Dicen que el poder de un producto  lo marca su personalidad y en Sushita esto se convierte en referente.  Cada uno de sus ocho restaurantes son una mezcla de estilo, decoración y gastronomía. Con la apertura de su octavo restaurante en Madrid, Sushita Cabana en Aravaca,  la experiencia se dinamiza un poco mas.  Su ambiente, su decoración  nos  llevan a los salones de un hotel en Singapur o a una casa colonial en Bangkok, pero con la funcionalidad de lo cotidiano.   Hay algo especial que nos anima a disfrutar de lo cercano   en uno de los barrios residenciales  más valorados  a la afueras del downtown de Madrid.  

Su propuesta gastronómica fusiona la cocina japonesa con influencias cantonesas y del sudeste asiático, incorporando platos innovadores como el Bao de Wagyu con huevo de codorniz y salsa teriyaki, la tosta artesanal de hamachi y aguacate, el falso nigiri de atún crujiente con emulsión en su interior, el carpaccio de pez limón con ricota y cítricos y la pizza crujiente de verduras de temporada al carbón. Además, mantiene su compromiso con la alimentación saludable, utilizando ingredientes de calidad como salmón noruego sin antibióticos, verduras frescas de proximidad y agua alcalina, que ayuda a neutralizar los niveles de ácido en el organismo.

Este nuevo local se distingue no solo por su oferta gastronómica, sino también por su cuidadosa decoración y la selección de materiales de alta calidad que lo convierten en un referente del sector. El restaurante cuenta con una chimenea de mármol rojo adquirida en el Mercado de Las Pulgas de París, así como piezas exclusivas como jarrones de bambú italiano de los años 70 y lámparas importadas de Italia. También destaca un impresionante mural pintado a mano por la reconocida muralista española Johina García Concheso.

Las opciones se complementan con  otras opciones de ocio. El restaurante también ofrece un exclusivo espacio de venta de vajillas y complementos de diseño en colaboración con Eugenia & Sushita. La carta de cócteles es otro de sus puntos fuertes, con opciones innovadoras como el Pisco Lychee Sour, el Ginger Paloma y el Mango Picante Colada, además de los clásicos como Dry Martini, Margarita y Mojito. Con esta apertura, Sushita sigue consolidándose como un referente de la gastronomía asiática en España.

La puesta en escena de este local se entiende mejor conociendo  el engranaje del Grupo Sushita  que se ha convertido en un referente en el  Retail & Restaurantes, garantizando la trazabilidad de todos sus ingredientes y contando con la certificación internacional FOOD SAFETY SYSTEMS CERTIFICATION (FSSC 22.000). Fundada en 1999, la empresa ha mantenido un fuerte compromiso con la seguridad alimentaria, asegurando el uso de materias primas saludables y de alta calidad. Sus procesos de producción cumplen con los más altos estándares de calidad, garantizando la frescura y pureza de cada ingrediente.

Además de Sushita Cabana, el Grupo Sushita cuenta con otros restaurantes en Madrid bajo distintas marcas. Por un lado, Madame Sushita. Inspirado en la introducción del arte japonés en París en la Exposición Internacional de 1867, fusiona Oriente y Occidente. Destacan sus estanterías rojas con más de 14.000 libros, suelos enmoquetados, una gran chimenea y decoración Art Nouveau. Su carta incluye tatakis y ceviches en un ambiente romántico y sofisticado. Su complemento es  Monsieur Sushita recrea los viajes de su ficticio fundador con una mezcla de influencias globales. Elementos como lámparas de cristal de Murano de un antiguo café en Nápoles, mobiliario francés y suelos pintados a mano por artesanos de Marrakech crean una atmósfera ecléctica y con gran riqueza cultural.

También cuentan con Le Club Sushita. Más que un restaurante, es un apartamento inspirado en los años 70, con sillas de Eero Saarinen, sillones aterciopelados, piezas originales de Willy Rizzo y una chimenea de ladrillo blanco. Su diseño evoca el apartamento parisino de Karl Lagerfeld, transportando a los comensales a una época dorada del diseño y la sofisticación.

La Madonna, otro de los restaurantes del Grupo Sushita, está inspirado en los viajes a Francia e Italia. Su diseño incorpora elementos cuidadosamente seleccionados, como una vajilla pintada a mano y diseñada exclusivamente para el restaurante. Destacan piezas únicas, como una jaula del siglo XVII en el jardín, rosetones en el techo y puertas del siglo XVIII convertidas en cuadros decorativos, creando un ambiente sofisticado y elegante.

La esencia de Sushita va más allá de la comida: cada detalle, desde la vajilla hasta los uniformes, forma parte de una experiencia sensorial coherente y sofisticada. Con su expansión y apuesta por la innovación, el Grupo Sushita se mantiene como un referente en la restauración de alta gama en España, ofreciendo a sus clientes una experiencia única en cada uno de sus restaurantes. Cada local es un reflejo de la pasión por la excelencia, la creatividad y el amor por la gastronomía, con espacios diseñados para transportar a los visitantes a diferentes partes del mundo a través de sus sabores, ambientes y texturas.