Con estas lluvias tardías, el interior recupera su encanto. La primavera andaluza recupera su vigor. Por eso no debemos caer en el error de asociar el ocio con la playa y el mar. La oferta de Paradores en Andalucía va mucho más allá del refrescante tópico. Te ofrecemos cuatro paradores repletos de lujo, historia y elegancia que te permitirán descubrir tesoros gastronómicos, arquitectónicos e imbuirte de la cultura y la naturaleza andaluza con intensidad. La belleza está muy por encima del bullicio…

JAEN

Castillo de Santa Catalina, s/n. 23001 Jaen. Tlf: 953 230 000

El parador de Jaén es el Castillo de Santa Catalina, o mejor dicho sus caballerizas. Esta construcción del siglo XVIII catalogada como Bien de Interés Cultural ha sido magníficamente renovada para, sin perder un ápice de su encanto original, funcionar como un enclave turístico con todo lo necesario para satisfacer al huésped más existente.

Estamos a 800 metros de la ciudad sobre el cerro de Santa Catalina, suficiente altura para que tanto desde el edificio como desde la espectacular piscina podamos disfrutar con maravillosas vistas del entorno, incluyendo la Sierra Sur y Sierra Morena. La decoración interior es clásica, respetando también las influencias árabes, y se complementa a la perfección con un restaurante donde los sabores orientales son protagonistas.

Las habitaciones, no obstante, son de ensueño. De la piedra y las bóvedas pasamos a íntimas y recogidas estancias donde prima la elegancia y el diseño. En la cocina prima el uso del aceite de oliva de Jaén y productos de la huerta. Platos tradicionales de caza y cuchara como la caldereta de jabalí, el gazpacho y un amplio surtido de dulces de influencia morisca. Los balcones de las habitaciones sobre la montaña son un ejemplo de vigor natural.

ANTEQUERA

Paseo García del Olmo, 2. 29200 Antequera. Tlf: 952 840 261.

El Parador de Antequera, es otra joya del turismo andaluz que no necesita de playa para proporcionar todo el descanso al turista. Para empezar aquí brilla la comodidad y el buen gusto, con unos jardines que dan amplias y luminosas cristaleras que nos permitirán comer y descansar disfrutando de las puestas de sol de Antequera, principal cruce de caminos de Andalucía.

En las habitaciones destaca la sobriedad y una interpretación moderna del mobiliario, no falta ninguna comodidad. Pero nos gana también por su restaurante de cocina regional andaluza, que mezcla ingredientes del mar (la presencia de Málaga pesa en el recetario) y la montaña, destacando ese carácter de cruce de caminos que caracteriza Antequera. Al estar inserto en el tejido de la ciudad, es fácil visitar sus monumentos y disfrutar del vivo ambiente comercial de la misma.

Los pueblos cercanos, la ruta de los Bandoleros y una buena escapada hasta el Torcal, cierran la experiencia de disfrutar de un lugar único.

RONDA

Plaza de España, s/n. 29400 Ronda. Tlf: 952 877 500

El Parador de Ronda, en plena Plaza de España de la localidad, vuelve a exhibir la elegancia y solemnidad que caracteriza estos hoteles. Con la característica especial de su orografía: está al lado del Puente nuevo y sobre el antiguo Consistorio, sobre una elevación -casi un pequeño abismo- que proporciona espectaculares vistas al río.

Al estar ubicado en Ronda, también es fácil conocer y disfrutar lo que nos ofrece la ciudad y su entorno natural, con los Parques Naturales de Grazalema o Sierra de las Nieves a un tiro de piedra.

Ronda lo tiene todo para un fin de semana diferente. Dotado de todos los servicios y comodidades, no tenemos un restaurante sino dos: el restaurante de cocina regional El Manzel de Ronda, más informal, y el del propio Parador, donde prima la tradición y los sabores taurinos y rurales por encima de todo. Disfrutar de un buen arroz o los platos fríos típicamente andaluces en su terraza no tiene precio.

CARMONA

Cl. Alcázar, s/n. 41410 Carmona. Tlf: 954 141 010

A un paso de Sevilla está Carmona, y en pleno tejido urbano su espléndido parador, que se distingue por su marcado aire andalusí. No en vano está dirigido sobre las ruinas del alcázar árabe del siglo XIV, donde respetando su identidad se han añadido lujos como una formidable piscina, habitaciones bien dotadas y cómodas, un patio con jardín ideal para pasear y sí, un restaurante de comida tradicional andaluza y árabe ubicado en lo que era el refectorio de la finca, con estupendas vistas y grandes y luminosos ventanales.

Las vistas son espectaculares, tanto como sus platos tradicionales andaluces basados en la perdiz, así como dulces pasteleros como la torta inglesa. Si hablamos de ruinas, no podemos dejar de visitar los yacimientos arqueológicos que preñan la geografía de Carmona y nos inducen a imaginar nuestro pasado morisco. Además, a apenas treinta kilómetros está Sevilla, que multiplica por mil la oferta de ocio.