MATARROMERA JUNTO A LA PISCINA
Vinos de Bodegas Matarromera para Disfrutar junto a la Piscina
El placer de disfrutar una copa de vino durante los días intensos de calor, junto a una piscina y en buena compañía, es algo especial. No todos los vinos cumplen con el perfil idóneo para estos momentos: buscamos frescura, equilibrio, ligereza y, al mismo tiempo, una personalidad definida. Bodegas Matarromera (https://matarromera.es/), referente del viñedo español, ofrece opciones óptimas para convertir cualquier jornada estival en una experiencia vibrante. Aquí tienes seis vinos perfectos para tomar al salir de un baño refrescante o acompañar una comida ligera al mediodía, presentados con sus características y maridajes descritos en prosa para que la lectura fluya tanto como sus aromas y sabores.
1.- Casar de Vide
Casar de Vide (https://casardevide.es/) es un blanco gallego que transmite la esencia atlántica de la D.O. Ribeiro. Su color amarillo pajizo pálido anticipa una nariz fresca y afrutada, donde destacan las notas de manzana, albaricoque y plátano, matizadas por un fondo cítrico, dominado por el pomelo y matices florales que evocan los paisajes del viñedo gallego. En boca, el vino se revela limpio y vibrante, con una acidez marcada pero perfectamente equilibrada, sumando frescura en cada sorbo y dejando un rastro mineral, recuerdo fiel de sus suelos silíceos y arenosos.
Impresiona especialmente su textura sedosa, que envuelve el paladar y potencia la sensación de ligereza, mientras el final prolonga el frescor y prepara la boca para un siguiente bocado. Es un vino que invita a la conversación, al relajo a la sombra, y a los almuerzos prolongados junto al agua.
Para acompañarlo, nada mejor que mariscos frescos de la costa gallega como almejas, mejillones cocidos al vapor y ostras, que encuentran en la acidez viva del vino su contrapunto ideal. También realza la suavidad de pescados blancos a la plancha, el exotismo de sushi bien elaborado o ensaladas livianas donde predominen ingredientes frescos y marinos. Frío, entre 5 y 8°C, se descubre en toda su amplitud, enalteciendo la comida sin llegar a cansar jamás.
2.- Valdelosfrailes Rosado
Valdelosfrailes Rosado representa el renacer moderno del clarete de la D.O. Cigales, con un perfil lleno de energía y vivacidad que conquista a primera vista por su tono rosado pálido brillante, matizado a veces de sutiles destellos anaranjados. Su nariz resulta envolvente, desplegando aromas de frutas como fresa, cereza y frambuesa en perfecta armonía con un fondo floral y un punto mineral casi imperceptible pero refrescante.
Al probarlo, la sensación en boca es marcadamente fresca y directa, con la fruta roja explotando desde el primer instante, sostenida por una acidez natural y un equilibrio gustativo que invitan a beber despacio y disfrutar del momento. Nada más placentero que tomarse una copa de este rosado bien frío tras salir del agua o mientras se comparte una charla animada bajo el sol.
La versatilidad gastronómica de Valdelosfrailes Rosado lo convierte en un acompañamiento excelente para ensaladas de verano con ingredientes crujientes, pokebowls, pastas ligeras con verduras y mariscos, e incluso sopas frías como el gazpacho, cuyos matices ácidos se ven potenciados por la estructura del vino. También armoniza de maravilla con tablas de quesos suaves y frutas. Su temperatura ideal de servicio ronda los 8-9°C, manteniendo intacto su poder refrescante durante toda la comida o reunión.
3.- Melior de Matarromera
Melior de Matarromera (https://matarromera.es/), elaborado a partir de Tempranillo de la privilegiada Ribera del Duero, demuestra que un tinto joven puede ser perfecto para los días de calor si se sirve ligeramente frío. Su color cardenal oscuro se asoma a la copa con ribetes violáceos que ya anuncian juventud y energía. Los aromas que desprende alternan entre frutas rojas maduras como cereza y ciruela, envueltas por notas especiadas, recuerdos de vainilla y un sutil toque de cacao, provenientes de su breve crianza en barricas de roble americano y francés.
Al pasar por boca, Melior de Matarromera se muestra alegre, voluminoso pero ágil, con taninos dulces y pulidos, un impresionante equilibrio y una persistencia frutal que se agradece especialmente en el contexto veraniego. Lo peculiar de este tinto es que, servido entre 12 y 14°C, resulta ligero y refrescante, distinto a la intensidad tradicional de la Ribera sin renunciar a su alma original.
En el plano gastronómico, se revela como un compañero ideal para tapas de jamón ibérico, carnes frías, brochetas de verduras a la brasa o pizzetas al horno. Marida también con arroces de setas y hamburguesas gourmet, logrando que la experiencia estival no sacrifique complejidad ni sabor en favor de la frescura. Es el tinto perfecto para quienes buscan una alternativa distinta, sin renunciar al carácter castellano.
4.- Emina Rosé Prestigio
Inspirado en los delicados rosados provenzales, Emina (https://emina.es/) Rosé Prestigio capta la atención tanto por su elegante botella serigrafiada con tapón de cristal como por su contenido, límpido y claro, de color rosa pálido y brillante. Su nariz es una verdadera paleta aromática: mezcla de grosella, zarzamora, suaves notas florales (especialmente lavanda), hierbas aromáticas como tomillo y un apreciado fondo mineral que denota la calidad del viñedo viejo en el que nace.
En boca resulta delicado, insinuante y de gran equilibrio. Su textura es media pero su ligereza se aprecia desde el inicio, con una sensación refrescante casi inmediata que lo convierte en protagonista de los juegos gastronómicos junto a la piscina. Cada trago destapa nuevos matices, manteniendo en todo momento la elegancia y el toque floral que invita a seguir bebiendo.
Los maridajes ideales para este rosado van desde los platos de fusión asiática hasta ceviches, tartares de atún o salmón, carpaccios de pescado, ostras frescas e incluso sushi. Sirviéndose a entre 8 y 10°C, resulta idóneo para aperitivos sofisticados, comidas ligeras o cenas distendidas donde la frescura del vino acentúa los sabores, redondeando la experiencia bajo el sol o las estrellas.
5.- Casa da Porta San ClodIO – D.O. Ribeiro
Casa da Porta, legado de las laderas del valle del Avia, encarna el alma gallega en cada sorbo. Su color amarillo pajizo reluce bajo la luz y anticipa una nariz intensa, marcada por las frutas blancas — pera, manzana— y el aroma clásico de los cítricos, especialmente el pomelo, coronados por un fondo floral sutil que aporta profundidad. Su origen en viñedo antiguo y suelos singulares se traduce en un vino equilibrado, fresco y sedoso en boca, con final persistente y mineral.
En cada trago se descubre un blanco de gran armonía, capaz de refrescar el paladar sin imposiciones, ideal para acompañar largas comidas al mediodía bajo la sombra de un porche. Resulta especialmente recomendable para mariscos y pulpo a la gallega, tempuras de verduras, arroces marineros y pescados blancos a la plancha, elevando cada bocado y potenciando el sabor de lo esencial. A una temperatura de 6-8°C se luce en toda su amplitud, haciendo que disfrutarlo sea tan sencillo como gratificante.
Para terminar, Sonríe Sparkling Wine Rosé es la opción perfecta cuando se busca ese toque festivo y chispeante, pero se prefiere prescindir del alcohol. Este espumoso rosado desalcoholizado presenta un color vibrante y atractivo, con reflejos de fresa y una burbuja fina y persistente que despierta la vitalidad de cada sorbo. En nariz, despliega aromas limpios de frutas rojas — fresa, frambuesa—, acompañadas por un delicado toque floral y recuerdos de hueso de fruta fresca, invitando a la degustación desenfadada.
En boca, la presencia de burbujas finas multiplica la sensación de frescor, mientras que el dulzor equilibrado y el paso ligero consiguen que sea una bebida inclusiva, apta para todos y perfecta para hidratarse con sabor. Sin alcohol, se convierte en la apuesta tranquila y divertida para quienes desean disfrutar la vivacidad del vino sin preocupaciones.
Es la bebida perfecta para crear cócteles junto a la piscina, servir con fruta fresca, acompañar tartares de salmón y aguacate, ensaladas con quesos ligeros y fresas, o incluso sushi. Su servicio ideal, entre 5 y 7°C, garantiza que la sensación de frescor permanezca a cada sorbo, siendo ideal tanto para el aperitivo como para la sobremesa más distendida.
La selección de estos seis vinos de Bodegas Matarromera es el fruto de entender que el verano pide frescura, ligereza y carácter en cada copa. Blends atlánticos, rosados sutiles, tintos jóvenes y espumosos sin alcohol conforman una paleta de sabores y aromas perfectos para celebrar los pequeños grandes momentos de la temporada estival. Respetar las temperaturas de servicio y encontrar los maridajes ideales permite exprimir todo el potencial de cada vino, haciendo del tiempo junto a la piscina una de las mejores celebraciones del año.
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