Cahors y el Valle del Lot
Hay destinos que no tienen estación. Si nuestra camper pide movimiento, Cahors y las cercanías son un destino perfecto. Estamos en la región de Occitania, en el suroeste de Francia, la pintoresca ciudad de Cahors y el hermoso Valle del Lot te transportarán a un mundo de encanto y belleza. Con su rica historia, arquitectura impresionante, paisajes cautivadores y deliciosa gastronomía. Vino, quesos y guisos hacen de esta región un secreto que está muy cerca de la frontera. Esta región es un destino de ensueño para los amantes de la cultura, la naturaleza y el buen comer, muy adaptado al mundo Camper y donde nuestra Mercedes Benz Marco Polo, carrozada por Westfalia demuestra su polivalencia.
Cahors es una ciudad llena de historia y culturalmente rica. Su origen se remonta al periodo celta, y durante la época romana, fue un importante centro comercial. Uno de los principales atractivos de Cahors es el impresionante Puente Valentré, un puente fortificado del siglo XIV que cruza el río Lot. Esta construcción es considerada como una joya de la arquitectura medieval y ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Otro lugar emblemático de la ciudad es la Catedral de Saint-Étienne, un magnífico ejemplo de arquitectura gótica que data del siglo XI. El otro placer reside en lo más sencillo. Callejear por el casco antiguo o disfrutar del comercio local demuestra que lo cotidiano guarda muchas emociones. Además, Cahors cuenta con numerosas iglesias, plazas y casas antiguas que te transportarán a través de los siglos a la Francia de siempre.
Pero Cahors no es solo historia, también es una ciudad vibrante con una animada escena cultural. Durante todo el año, se celebran numerosos eventos y festivales que llenan las calles de música, danza y teatro. Además, la ciudad alberga una gran cantidad de museos y galerías de arte que exhiben obras de artistas locales y nacionales. No puedes perderte el Museo de Cahors Henri-Martin, una institución que alberga una importante colección de arte desde la Edad Media hasta la actualidad, así como el Museo de Vino de Cahors, donde podrás descubrir la historia y la producción vitivinícola de la región. Estamos en una excelente denominación de origen cuyos precios son muy atractivos en general, con numerosas posibilidades de enoturismo en los alrededores.
Es difícil hacer una recomendación. Seguro que Château Lagrézette: Situada en el corazón de Cahors, Château Lagrézette es una bodega histórica que produce vinos tintos icónicos de Cahors. Su historia se remonta al siglo XV, y sus vinos son conocidos por su calidad y elegancia.
Otras dos opciones puede ser Château de Chambert, que es una bodega familiar que produce vinos de alta gama. Su terruño único y su enfoque en la viticultura sostenible les permite elaborar vinos con carácter y personalidad o Château du Cèdre: Esta bodega se encuentra en Vire-sur-Lot, a unos 20 minutos de Cahors. Château du Cèdre es considerada una de las principales productoras de vinos de Cahors, especializándose en la variedad de uva Malbec.
Los viñedos de la zona producen unos vinos tintos robustos y afrutados. El Valle del Lot cuenta con una larga tradición vinícola que se remonta a más de 2000 años. Aquí, tendrás la oportunidad de visitar bodegas y viñedos, hacer catas de vino y aprender sobre los métodos de cultivo y producción. El viñedo de Cahors es conocido por su uva emblemática, la Malbec, que se cultiva en el área desde la Edad Media. Este vino se caracteriza por su color intenso y oscuro, su aroma a frutas rojas y su sabor tanino. No puedes irte de Cahors sin probar un buen vino de la región acompañado de la deliciosa gastronomía local.
La gastronomía del Valle del Lot es otro punto fuerte de la región. Aquí, podrás deleitarte con una amplia variedad de platos tradicionales preparados con productos locales frescos. La trufa negra es uno de los tesoros culinarios de la zona, y podrás disfrutarla en numerosos restaurantes y mercados. Otro producto estrella es el foie gras, un paté elaborado a partir del hígado de pato o ganso, con numerosos productores locales. También podrás saborear otros platos regionales como el cassoulet, un guiso de alubias con carne de cerdo y salchichas la confit de pato, un plato de pato cocinado en su propia grasa y el queso Rocamadour, un queso de cabra suave y cremoso.
Para los amantes de la naturaleza, el Valle del Lot ofrece impresionantes paisajes que te dejarán sin aliento. Rodeado de colinas y viñedos, el río Lot serpentea a través del valle, creando bellos paisajes fluviales. Aquí, podrás disfrutar de paseos en barco, practicar senderismo, montar en bicicleta o simplemente relajarte en un entorno tranquilo y contemplativo.
Evidentemente, los pueblos cercanos guardan parte de ese encanto. Saint-Cirq-Lapopie es considerado uno de los pueblos más bellos de Francia, se encuentra en lo alto de un acantilado con vistas al río Lot. Sus casas de piedra, estrechas calles y vistas panorámicas lo convierten en un lugar encantador. Otra buena opción es Souillac, conocido por su patrimonio histórico y cultural, cuenta con una abadía benedictina del siglo XII y un puente gótico sobre el río Dordogne. También es un punto de partida para explorar las cuevas de Lacave y las Grottes de Presque o Puy l’Evêque, una pequeña población ubicada en una colina, ofrece vistas impresionantes del Valle del Lot. Destacan sus casas medievales, su iglesia gótica y sus viñedos que producen vinos de renombre.
Como propina nos queda Figeac. Su arquitectura medieval y renacentista, le convierten en un lugar delicioso para los amantes de la historia y las cosas bonitas. Destacan la plaza de Champollion, la iglesia de Saint-Sauveur y las casas de entramado de madera. Parece suficiente para disfrutar de nuestra Mercedes Marco Polo sin mayor problema.