OKASHI, EL PRIMER JAPONÉS SIN GLUTEN DE ESPAÑA
Con tres locales, dos en Madrid y uno en Valencia, Okashi se ha consolidado como uno de los lugares favoritos de los que buscan disfrutar de la cocina japonesa más auténtica y tradicional. Una cocina de regusto casero y adaptada a todos los públicos –fue el primer restaurante japonés 100 % sin gluten y sin lactosa de España y el 80 % de su carta puede pedirse en versión vegana– que se completa con una cuidada oferta de postres –no en vano, Okashi significa dulce– inspirados en la tradición, pero también en las últimas tendencias de la repostería japonesa.
Los taiyakis, el popular pastel japonés con forma de pez con rellenos tanto dulces como salados, son el plato estrella del nuevo local de la marca, que cuenta además con un establecimiento en Malasaña –el primero, abierto en 2010– y otro en Valencia, en el barrio de Ruzafa, inaugurado en 2023.
Cada uno de ellos ofrece además sus propias especialidades: los takoyaki –los icónicos buñuelos de pulpo de la street food de la región de Kansai– son la estrella en Okashi Malasaña mientras que en el nuevo Okashi Lavapiés se podrán disfrutar del clásico okonomiyaki –la tortilla japonesa– de panceta, de marisco, vegetariana o vegana y una amplia variedad de taiyakis: dulces como el de anko o el de Nutella o salados como el de chashu (cerdo marinado), entre otros.
Okashi es el fruto del trabajo y la constancia de Leo Cabanillas, un enamorado de la cultura y la gastronomía nipona formado en el Basque Culinary Center donde realizó el máster en Innovación y Gestión de Restaurantes y varios cursos de cocina y repostería. En 2008 abrió en Rivas, junto con su socia japonesa, un pequeño local en torno al té matcha que no solo anticipaba la tendencia ligada a esta bebida, sino también el carácter visionario de la marca. Su público, cada vez más fiel, comenzó a demandar una oferta más amplia y más allá del dulce. Así, transcurrido un año, Okashi se asentó en la castiza calle del Almendro, en la Latina, donde, ya con una propuesta salada, se dejó contagiar por el espíritu tabernario del barrio dando lugar a la que sería la primera izakaya (taberna japonesa) de la capital.
En un momento en el que sushis y sashimis dominaban la gastronomía nipona en nuestro país, Okashi apostó por una cocina honesta y casera, «la que comen los japoneses en sus hogares, los niños en los colegios e ilustran los cómics manga», explica su artífice, con propuestas como los onigiris o el kare raisu –guiso de curry japonés con arroz muy popular tanto en las casas como en las escuelas–; platos de la cocina callejera nipona como los takoyaki o el okonomiyaki –Okashi fue uno de los primeros restaurantes en servir estas especialidades, hoy ya conocidas, en Madrid– y postres tradicionales como la shortcake, la tarta de fresas que todos los niños y niñas japoneses piden por su cumpleaños, demostrando que en Japón hay postres más allá de los mochis.
Casi 6 años después, en 2015, el restaurante se mudó a la que sería su ubicación definitiva en el número 22 de la calle San Vicente Ferrer, en Malasaña, desde donde volvió a dar un paso más en la innovación sentando las bases de un concepto diferencial y pionero para la época ya que apostó por adaptar toda su carta 100% sin gluten y sin lactosa convirtiéndose así en el primer restaurante japonés de España certificado como gluten free por la FACE (Federación de Asociaciones de Celíacos de
España) por no utilizar ningún producto con trazas de gluten ni de lactosa.
El nuevo local de Lavapiés incluye los platos más demandados del grupo entre los que se encuentran las kabocha korokke, cremosas croquetas de auténtica calabaza japonesa importada directamente de Japón y puerro; el tori no karaage, crujientes bocados de pollo marinado en salsa de soja y sake con aroma de jengibre y ajo; las alitas tebasaki, crujientes y con un ligero toque picante; el katsudon, bol de arroz cubierto de filete de cerdo empanado con crujiente panko; el kare raisu, plato popular japonés que consiste en un guiso de curry con verduras realizado de manera artesanal durante más de dos horas a fuego lento; el katsu kare, el mismo guiso pero coronado con un filete de cerdo empanado en crujiente panko; los yakisoba y el ramen en dos versiones: el miso ramen, picante o el tonkotsu, uno de los ramen más populares en Japón y EE.UU. que se elabora con un caldo base cocinado durante más de nueve horas. Prácticamente todos los platos que lleven carne pueden pedirse en versión vegana.
Como especialidades propias, Okashi Lavapiés ofrece okonomiyaki, “la tortilla japonesa”, con panceta, o de marisco –calamar y gambones–, recetas que enseñó el chef japonés Shin, especializado en este plato, al propio Leo y que más tarde adaptó a su versión sin gluten. Además, ofrecen este plato en versión vegetariana o vegana.
Destaca también y muy especialmente el apartado de dulces con opciones 100 % caseras, libres de gluten y sin lactosa que incluye recetas de base occidental, como las galletas de mantequilla de matcha, hasta postres japoneses como la tarta soufflé japonesa o cotton cake –una receta creada en Japón en la década de 1960 como adaptación del cheesecake occidental a los gustos japoneses, que prefieren postres menos dulces y más delicados en textura– o la cheescake brûlée, una fusión entre la
cremosa tarta de queso tipo la viña y el flambeado de la créme brûlée francesa que es ahora la última moda en Japón.
Estéticamente, el nuevo restaurante Okashi Lavapiés (Salitre, 45) sigue la línea estética que es enseña de todos los restaurantes de la marca haciendo alusión en su decoración a las cuatro estaciones. En la zona de entrada un jardín vertical con luces representa el baile de las luciérnagas, indicador de la llegada del verano en Japón, y un cerezo en flor (sakura) sobre un tejadillo que cubre unas mesas altas, marca el hanami o inicio de la primavera en las vibrantes calles de Kyoto.
Los farolillos blancos sobre la barra simbolizan el invierno, temporada de festivales y ceremonias de cierre de año y Año Nuevo, y las primeras nieves sobre las montañas de la isla de Honshū, mientras que el comedor principal está presidido por un arce, el árbol que encarna el otoño japonés por el espectacular cambio de tonalidad que experimentan sus hojas con la llegada del momiji.
Direcciones:
Okashi Lavapiés: Calle Salitre, 45. Madrid
Okashi Malasaña: Calle San Vicente Ferrer, 22. Madrid
Okashi Valencia: Carrer de Mossén Femenia, 17. Valencia
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