CAMURI – LAS CUCHIS
En verano todos tenemos nuestras direcciones… Nuestras excusas para salir de casa en busca de ese tiempo perdido, que todavía podemos recuperar. Por eso, cuando el destino quiere que por un verano más pasemos unos días en Marbella, hay que guardar una noche para ir a un clásico que está más de moda que nunca. Camurí-Las Cuchis es una dirección marcada para este verano.
Hay una extraña sensación hedonista cuando se llega a este lugar al atardecer. Cuando todavía se puede disfrutar del servicio de hamacas y uno se toma el primer gin tonic disfrutando del atardecer. Los más sofisticados siempre pueden pedir un Sorbete Coronel (Vodka Ciroc o Cava) o un Smoothie Camuri Tropical, da igual. Con o sin alcohol, pero siempre con glamour. La vida es mejor entre palmeras y el fantasma de los tacones de las Cuchis en la arena marbelli.
Los clásicos saben bien quien eran las fundadoras de este local. Un poco de historia nos hará comprender como nace el glamour de este lugar. Se lo dieron las hermanas Cuchis, las fundadoras, quienes supieron aprovechar la luz dorada de los años 70.
Ana y Cuchi Sainz servían las mesas montadas sobre sus tacones y luciendo sus joyas, a la vez que podían fregar platos o hacer un gazpacho andaluz. Y parecían dedicar el mismo interés a invitados como Sean Connery, James Fonda, Richard Burton o Liz Tylor, que a cualquier turista desconocido.
«Llegabas y las veías con su buen pedrusco en la mano sirviendo o fregando», contó en una entrevista, Itziar Chávarri, hija de Cuchi Sainz, la última de las hermanas en fallecer.
El mito de las Cuchis comenzó en Punta del Este (Uruguay), donde su padre, un empresario español que creó su riqueza en Argentina, fue el promotor de una de las Urbanizaciones más exclusivas de la época y también donde veraneaban las grandes fortunas de entonces. Las Cuchis llamaron con este nombre a una mansión donde organizaban glamorosas fiestas con célebres invitados.
A la muerte de su padre, las Cuchis quedaron casi en la ruina, por lo que en 1975 regresaron a España, y tras vender una propiedad, pudieron montar un pequeño restaurante en Puerto Banús con ocho mesas. Quedó pequeño en poco tiempo, porque la magia de Punta del Este también estaba en Marbella.
Príncipes, estrellas del cine, presidentes, todos querían sentarse en las mesas del paraíso de las Cuchis. Cayetana de Alba les sugirió que montaran un chiringuito en la playa. Eran muy amigas. Las convenció para construir Las Cuchis en la playa donde estaba su casa. Las colas fueron kilométricas. En 1985 Las Cuchis fue derribado. Se mudaron a Playa Fantástica, donde ahora está ubicado. El ayuntamiento les dio la ubicación definitiva junto al Río Verde: Urb. Río Verde, Paseo de las Cuchis s/n.
La historia abre el apetito y todo el mundo sabe que el lugar perfecto para esas cenas en las que se mira al reloj sólo para presumir.
Se puede disfrutar de un carpaccio de solomillo de buey con aceite trufado, rúcula y escamas de parmesano, sentados en una mesa en la misma playa, o de un tartar de atún, aguacate, cebollino, lechuga, tobiko wasabi y yuzu, en una terraza climatizada. Para los amantes de la pasta, un clásico como un PenneBolognesa, o si lo prefieres también puedes probar un arroz negro con calamares.
Para los que prefieren sushi, la variedad prima: Camurimaki Cangrejo real, mango, tobiko rojo, espárragos verdes y aguacate con salsa de mango, por nombrar una opción de la extensa carta de Las Cuchis. Incluso cuenta con platos muy populares, pero no menos glamurosos, como hamburguesas, caseras y al 100% de ternera.
Es muy sencillo hacer una reserva a través del sitio web: www.lascuchis.camuri.es o llamando al teléfono +34 660 595 819. El toque Camuri se nota en cualquiera de sus muchos detalles.