JOSE LUIS SE CONVIERTE EN UN BISTRO CONTEMPORANEO
En la hostelería, hay nombres que son un pedazo de la historia de un país. Esa de mezcla de tradición y vanguardia no siempre resulta fácil de integrarse. Por eso, cuando uno se sienta a la mesa en el local de Jose Luis (Paseo de la Habana, nº 4) sabe que estamos ante un momento de disfrute.
Pocas veces un nombre propio, dice tanto de un oficio. La hostelería tiene en esta casa cimientos muy sólidos.
La historia de Jose Luis es un ejemplo de esfuerzo y creatividad. José Luis Ruiz Solaguren abrió su primer establecimiento en la madrileña calle Serrano en 1957. Empezó a trabajar a los 13 años como limpiabotas en un el bar de Bilbao por una peseta. Once locales, una bodega y uno de los catering más prestigiosos es un legado que hace sentirse muy orgulloso a sus hijos. Saber la Casa Real, grandes eventos nacionales y mucho consejo de dirección apuesta por esta casa es la mejor tarjeta de visita.
En el local de Paseo de la Habana de nota el nuevo espíritu de la marca. Su decoración tiene algo de salón privado de la Castellana y mucho de casa de comidas moderna. El obligado pincho de tortilla de media mañana se transforma en un buen menú ejecutivo, con una fórmula de plato único que soluciona la vida mucho oficinista que quiere comer bien, o una cena en familia en el barrio porque hoy no queremos cocinar. Sus raviolis o sus albóndigas son un buen ejemplo de como solucionar con calidad ese oficio de dar de comer cada día al cliente y solucionar con creatividad las nuevas tendencias gastronómicas. Los chipirones siguen siendo de escándalo, y sus tacos de merluza pueden ser adictivos. Sus alcachofas o su tartar de tomate animan al más aficionados a la huerta.
Cesar Ruiz, se siente muy orgulloso del legado de su padre, pero es consciente que la cocina necesita nuevos aires.
“Por supuesto, que en José Luis se siguen manteniendo los pinchos tradicionales de siempre: tortilla, morcilla, croquetas, merluza, etc., que han sido muy importantes para nosotros. Pero obviamente el mercado cambia mucho y muy rápido, por eso hay que intentar estar al día. Ahora está muy de moda añadir sabores de otras cocinas, como puede ser la oriental o mexicana”
Por eso estamos ante un lugar de referencia. “Actualizar los locales y la carta es un auténtico reto para toda la estructura familiar pero la línea parece la acertada. En la cocina hay que tener ideas y trabajar con ahínco, hay que ser constante en el trabajo, tarea difícil, como decía, mi padre”