Seis quesos que no debes perderte
Algunos lo llaman turismo lácteo, aunque los más atrevidos apuestan por el “cheese.trip”. Buscar pequeñas queserías nos suele llevar a lugares mágicos, porque detrás de cada quesero suele haber una pequeña historia de reto personal.
Por lo general es un producto que se ama o se odia. El apasionado del queso acaba convirtiéndose en un estudioso. Busca tipos de leche, métodos de conservación y algún que otro sistema de elaboración que sea novedoso. Los tópicos, las mentiras y las falsas leyendas también tienen su parte en este negocio. Por suerte, cada vez hay más productores que han hecho de su quesería un pequeño mundo donde la calidad tiene su justo valor.
Por eso, el queso está de moda y recorrer nuestra geografía en busca de ese nuevo sabor siempre es un reto. Las queserías se convierten en espacios para aprender, degustar y disfrutar, mientras el entorno ganadero recupera su atractivo natural para el urbanita. Se diversifica la oferta y se descubren nuevos destinos.
1.- Quesos La Calaveruela. Cl. Aurora, 1. La Coronada. Fuente Obejuna. Córdoba. Tlf: 639 705 205
En las dehesas de Fuente Obejuna, cerca de donde nacen el Guadiato y Zújar, pastan a sus anchas las 725 ovejas de Juan Naranjo. Coto, el pastor de la finca, controla que el particular ejército no se disperse por los pastos de Monte Olivete, como se conocen estas tierras desde hace tres generaciones. Juan y Amparo, su mujer, ingenieros agrónomos, retomaron el negocio ganadero familiar y, bajo el nombre del cerro que vigila la aldea, elaboran desde hace más de tres décadas uno de los quesos artesanales más reconocidos de la zona.
Aquí, decir “artesanal” es decir con las propias manos, con el sacrificio que exige el capricho del tiempo y el compromiso con la tradición y el paisaje. Aquí el buen año depende de una primavera húmeda y de un clima equilibrado que colabore en la calidad de los forrajes que alimentan a sus ovejas. Si llueve mucho o si el sol pega con ganas, la producción se resiente y los quesos que llegan al Mercado de Abastos de Fuente Obejuna y al de Vallehermoso de Madrid, se reducen. Sin embargo, la buena gestión de los Naranjo garantiza que no falten sus quesos de leche cruda de oveja con cortezas naturales y sus yogures allí donde cuentan con clientela fiel. Sus quesos azules son una sorpresa que merece la pena conocer.
2.- Quesos Almonte. Cl. Eras, s/n. La Deleitosa. Cáceres. Tlf: 927 540 277
Hace seis años Tiburcio José Ramiro salió en la prensa local recibiendo una buena noticia: el queso La Monterreña acababa de ser reconocido con el Premio Extrema Selección al Mejor Queso de Cabra con Denominación de Origen Protegida Queso Ibores. El que continúa siendo gerente de la Quesería Almonte mantiene la misma ilusión que hace 30 años cuando empezó a elaborar esos quesos de cabra cubiertos por un manto de suave pimentón de la Vera. Su pasión por la sierra cacereña y por la tradición de una comarca donde las cabras son las auténticas protagonistas.
La Deleitosa, municipio en el que se elaboran estos quesos, forma parte del Parque Nacional de Monfragüe, destino en sí mismo, igual que toda la zona alrededor del río Ibor, un paisaje agreste y de montaña. Las cabras que pastan entre roquedales y los prados de la solana producen una materia prima muy especial. El Tomillo, el romero y la jara ponen la parte perfumada.
3.- Quesería Campoveja. Ctra. Matapozuelos, 62. Serrada. Valladolid. Tlf: 983 559 405
Cuentan que fue el tío Luis el que convenció a Félix Sanz de que debía ser él el que elaborara los quesos para darle unidad al producto que el joven Félix se encargaba de recoger entre los distintos pastores de la zona para que su tío lo comercializara en Barcelona. Corría el año 1952 y entonces Félix cambió los quesos elaborados por la leche de las ovejas y el suyo adquirió un único carácter.
Hoy en día, Jesús y su equipo mantienen vivo y con éxito el negocio del queso castellano, artesano y puro de oveja, al que han añadido el valor de las experiencias a través de catas y visitas a la quesería.
También organizan rutas gastronómicas de queso y vino, con visitas a las bodegas Matarromera (D.O. Rueda) y al restaurante La Botica de Matapozuelos, con una flamante estrella Michelín. A los quesos curados, viejos y añejos de Campoveja, madurados según la tradición, se unen los de autor, “nuevos y distinguidos”, como el Ahumado Viejo, que en 2012 recibió el Premio al Mejor Queso Ahumado del Mundo, o el CCL, un queso de pasta y corteza lavadas en el que destacan los aromas y sabores intensos. Los quesos en aceite también hacen gala de la innovación que presumen en Campoveja.
4.- Granja Cantagrullas. Camino del Calvario, s/n. Paraje de las Parrillas. Ramiro. Valladolid. Tlf: 696 168 677
Rubén Valbuena representa al quesero reivindicativo y soñador. Cantagrullas, como se llama su quesería, evoca el canto cada vez menos frecuente de las aves migratorias que pasaban por esta zona vallisoletana, elegida a dedo al decidir montar su empresa junto a su mujer y dejar el trabajo en Naciones Unidas.
Respeto por el campo y por la tradición son las características desde las que parte para elaborar quesos a partir de leche cruda de oveja castellana que van desde los madurados con mohos en superficie, de pastas blandas, cortezas lavadas, frescos, tiernos y otros más innovadores, que introducen en el mundo del queso formatos y aromas que los hacen únicos.
Los quesos de Cantagrullas se abren a otro público más atrevido y urbanita al que llegan a través de la tienda Cultivo, a donde acuden los cheese lovers en pleno barrio de Argüelles. El espacio es un proyecto de tres productores que, como Valbuena, tienen la intención no sólo de comercializar sus propias elaboraciones, sino dar a conocer la de otros artesanos de España con quienes comparten la filosofía. Talleres, catas, espacio para eventos, y una tienda muy bien surtida que merece una detenida visita.
5.- Quesos de La Cabezuela. Camino de Navahonda, s/n. Fresnedillas de la Oliva. Madrid. Tlf: 918 989 279 / 649 458 805
¿El quesero nace o se hace? En el caso de Juan Luis Royuela, el quesero se hace, no sólo con cursos de maestros queseros santanderinos, sino con la motivación que implica dejar el absorbente mundo de la publicidad para poder dedicarte a tu familia. También hay mucha inspiración europea en la elaboración de los quesos de Royuela Cheese Co. La leche de cabra autóctona de la Sierra de Guadarrama es la base con la que se producen estos quesos únicos, con reminiscencias a Roquefort, a Cheddar o a nuestros míticos curados. Innovan con el queso fresco, pero de leche de cabra, la misma que comercializan fresca y en botellas como las de antaño, y también con fusiones de sorprendentes resultados, como el Cervezuela, el queso madurado en cerveza artesana de Madrid.
6.- Rey Silo. Plaza Salcedo, 2. Pravia. Asturias. Tlf: 639 593 209
Desde Pravia llega uno de los quesos de leche cruda de vaca que han recuperado la tradición perdida de la zona. Pascual Cabaño y Ernesto Madera, periodista y biólogo, eligieron la leche de las fantásticas vacas asturianas para elaborar sin prisas uno de los mejores quesos del país, a orillas del río Nalón. Llegaron aquí casi que por coincidencia y decidieron darle vida a un Afuega ´l Pitu nuevo, pero como los de antes. Lo primero que impusieron fue la confianza en la receta original y, con la garantía de las instalaciones a la altura, apostaron por el trabajo con la leche cruda. Hoy pueden decir que un Rey Silo parece salido de la mesa del propio rey que, por allá en el siglo VIII, instauró la corte en el pueblo donde se cura calma.