UN JEEP, UN PALACIO Y UNOS PUEBLOS DE CINE
Cada fin de semana de primavera es un reto. ¿El próximo que puedo hacer? Por eso cada vez que se llega al Puerto de los Leones, nos atrapa un cierto aire aventurero. El nuevo Jeep Avenger refleja un poco este espíritu.
Desde el Puerto de Guadarrama, el paisaje nos marca otro territorio. Son los pinares de San Rafael. Estamos en un paso de “montaña” a más de 1.500 metros, que es uno de los más importantes de los que superan las alturas de la sierra. Debe su sobrenombre de Alto de León a una estatua zoomorfa que se encuentra justo en el collado y fue levantado por orden de Fernando VI para conmemorar la apertura de un paso tan conveniente para comunicar la meseta norte con la sur. Hasta entonces el tránsito era muy dificultoso.
Las carreteras locales y los caminos que salen de la N-VI son perfectas para este vehículo que nos permite disfrutar de los caminos con comodidad y con seguridad de poder evitar pequeños obstáculos en los caminos… La carretera que une San Rafael y el Espinar por montaña, todos la conocen como la forestal. Realmente, un lugar de cine. Desde el Rodaje de Marcelino Pan y Vino hasta el Laberinto del Fauno, han sido muchas las películas y series rodadas en la zona.
Tanto los alrededores del Alto como del propio San Rafael es un bosque espléndido, un pinar majestuoso por el que apetece caminar sin prisa y que también es un santuario para los aficionados a la bicicleta de montaña o la aficionados a los restos históricos de la Guerra Civil, que cada vez son más visitados.
Los alrededores son terreno propicio para caminatas. La Garganta del Río Moros, que suele estar cerrada a los visitantes durante el verano, ofrece la posibilidad de disfrutar de la naturaleza e incluso emprender importantes ascensiones en la zona de Montón de Trigo, Cerro Minguete o La Peñota, montañas que casi todas sobrepasan los 2.000 metros. La ermita del Cristo del Caloco es el centro devocional de la comarca.
Las pequeñas carreteras que salen de valle, camino de Segovia son un referente para la conducción tranquila. Otero de Herreros nos recuerda con su nombre los trabajos de extracción y fundición de metales que se han llevado a cabo históricamente en la zona, tal vez desde la época romana. En el yacimiento cercano al cerro del Almadén hay restos de pozos, fundiciones y escoriales que lo demuestran. No hay duda de que es el Ferreros del Libro de Buen Amor. El edificio de la estación de tren, en un enclave pintoresco, ha sido utilizado en numerosas películas por su imagen tradicional, donde la realidad es el escenario.
Es el momento de iniciar una pequeña ruta para conocer Valdeprados y Vegas de Matute. Son dos pueblos con buenos ejemplos de arquitectura tradicional en piedra. En el primero destaca la casa fuerte de los conde de Puñoenrostro con su imponente torreón orlado de matacanes. En el segundo, varias casonas como la de los Marqueses de Santa Coloma y, sobre todo, la iglesia de Santo Tomás de Canterbury, con un retablo mayor barroco que ha sido atribuido a Berruguete. Rocas es lo que no falta en la zona y por eso es recomendable un paseo por el paraje conocido como La Risca, un desfiladero no muy largo pero muy atractivo para los senderistas y los escaladores.
La ruta continúa por poblaciones como Ortigosa del Monte, La Losa y Navas de Riofrío. Por aquí encontramos otro de los enclaves excepcionales de la provincia: el palacio de Riofrío, un real sitio muy diferente al cercano y más conocido de La Granja. Una de sus características es que se encuentra dentro de un parque que protege la vegetación de encinares que tanto abundaban en esta comarca hace siglos.
Opción perfecta para ir con niños porque el lugar está habitado por una considerable cantidad de ciervos y gamos que son fácilmente visibles desde el coche cuando se circula por la carretera de acceso. Fue mandado construir por Isabel de Farnesio, viuda ya de Felipe V, para crear una pequeña corte propia ajena a la que rodeaba a Fernando VI en La Granja. Es un inmenso edificio de influencias italianas con las fachadas de peculiar color rosado, relativamente sobrias, que contrastan con el espléndido interior barroco. La doble escalera imperial es la más completa de los palacios españoles. Entre sus fondos se encuentran obras de Velázquez, Rubens y Goya. Excursión perfecta.