A Mariña
Un dí a me llego un paquete a casa que despertó mis instintos má s gallegos. Este bulto llegaba de la Panaderí a Torviso, la cual estaba situada en la Calle Reinante 22 del municipio de Ribadeo. Abrió sus puertas hace ya siete dé cadas en el conocido Horno del Rato, y desde entonces su bollerí a, dulces, empanadas y, por supuesto, varios tipos de pan, llegan a los hogares de este municipio gallego. Manuel y su madre son uno de los ejemplos de lo que significa saber llevar un pequeñ o comercio.
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Para ir a la costa lucense no hacen falta excusas. Dicen que entre el mar y la montañ a siempre se cocinan las maravillas naturales má s espectaculares, y La Mariñ a Lucense es una buena prueba. Cerca de 100 kiló metros de costa donde la sorpresa suele cogernos desprevenidos ante la monumentalidad del paisaje: playas que parecen excavadas en la roca, bosques de cuento, eucaliptos de tamañ o descomunal como el Abuelo de Chaví n, uno de los de los má s voluminosos de toda Europa.
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Pero La Mariñ a tambié n son sus pueblos, sus puertos, sus gentes. Y es ahí donde encontramos lo verdaderamente auté ntico: en las tradiciones con forma de fiesta que todos los vecinos viven con intensidad. Desde ferias tradicionales de ganado y la fiesta cultural y turí stica Rapa das Bestas, hasta celebraciones má gicas como la Queimada Popular o la Maruxaina, que celebra la leyenda de la sirena, pasando por procesiones marí timas y romerí as y fiestas gastronó micas relacionadas con el mar en las que homenajean al bonito del norte, a la merluza, al percebe, al erizo de mar o al mejilló n. Pero tambié n hay ciertos manjares de la tierra como la faba, que tiene una cita cada añ o en la Festa da Faba de Lourenzá . Todo ello supone una auté ntica veneració n a los tesoros que dan estas tierras donde los paisajes son un canto a lo salvaje.
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El arte y la gastronomí a que se juntan en la Iglesia de San Martiñ o es mucho má s que una joya arquitectó nica y un claro referente de la historia lucense. Arte que se expresa mediante la gastronomí a, porque en la Pastelerí a Amarena (Rego de Foz, 11. Foz), se hacen ré plicas de la edificació n y, en la Pastelerí a Anduriñ a, (Calle Alvaro Cunqueiro, 38. Foz) elaboran la tarta de hojaldre como la Zapata de San Gonzalo, por no hablar de su magní fica empanada. Son sin duda los reposteros má s golosos de la zona.
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Los amantes de las legumbres sabrá n que hay una faba cultivada en la Mariñ a Lucense, concretamente en Lourenzá , es una de las má s conocidas por los gallegos y aquellos que llegan buscando saborear un verdadero manjar. ¿ La razó n? Las caracterí sticas del suelo y las té cnicas tradicionales empleadas en su cultivo, que dan como resultado un grano brillante, de piel fina y pulpa tierna, con una agradable textura y un caracterí stico sabor. Un producto diferente que merece la pena conocer.
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Y para hacer una buena excursió n debemos ir de puerto en puerto. El Puerto de Vicedo es un lugar bonito en cualquier é poca de añ o. Unos pescan, otros hablan y todos disfrutan. Por eso llegar hasta aquí y los caminos cercanos a este lugar es una bonita experiencia en cualquier é poca del añ o, especialmente aquellos aficionados a la navegació n o a la pesca.