Seda Club Hotel
El último proyecto de la cadena Hidden Away Hotels es un 5 estrellas gran lujo en el corazón de Granada. El interiorismo del neoyorkino David Rockwell se recrea en sus 21 espaciosas habitaciones, spa, coctelería, una gran terraza en la azotea con vistas a la catedral y un restaurante de cocina de proximidad.
Seda Club Hotel aterriza en el corazón de la ciudad, en una localización excepcional, la Plaza de la Trinidad, y rinde homenaje a la historia y al patrimonio cultural de la ciudad descubriendo el papel capital de Granada con un prisma contemporáneo convirtiéndose en un nuevo referente de la hotelería de lujo en España.
En Granada los momentos son tan importantes como los lugares y con la apertura de este nuevo establecimiento, se redefine el panorama hotelero de la ciudad. Adscrito al sello de calidad Small Luxury Hotels, referente mundial en el sector de hoteles de lujo independientes, la filosofía del Seda Club Hotel es un homenaje al lujo secreto del arte de vivir español, a la historia y la autenticidad de la experiencia local.
Este hotel alberga en sus 2.200 m2 distribuidos en cuatro plantas: 21 habitaciones y suites equipadas con todos los detalles con un interiorismo a cargo del despacho de arquitectura de David Rockwell (famoso por sus montajes de escenografías en Broadway) una zona wellness con piscina interior de hidromasaje, ducha de sensaciones y cabina de tratamientos y una imponente terraza con coctelería además de vistas a la catedral. A todo esto se une un restaurante del más alto nivel y una importante colección privada de arte contemporáneo, integrada por obras de galardonados artistas en la Bienal de Venecia que han expuesto en el MoMA de Nueva York y cuyas temáticas giran en torno a la Ruta de la Seda y al destacado papel de la ciudad de Granada en esa artesanía a nivel mundial en el S. XV.
Con esta apertura se consolida el ambicioso proyecto de sus fundadores de crear una cadena de hoteles singulares. La filosofía de Hidden Away Hotels consiste en la pasión por el descubrimiento de lugares con identidad propia que han quedado relegados al abandono con el paso del tiempo, a los que quieren devolver su antiguo esplendor.
«Un hotel debe ser un espacio que rezume la autenticidad de la ciudad que se visita, donde la verdadera comodidad vaya de la mano del lujo y la profesionalidad exquisita en el servicio. Un sitio en el que uno se sienta siempre acogido como un invitado de honor, con la cordialidad y la cercanía que definen el carácter español», declara Carmen Cordón, socia fundadora de Hidden Away Hotels.
El hotel ocupa además un inmueble emblemático del centro granadino, el edificio de Los Guerrilleros, que ha sido restaurado respetando su icónica fachada rosa en línea con la filosofía de Hidden Away Hotels: «Buscamos lugares carismáticos que tengan una historia que contar, en algunos casos edificios prácticamente derruidos, y los rehabilitamos respetando al máximo su fisonomía y patrimonio», aseguran.
Como en su día hicieron con el icónico Gran Hotel Inglés, recuperando para Madrid el que fuera el primer hotel de lujo de la capital, en Seda Club Hotel, Jiménez y Cordón han querido revivir, en clave actual, una parte por muchos desconocida de la historia de Granada.
Tanto el nombre como la estética del hotel están inspirados en la importancia capital de la ciudad en la Ruta de la Seda entre China y el Mediterráneo Oriental. Granada a principios de S. XV era el principal productor de seda a nivel mundial, tanto en calidad como en cantidad. La centenaria Alcaicería, a dos pasos de Seda Club Hotel, era el lugar donde más seda se vendía y producía de toda España y era exportada a todo el mundo antiguo. Los Maharajás indios se encapricharon de este producto de lujo y el emperador chino Wanli quiso saber cómo y quién era capaz de fabricar una seda mejor que la suya, por lo que envió una delegación para descubrir el secreto arte de Granada a finales del XVI.
La decoración lleva la firma del prestigioso estudio neoyorkino David Rockwell Group –autor, entre otros, de los restaurantes y hoteles Nobu de Nueva York, Barcelona y Dubái, del estilo zen de los hoteles W, del mirador sobre la Zona Cero y de la escenografía de los Premios Óscar y de varios musicales de Broadway– transmite la sensación de exclusividad de un club social británico a través de maderas y metales nobles, mármoles y ricas alfombras, sedas, terciopelos y tapices.
En Seda Club Hotel destaca además una colección privada de arte contemporáneo propiedad de la familia Jiménez Cordón, Hidden Art Collection, con obras de galardonados artistas en la Bienal de Venecia que han expuesto en el MoMA de Nueva York. La colección gira en torno a la Ruta de la Seda, el papel de la mujer, el paso del tiempo y efímero del recuerdo de la cultura y el destacado papel de la ciudad de Granada a nivel mundial en el S. XV. En definitiva un lugar para estar, disfrutar y dejarse llevar por un tiempo sin horarios.
La gastronomía es otro de los pilares del hotel. Abierto tanto a los clientes del hotel como al público en general y orquestado por el cocinero Rubén Castro, el restaurante Seda Club Restaurant elabora una cocina honesta y de proximidad donde el protagonista es el producto andaluz. Género fresco traído y seleccionado diariamente de los mercados locales para dar forma a una carta de platos de regusto tradicional con un toque actual. Como por ejemplo, entre los entrantes, ideales para compartir, podemos encontrar un fresquísimo tiradito de quisquilla de Motril con vinagreta de yuzu y sal de miso tartar de vieira ahumada y curada en kombu, pesto de lechuga de mar y caviar de Riofrío (servido en campana) Ensaladilla rusa de langostinos con huevos fritos de corral o roll de calabacín ecológico de la Vega, picada de boletus y bechamel de romescu. En el apartado de pescados hay taco de bacalao confitado sobre roteña de sepia gallo Pedro frito con aceite de ajos y alcaparras lomo de rodaballo a la plancha y brocheta de langostinos y rape son buenos reclamos.
Seda Club Hotel
Dirección: Calle Buensuceso, 2, Granada
Instagram: @sedaclubhotel