Córdoba y la de Málaga, ha quedado relegada hoy día a vía de acceso a las propiedades colindantes y como travesía de los núcleos urbanos que enlaza. Los pueblos que une la vieja línea de asfalto, es una escapada perfecta para los que quieren disfrutar de una delicada mezcla de cultura, gastronomía y naturaleza.

Recorrer estos pueblos con un Jeep Renegade es una forma estupenda de ver como la tecnología se adapta a los nuevos tiempos. Bajos consumos, adaptabilidad a toda clase de terrenos y la posibilidad de pasar de los caminos entre los olivos al callejeo de los pueblos más bonitos.. Por eso es un coche tan polivalente.

Estamos en tierra de bandoleros bandidos, que por una razón u otra se vieron obligados a vivir fuera de la ley. Son tierras de leyendas, amoríos y traiciones.No sabemos muy bien donde empieza la leyenda y acaba la realidad, pero sin lugar a dudas el bandolerismo en la Andalucía del siglo XIX ha llenado innumerables páginas con historias de personajes históricos, como José María el Tempranillo. Podemos decir que fue el bandido más famoso del siglo XIX, y tal vez el último de los “bandoleros míticos”.

Antequera es un buen sitio para ver amanecer. Es la ciudad más al sur de este recorrido y el punto de partida perfecto. Cruce de caminos entre las ciudades de Málaga, Granada y Sevilla, su casco histórico invita a ser disfrutado con detenimiento. Gerardo Diego la definió como la ciudad de “las iglesias blancas gongorinas”, pero es mucho más que arquitectura. Su gastronomía es famosa en la región por delicias gastronómicas como el mollete, la porra o el pío (ensalada aderezada con naranja, bacalao, cebolleta, aceitunas y huevo duro) y cómo no, por el famoso dicho de “Salga el sol por Antequera y póngase por donde quiera”.

De sus monumentos más importantes cabe destacar su Alcazaba, la Real Colegiata de Santa María, iglesia del Carmen o los palacios del Marqués de Villadarias, Condes de Pinofiel y Conde de Colchado. Pasear por sus calles es ir descubriendo retazos de su pasado más glorioso. La opción de dormir en su Parador es siempre un acierto.

A escasos seis kilómetros se encuentra su famoso Torcal. Es Parque Natural y uno de los paisajes cársticos más impresionantes de Europa. Son más de 17 kilómetros de rocas calizas horadadas, talladas por la acción del agua y del viento, que han dejado un paraje único de formas inverosímiles. Sus alrededores son perfectos para disfrutar de un importante abanico de actividades.

La nueva carretera a Lucena sigue casi el trazado del viejo camino. Pero antes de llegar, debemos parar en la localidad de Benamejí, que siempre ha sido famosa por su Duquesa y la obra teatral de los hermanos Machado, que de forma magistral nos narran un escenario donde bandoleros y alta alcurnia pelean contra el invasor francés.

Siguiendo por la N-331 llegamos a Lucena. Esta ciudad es famosa sobre todo por el aceite y los vinos Montilla-Moriles. Toda la zona presume de ser el territorio natal de José María Expósito “El Tempranillo”. De la bonanza económica que trajo consigo el vino le quedan a Lucena hermosos edificios, como el palacio de los Condes de Santa Ana, y el barroco convento-hospital de San Juan de Dios.

Antes o después de disfrutar de la buena gastronomía y riqueza arquitectónica de la capital os proponemos una escapada al sur de la provincia. La Sierra de Montilla es famosa por ser el origen de los vinos D.O. Montilla – Moriles.

Tan sólo 40 Km al sur de la capital nos sorprende este mar de viñedos y olivos que son la fuente de riqueza principal de la zona. Vinos jóvenes, finos, amontillados y olorosos sin dejar atrás el vino dulce denominado Pedro Ximénez, son algunos de los regalos que nos ofrecen estas tierras.

Montilla destaca además de su producción vinícola por ser cuna de Don Gonzalo Fdez. de Córdoba “El Gran Capitán” de los Reyes Católicos. Nacido en el castillo de Montilla fue uno de los militares más insignes del siglo XV – XVI. En Montilla no debemos perdernos la Ermita de Belén, Parroquia de Santiago, Ayuntamiento que antiguamente fue convento – hospital de la Orden de San Juan de Dios, Basílica Pontificia de San Juan de Ávila, la Parroquia de San Francisco Solano o el convento de Santa Clara, famoso por tener una repostería que nos ayuda a recuperar la fe en la buena cocina. La hospitalidad es el valor añadido.

Algo parecido sucede con la tecnología de nuestro vehículo. La tradición del Jeep se adapta al nuevo motor de gasolina 1,5 Turbo, que entrega 130CV a través de la tracción delantera, apoyado por un segundo motor eléctrico P2 de 48V capaz de aumentar el rendimiento hasta 15kW en varias fases de la experiencia de conducción. A diferencia de otros autos MildHybrid, el sistema Jeep® e-Hybrid es capaz de garantizar una conducción puramente eléctrica, con el motor eléctrico encargándose de las maniobras a baja velocidad. Toda una experiencia.

Desde Lucena salimos utilizando carreteras secundarias para visitar las localidades donde “El Tempranillo” forjó su leyenda. Casariche, Badolatosa, Corcoya, Alameda o Jauja nos esperan para descubrir la intensa vida de este astuto bandolero.

El Tempranillo, ya dentro de la ley, se dedica a perseguir a delincuentes y ponerlos a disposición de la Justicia. Pero por poco tiempo ya que es herido de muerte mientras acechaba a José María el Barberillo. El hecho ocurrió en el cortijo de Buenavista, en las inmediaciones de la sierra de Camorra. La ruta siempre necesita emociones.