Los tópicos tienen  su encanto. La posibilidad de una ruta por  Ocaña, Yepes, Huerta de Valdecarábanos, Tembleque, Mora, Almonacid de Toledo, Sonseca, Orgaz y Los Yébenes es un recorrido fascinante por la provincia de Toledo. Este trayecto no solo atraviesa paisajes manchegos característicos, sino que también está impregnado de historia, cultura y tradiciones.  La primavera continúa  y los agobios de la Semana Santa ya han  desaparecido. 

 

Ocaña: historia y patrimonio

Ocaña es una localidad con una rica historia que se remonta a épocas prehistóricas. Su ubicación estratégica en la meseta la convirtió en un enclave importante para romanos y árabes. En 1139, Alfonso VII la incorporó al reino cristiano. Entre sus joyas arquitectónicas destaca la iglesia de Santa María de la Asunción, un ejemplo del estilo mudéjar toledano que combina elementos góticos y renacentistas. Su comercio y algunos de los mejores restaurantes de la provincia como Palio, merecen una parada. 

 

Yepes: tradición manchega

Yepes es un pueblo con encanto típico manchego. Su trazado urbano refleja su pasado medieval y su importancia histórica. Aunque no se especifican detalles concretos en las fuentes disponibles, Yepes es conocido por su arquitectura tradicional y su entorno rural que invita a explorar.  Un secreto que merece parar, aparcar y disfrutar de  esa  manera que tiene los manchegos de entender la via. 

 

Huerta de Valdecarábanos: Fortaleza Medieval

Esta localidad alberga el Castillo de la Huerta, construido por los Caballeros de la Orden de Calatrava en el siglo XII sobre restos musulmanes. Durante siglos, este castillo fue un punto estratégico en la región. En el siglo XVI, Carlos I vendió el territorio a Álvaro de Loaysa, marcando un cambio significativo en su historia. Una  maravilla de opción para los que viajan sin prisas y mirando a la historia. 

 

Tembleque: La Plaza Mayor como Icono

Tembleque es famoso por su Plaza Mayor, un ejemplo emblemático del barroco popular manchego del siglo XVII. Este espacio ha sido utilizado para eventos taurinos y teatrales. Además, destaca la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y varias ermitas como la de La Vera Cruz, construida en 1762 con una impresionante cúpula octogonal.

Si queremos unos buenos ejemplos de molinos, sólo tenemos que alejarnos unos metros del pueblo hacia el este, al otro lado de la carretera y tenemos  una visión de La Mancha mágica. 

 

Mora: Tierra del Olivo

Mora es conocida como la capital del aceite de oliva en Castilla-La Mancha. Aunque no se detallan monumentos específicos en las fuentes disponibles, esta localidad tiene un fuerte vínculo con las tradiciones agrícolas y la producción olivarera.

Una maravilla de paisaje que nos ayuda a valorar mejor uno de los productos estrella de nuestra gastronomía. 

 

Almonacid de Toledo: Castillo e Historia

El Castillo de Almonacid es uno de los puntos más destacados de esta ruta. Construido en el siglo IX por los musulmanes, este castillo servía como punto estratégico para controlar rutas comerciales hacia La Mancha. Posteriormente pasó a manos cristianas tras ser donado al arzobispado de Toledo por Alfonso VI.

 

Sonseca: De los Visigodos al Mazapán

Sonseca tiene raíces que se remontan a los visigodos y romanos. Durante siglos fue un importante centro textil y más tarde se convirtió en referente en la producción de mazapán. En el siglo XVIII se consolidó su industria artesanal, mientras que en el siglo XX destacó por su industria del mueble.

 

Orgaz: Arte e Historia

Orgaz es famoso por su conexión con El Greco gracias a El entierro del Señor de Orgaz, una obra maestra que representa un milagro asociado al noble Gonzalo Ruiz de Toledo. La parroquia local alberga esta pintura icónica que simboliza las creencias católicas sobre la vida y la muerte.

 

Los Yébenes:  Naturaleza y Caza

La naturaleza parece proteger el casco urbano de los  Yébenes.  También sirve de cierre para esta ruta con su riqueza natural. Rodeado por montes y campos extensos, este municipio es conocido por ser un enclave importante para actividades cinegéticas. Este recorrido por la Mancha toledana ofrece una experiencia única al combinar monumentos históricos, tradiciones culturales y paisajes típicos manchegos. Desde castillos medievales hasta plazas barrocas y obras maestras del arte español, esta ruta es una invitación a sumergirse en el corazón histórico y cultural de Castilla-La Mancha.