Un pueblo para cada estilo en Lleida
En Lleida, cada pueblo tiene su momento. Las estaciones marcan la vida de un modo diferente. Te invitamos a un recorrido por los pueblos que guardan la esencia de la provincia. El recorrido nos guarda muchas emociones.
Podemos empezar en Guimerá, que es un pintoresco pueblo ubicado en el valle del rio Corb. Conocido por su encanto medieval, Guimerà ofrece una experiencia auténtica a los visitantes que desean sumergirse en la historia de la región. Sus calles empedradas y sus estrechas casas de piedra crean un ambiente encantador y acogedor. El castillo de Guimerà, construido en el siglo XI, y al que se lleva por la parte de atrás del pueblo, es uno de los principales atractivos del pueblo. Además, se pueden visitar la iglesia de Santa María y la plaza mayor, donde se pueden encontrar bares y restaurantes típicos que ofrecen la famosa gastronomía catalana. Si buscas un destino tranquilo y lleno de historia, Guimerà es el lugar perfecto para ti.
Una sensación muy distinta, encontramos en Tirvia, otro encantador pueblo de la provincia de Lleida, también ofrece un viaje en el tiempo con su hermoso casco antiguo y sus estrechas callejuelas. La iglesia de Santa María la Antigua y el castillo de los Caballeros de Tragó son lugares destacados que no te puedes perder. Además, el paisaje natural que rodea a Tirvia es impresionante, con montañas y valles que ofrecen la posibilidad de practicar senderismo y otras actividades al aire libre. Para los amantes de la gastronomía, los pueblos cercanos cuentan con una gran variedad de restaurantes donde se pueden degustar platos típicos de la región, como el xató o la coca de recapte. Sort o Llavorsí están muy cerca.
Mas salvaje es el paisaje en Tornafort es un pintoresco pueblo, que parece dibujado con lápiz sobre el horizonte. Unas decenas de personas disfrutan los paisajes de esta maravillosa población, destaca por su belleza natural y su impresionante entorno montañoso. Sus calles empedradas y sus casas de piedra le otorgan un encanto especial.
Además, Tornafort cuenta con una iglesia románica del siglo XIII, que es uno de los principales atractivos turísticos de la localidad. El pueblo es un punto de partida ideal para realizar diversas actividades al aire libre, como senderismo, escalada y esquí en invierno. En cuanto a su gastronomía, destacan platos como la trucha del río Noguera Pallaresa y los embutidos artesanales.
Siguiendo por el curso del Noguera Pallaresa, llegamos hasta La Puebla de Segur es un encantador pueblo situado en el corazón de los Pirineos catalanes, en la provincia de Lleida. Rodeado de montañas y con el río Noguera Pallaresa a sus pies, este pueblo ofrece un entorno natural impresionante.
La Pobla de Segur es conocida por su impresionante castillo de En Martins, construido en el siglo XI, que domina el paisaje. Además, se pueden visitar la iglesia de San Salvador y la plaza Mayor, donde se pueden encontrar bares y restaurantes tradicionales para disfrutar de la rica huerta leridana y sus carnes de vacuno. Para aquellos amantes de los deportes acuáticos, el embalse de La Pobla de Segur ofrece la oportunidad de practicar actividades como la pesca y el piragüismo.
Otra buena opción la encontramos en La Seu d’Urgell. Rodeada por las majestuosas montañas de los Pirineos, La Seu d’Urgell es un destino popular para los amantes del deporte y la naturaleza. Además de disfrutar de actividades al aire libre, como senderismo y ciclismo, La Seu d’Urgell también ofrece un impresionante patrimonio cultural. Su catedral románica, construida en el siglo XII, es uno de los principales atractivos de la ciudad. Además, se pueden visitar el parque natural del Cadí-Moixeró y el centro histórico, donde se pueden encontrar hermosas calles empedradas y casas de estilo medieval. La Seu d’Urgell también es conocida por su mercado semanal, donde se pueden encontrar productos locales y artesanales. Si buscas un lugar lleno de historia y naturaleza, La Seu d’Urgell es el lugar ideal para explorar. Además la N-260 se ha convertido en un lugar de referencia para los aficionados a las motos y a disfrutar de las carreteras sin prisa. Referente del slow-drive.
No muy lejos, nos podemos acercar hacia al límite de este provincia, donde podremos disfrutar de Martinet. Un pequeño pueblo situado en la comarca de Alt Urgell. Con una población aproximada de 200 habitantes, se encuentra rodeado de un paisaje montañoso y cuenta con una gran belleza natural. Sus calles empedradas, sus casas de piedra y su iglesia parroquial son algunos de los atractivos que destacan en esta localidad. Además, Martinet es conocido por sus tradiciones festivas, como la fiesta de Sant Salvador, que se celebra en el mes de agosto. Un paraíso natural poco conocido y perfecto para escapar en primavera.
Esa misma carretera nos llevará hasta Prullans. Un hermoso pueblo situado en la comarca del Alto Urgel, en la provincia de Lleida. Con una población de alrededor de 400 habitantes, se encuentra ubicado en un entorno natural privilegiado, rodeado de montañas y bosques. Su casco antiguo se caracteriza por sus estrechas calles empedradas y sus antiguas casas de piedra. Un nuevo turismo sostenible y basado en concepto wellness ha encontrado en este pueblo un referente que merece la pena conocer.
Además, Prullans cuenta con una iglesia románica que data del siglo XII, que es una visita obligada para los amantes de la arquitectura histórica.