SEIS RUTAS CAMPER EN MERCEDES-BENZ MARCO POLO

Elige y disfruta pero con calidad

La Mercedes-Benz Marco Polo es el referente de los vehículos camperizados de alta gama y, en su versión transformada por Westfalia, eleva la experiencia del caravaning a un nivel premium. Basada sobre el chasis de la Clase V de Mercedes-Benz, este modelo aúna diseño, confort y tecnología.

Su tamaño deja claro sus intenciones. Con una longitud de 5.140 mm, una anchura de 1.928 mm y una altura de 1.980 mm, la Marco Polo ofrece espacio para hasta cuatro ocupantes. El motor más popular es el 300 d: un diésel de cuatro cilindros en línea, 1.950 cm³, capaz de entregar 239 CV (176 kW) Ese tamaño nos permite  usarlo como un vehículo para el día a día.

El interior, obra maestra de Westfalia, incluye dos camas dobles (una en el techo elevable y otra en el asiento convertible), una cocina totalmente funcional con dos fogones de gas, fregadero y frigorífico de compresor, así como armarios cuidadosamente distribuidos para aprovechar cada hueco. La habitabilidad se completa con asientos giratorios, mesa interior plegable, múltiples tomas de corriente y climatización independiente.

El aislamiento térmico-acústico y el confort en marcha hacen de la Marco Polo un aliado perfecto tanto para escapadas rápidas como para vacaciones largas. Todo el conjunto integra materiales exclusivos y un acabado “yachtstyle” que traslada la elegancia Mercedes incluso en mitad de la naturaleza.

Seis destinos Camper Friendly en España


1.- Villacastín (Segovia)

Villacastín es uno de esos tesoros de Castilla que sorprende a los viajeros que buscan autenticidad y tranquilidad. Situado a pocos kilómetros de la Sierra de Guadarrama y con una ubicación estratégica junto a la A-6, este pueblo es una base excelente para rutas en camper por Segovia y Ávila.

Al estar a un paso del centro del pueblo, es fácil disfrutar de su atmósfera rural, visitar la iglesia de San Sebastián – uno de los templos más espectaculares del Renacimiento segoviano –, pasear por los soportales de la plaza y saborear las especialidades locales en sus bares y restaurantes. Para quienes viajan en verano, la piscina municipal está a solo 400 m del área, y la tranquilidad es absoluta durante todo el año. Es un lugar idóneo para iniciar rutas a pie o en bicicleta por  la Campiña Segoviana o por los pueblos cercanos a Ávila.


2.- Toro (Zamora)

Toro es sinónimo de historia, vino y arte. Esta localidad, enclavada en tierras del Duero. Toro está marcado por su Colegiata, un templo románico imponente que es visita obligada, junto con el Alcázar —testimonio de la importancia estratégica de la villa— y la Plaza de Toros, una de las más antiguas de España. Además, Toro es destino de enoturismo: visitar alguna bodega y degustar sus afamados vinos de la DO “Toro” es imprescindible. Para los autocaravanistas, Toro combina buen área camper con tradición, cultura, rutas enoturísticas y festividades vivísimas como la vendimia o la Semana Santa, que llenan sus calles de color y bullicio.


3.- Alcóntar (Almería)

En las estribaciones de la Sierra de los Filabres, Alcóntar  e Hijate se presentan  como un remanso de paz y naturaleza. Esta pequeña localidad y sus pedanías, de calles apacibles, es perfecto para una experiencia camper auténtica en Andalucía oriental. Cuenta con una zona habilitada para autocaravanas que, sin ser de gran tamaño, aporta tranquilidad, sombra y cercanía al núcleo urbano. Destaca la hospitalidad de sus gentes y la posibilidad de disfrutar de tapas y productos locales en sus bares o saborear sus embutidos tradicionales.

Alcóntar es punto de partida para rutas de senderismo y bicicleta: destacan los paisajes del arroyo del Sauco e itinerarios hacia antiguas minas de cobre y hierro o hacia la Yedra y El Calar. La riqueza natural se suma a la proximidad con el Parque Natural de Sierra de Baza y comparte con otras localidades de la zona, como Hijate, el ambiente de aventura y naturaleza pura. Es un enclave poco masificado, ideal para quienes valoran el silencio, los cielos estrellados y la autenticidad rural, perfecto para desconectar del ajetreo diario y explorar a fondo el interior almeriense.


4.- Pedroso (La Rioja)

Pedroso está situado en pleno corazón de la sierra riojana, rodeado de bosques y paisajes de ensueño. Es uno de esos destinos pequeños, pero con alma grande para el viajero camper. Aunque su área de autocaravanas no es de las más grandes, sí es sumamente agradable: próxima al centro, con acceso a la naturaleza, servicios básicos de llenado y vaciado, tranquilidad y la ventaja de tener rutas de senderismo y BTT a pie de vehículo.

El propio Pedroso es un buen punto de inicio para aventuras en la naturaleza: rutas por hayedos y robledales, senderos que conectan con pequeños pueblos de la comarca y la posibilidad de visitar bodegas familiares.

El entorno invita a actividades al aire libre, ya sea en familia, pareja o con amigos. A corta distancia se encuentra Santo Domingo de la Calzada y, algo más lejos, Ezcaray, otro epicentro del turismo de naturaleza en La Rioja. Toda la vega del rio Najerilla es un referente  para el turismo de calidad.


5.- Liencres (Cantabria)

Liencres es la puerta de entrada a uno de los paisajes costeros más bellos y salvajes del norte: el Parque Natural de las Dunas de Liencres. Este pequeño pueblo, apenas a 9 km de Santander, es un punto estratégico para recorrer la costa cántabra en camper y descubrir algunas de sus playas más espectaculares: Somocuevas, Cerrias, La Arnia, Portio, Valdearenas, Canallave… El parque natural ofrece paisajes de dunas, pinares, acantilados y estuarios de gran valor ecológico y belleza inigualable.

El acceso a Liencres es sencillo y, aunque en temporada alta pueden implementarse ciertas restricciones de pernocta libre, en la zona y alrededores existen parkings y áreas de servicio preparadas para autocaravanas. Fuera de temporada, la pernocta es relajada, pudiendo despertar muy cerca del mar. Liencres es ideal para disfrutar de rutas a pie o en bici por la costa, practicar surf o simplemente admirar las vistas al Cantábrico desde sus miradores. Todo se puede combinar con la reconocida gastronomía local: mariscos, pescados frescos y postres cántabros en los restaurantes del pueblo y alrededores.


6.- Fuentespina (Burgos)

Fuentespina es uno de esos pueblos desconocidos de Burgos que sorprenden al viajero en ruta camper por su sencillez, autenticidad y enormes atractivos naturales y culturales. Situado en la Ribera del Duero, a pocos kilómetros de Aranda de Duero, es perfecto para quienes exploran la provincia en autocaravana y buscan sosiego y tradiciones.

El pueblo conserva su esencia rural, con calles tranquilas y una comunidad hospitalaria. Destacan la iglesia de San Miguel Arcángel, de estilo barroco y torre esbelta, y la ermita de la Santísima Trinidad, construida gracias al esfuerzo vecinal y famosa por sus fiestas populares. Pasear por el núcleo urbano invita a descubrir fuentes tradicionales, casas de piedra y la singularidad de su barrio de bodegas subterráneas: más de 120 galerías, perfectas para entender la cultura vitivinícola local, parte esencial de la D.O. Ribera del Duero.

Para el visitante en camper, Fuentespina ofrece aparcamiento junto a la piscina municipal, con plazas amplias, sombra y la posibilidad de disfrutar del área recreativa, ideal para familias o grupos de amigos. Desde aquí, es fácil explorar los senderos rurales que rodean el pueblo. La ruta PR-BU-161, llamada Sendero de las Aromáticas, es una excelente opción para disfrutar de los paisajes de viñedos, pinares y campos de cultivo que caracterizan la zona.


 

Novedades

Déjanos tu email y te mantendremos informado.

Comenta

Comparte