La vida es más fácil cuando sabemos donde parar a comer.

El buen yantar no se aleja demasiado de la carretera. Todos los que recorren habitualmente la N-110 saben bien de los templos de la comida tradicional segoviana que salpican la ruta. Ese cordón de asfalto que une la N-I y la N-VI  en la provincia de Segovia  es un referente de esos lugares que sirven para una comida en familia o para una menú de energía para llegar a una reunión de trabajo. Aquí encontramos de todo. Hornos, sartenes y pucheros dan vida a cochinillos, corderos, alubias y menestras.   Estos cuatro  locales conocen perfectamente el producto, respetan la tradición y al cliente y ofrecen cartas variadas de comida casera de la mejor calidad. 

En el kilómetro 170 de la nacional encontramos la Ta-berna Horno de Asar. Pasear por Collado Hermoso nos infunde de tranquilidad rural segoviana, pero detenernos en este restaurante a los pies del Parque Nacional del Guadarrama hace que la experiencia ascienda a otro nivel. Un negocio pequeño y acogedor construido en piedra y en el que todo parece girar en torno al horno y el buen hacer de Nieves, Berna y todos los implicados desde que abrió sus puertas a principios de los 90. 

Por su ubicación ya podemos imaginar lo bien que preparan el cordero y el cochinillo asado, pero incluso si estamos de paso y con prisa, recurrir al chorizo de olla o sus croquetas caseras ya nos da la medida de su buen hacer. Su bodega es abundante, lo suficiente para que no nos aburramos de la cocina de la Ta-berna. Su menú de primavera de 25 euros de fin de semana es un referente de obligada visita. La amabilidad de Berna no se paga, pero se guarda en  nuestra memoria gustativa.  

El restaurante de Alejandro Manrique en Sotosalbos es otro puntal de la cocina segoviana al borde de la Nacional 110. En el kilómetro 173 se erige este edificio típico del siglo XIX que antes fue cuartel de la Guardia Civil. 

Un local preparado para acoger grupos grandes y, sobre todo, un extraordinario horno de Leña perfecto para asar cordero y cochinillo. Naturalmente, su carta no se queda ahí, con una extraordinaria morcilla segoviana y una buena carta de verduras (recomendamos las alcachofas con jamón). Manrique lleva ya más de 40 años complaciendo a vecinos y visitantes esporádicos con el buen comer típico de la región, dotando de todo el significado posible al lema “del campo a la mesa”. Un lugar de encuentro para muchos amigos donde la calidad  es un referente. 

La Portada del Mediodía en la calle San Nicolas de Bari 31, en Torrecaballeros, es un restaurante sobradamente conocido en la localidad. Se trata de un templo a la comida tradicional segoviana, tan apegada a la cuchara y el mantel. 

Goyo es un referente en la Guía Michelin y lo tiene bien merecido. Su trabajo justifica el éxito. Sencillez bien entendida, gusto por la tradición y buen trato al cliente, además de un precio contenido, son las claves. Nada de esto llegaría a ningún sitio sin una materia prima excepcional y conocimiento a la hora de prepararla. Ideal para bautizos, bodas y comuniones por su agradable ambiente rural, su carta es, sin embargo, un monumento al vino y al buen uso del horno. Ojo a su sopa castellana, al guiso de rabo de toro y a todas sus carnes a la parrilla. Si nos hospedamos en las proximidades, quizá no estaría de más encargar un asado de cordero. Lugar perfecto para una celebración en familia. 

Casa Marcial, en el kilómetro 227 a la altura de Villacastín, es otro de los enclaves básicos que conocen muy bien los habituales de la ruta. No hay que dejarse llevar por la discreción del exterior, el típico de un restaurante de carretera: dentro, la acogedora chimenea del local, habitualmente lleno a la hora de la comida, calienta en invierno y nos prepara para un excelente lechazo y otra larga serie de platos tradicionales segovianos. 

4 hermanos para un local tradicional donde el trato es estupendo. Comida española tradicional y un excelente precio teniendo en cuenta lo que ofrecen. Hay lugares que nos recuerdan las bondades de la comida de menú, sobre todo cuando incluye deliciosas albóndigas, costillas con patata, judiones y otros platos de carne fresca y producto de proximidad. Ojo a su barra de pinchos, su oreja rebozada y morrillo frito don un referente en la zona que funciona como reclamo para mucho viajero .