Molinos para un fin de semana
Restaurar y reorganizar el entorno de un pintoresco molino rural y convertirlo en un hotel moderno y cómodo no es una idea nueva, pero bien ejecutada es algo que siempre funciona. Se necesita un buen entendimiento de lo tradicional y mucho respeto la naturaleza, pero si sale bien es una de las mejores vías para desconectar de cara a esa escapada rural y de fin de semana con la que soñamos todos los urbanitas.
Te ofrecemos cuatro opciones que han logrado integrar estos maravillosos molinos en el seno de hoteles con todos los servicios y lujos. Puede ser un regalo perfecto para los que gustan de la buena gastronomía y los lugares de calidad.
MOLINO HOTEL DURATON
C. del Calvario, 4. Tlf: 606 238 122. San Miguel de Bernuy.
En San Miguel de Bernuy (Segovia) encontramos este tradicional y pintoresco molino a los pies del río Duratón, reconvertido para la ocasión en un lujoso hotel con spa, embarcadero y todo tipo de bondades dirigidas a la comodidad de sus huéspedes.
Este excelente hotel formaba parte de la antigua fábrica de harinas, un edificio histórico que demuestra el buen hacer de la región en cuanto a actividad industrial se refiere. El molino permanece perfectamente conservado en este conjunto de 17 alojamientos con nada menos que 6 habitaciones con salón. Carolina y su familia le dan esa personalidad que necesita este tipo de lugares.
El hotel es ideal para disfrutar del turismo rural sin perder nada de lujo, y con una amplia oferta de ocio deportivo en los alrededores que incluye senderismo, BTT, piraguas… Ojo también al restaurante La Fábrica, donde aparte de ser testigos de la arquitectura típica y tradicional, podremos degustar los mejores asados segovianos y las recetas de la abuela adaptadas a criterios modernos.
MOLINO ALCUNEZA
Carretera Alboreca, km. 0.5. Tlf: 620 450 816. Alcuneza, Guadalajara
Este hotel en Sigüenza ha logrado aprovechar e insertarse en el panorama que ofrecía el excelente molino harinero de Alcuneza, una construcción espectacular con 500 años de edad que sabe mucho del crecimiento de esta localidad de Guadalajara, y no solo en lo que a turismo rural se refiere.
El jardín y el spa con piscina invitan al disfrute, como también su excelente restaurante Estrella Michelín, donde se da un baño de modernidad a las recetas tradicionales sin que éstas pierdan su identidad. Muy orgulloso puede estar Juan de como sus hijos han transformado aquel proyecto de turismo rural en uno de los lugares de referencia para el ocio con clase.
En medio de la naturaleza podemos utilizar este molino como punto de partida para conocer Sigüenza, un pueblo medieval rodeado de naturaleza y bienes culturales que es perfecto, por significado y extensión, para adornar el mejor fin de semana de esta primavera.
MOLINO DE LA FERRERÍA
Camino del Molino, s/n. Tlf: 682 877 192. Villacorta, Segovia
Este hotel en plena naturaleza permite disfrutar de todo el silencio de la montaña, ofrece la oportunidad de gozar del trinar de los pájaros por la mañana y todo el aire puro del que disponen a diario los habitantes de Villacorta, en Segovia. Catas de vino, actividades deportivas y 12 cómodas habitaciones con todas las características imaginables en la actualidad.
Alejandro es el mejor guía para conocer todos los pueblos de la zona y Mónica demuestra con sus cenas con maridaje que el vino es parte de nuestra cultura gastronómica. Un lugar perfecto para sentir la naturaleza en nuestra piel.
Estamos a solo unos kilómetros del Parque de la Tejera Negra, con todas las posibilidades de ocio que ello implica. El antiguo molino pone la puntilla a un local de decoración rústica y tradicional, con profusión de madera y piedra que dan ese aire cálido en invierno y ofrecen frescor en verano. El verde de los bosques (y la estación cercana de La Pinilla, a poco tiempo en coche) rematan la jugada de este formidable hotel tradicional.
HOTEL MOLINO DE LAS SALINAS
Paseo del Molino, s/n Tlf: 979 122 000. Salinas de Pisuerga, Palencia
Tradición y modernidad se dan cita en este hotel situado a 100 kilómetros de Palencia y junto al curso del Cuérnago de los Sotos. Se trata de un enclave diseñado para la desconexión total, en un entorno montañés cercano a un pueblo de la importancia de Aguilar del Campóo, con multitud de obras románicas arquitectónicas. El agua del río pasa por debajo, adornando con su sonido constante y arrullador unas dependencias bien decoradas, pensadas para alejarse del mundanal ruido.
A nuestra disposición, la naturaleza, el pueblo, los jardines y piscinas del hotel. El molino rehabilitado como alojamiento nunca ha tenido más sentido en un negocio hecho con gusto y mimo para el cliente.