Está claro que Isla Mauricio es mucho más que playa. Y que montaña, si nos apuran. Este paraíso tropical es más que la suma de sus partes, y nos ofrece todo un festival de flora, fauna, colores y una luminosa atmósfera capaz de proporcionarnos paz, tranquilidad y sensaciones nunca vividas. Un lugar perfecto para una vacaciones diferentes o para una segunda residencia de retiro…

Si las actividades outdoor son nuestra forma de entender las vacaciones… aquí tenemos un destino obligado. Isla Mauricio es, sin ir más lejos, una de las cunas de la escalada guiada. Una forma de arriesgarnos, sin perder la compostura ni la seguridad en montañas como Le Pouce o la Montaña del León, que de paso ofrecen en ambos casos maravillosas vistas del entorno. Las diversas rutas que ofrecen permiten conocer de primera mano la fauna y flora local en familia o en solitario. Otro ejemplo es el pico de Río Negro, una pequeña excusión que podemos insertar sin problemas en nuestra apretada agenda turística.

Y es que, Isla Mauricio podría considerarse una de las cunas del trekking. Los excursionistas lo saben, da igual el nivel de experiencia que tengan. La orografía y naturaleza del lugar convierten Mauricio en un festín para los aficionados y todos aquellos que deseen desconectar. Una ruta por los senderos de Le Morne Brabant, en el extremo suroeste de la isla, así lo demuestra. Su dificultad es ajustable, el tiempo acotado y el entorno nos recompensa con espectaculares y paradisiacas vistas con poco que nos esforcemos. El valor simbólico y cultural de Le Morne Brabant es alto, representando la lucha contra la esclavitud dado que aquí se escondían muchos fugitivos en busca de la libertad.

Lo mismo sucede con las rutas para Mountain Bike. La isla ofrece literalmente decenas de rutas de variada dificultad. No en vano se celebra la Fundsmith Colin Mayer Tour, una competición por la costa y los bosques de Mauricio que se desarrolla a lo largo de cuatro días. Naturalmente si lo nuestro es el deporte amateur, no profesional, la isla también nos permite conocerla con más tranquilidad. Bosques como el de Macchabée parecen pensados desde su origen para perdernos por sus sendas rodeadas de plantas tropicales, y hay empresas que ofrecen rutas con bicicleta eléctrica para pasar una agradable (pero no tan agotadora) jornada por Chamarel, incluyendo en el paquete hasta una visita a una destilería.

Antes de disfrutar de las playas podemos disfrutar de nuestra bolsa de palos. Mauricio tiene varios campos de golf. Uno de ellos el de Ile aux Cerfs, en la costa este de la isla. Enclavado entre la playa y la montaña encontramos un campo de golf de 19 hoyos y prestigio mundial. Su creador fue Bernhard Langer y cuenta con una academia para poder perfeccionar nuestro swing. Un segundo campo es el Heritage, con unas instalaciones compuestísimas dentro del Domaine de Bel Ombre. Alojamientos de lujo y una reserva natural con el reconocimiento de la UNESCO rematan la función. ¡Lugar de obligada visita!

Para disfrutar de la fauna de Isla Mauricio recomendamos una excursión a caballo. No solo son seguras y divertidas, ofreciendo de paso una nueva perspectiva de nuestro destino, sino que también permiten sentir de primera mano la belleza y nobleza de este animal… capaz de llevarnos por recorridos que un vehículo a motor no haría. Un ejemplo perfecto es la ruta que nos ofrecen en la playa de Riambel, que los guías adaptarán a nuestro nivel de habilidad.

Y por supuesto necesitamos actividades en el agua. Isla Mauricio es un paraíso natural fuera pero también dentro del agua. La paz que se respira bajo las olas es perfecta para calzarnos las aletas y el traje de buzo, da igual que seamos novatos en estas lides. Numerosas empresas aprovechan con inteligencia los arrecifes y las aguas poco profundas de la isla, llena hasta arriba de fauna marina, peces de multitud de especies y corales de llamativos colores a nuestro alrededor.

La fotografía submarina se ha convertido en un arte, y las empresas que alquilan sus servicios ofrecen también esta posibilidad de llevarnos un buen recuerdo. La costa norte y oeste son las más adecuadas, aunque toda la isla es válida para practicar buceo. Probemos con la empresa Crystal Divers Mauritius, en Bala Street: ellos lo saben todo sobre esta disciplina.

Semejante espectáculo natural bien merece apreciarse desde arriba. En Isla Mauricio es fácil contratar paseos en helicóptero, con empresas ofreciendo diversas opciones para ello. Volar sobre las cascadas, playas y verdes y frondosas montañas de la isla no tiene parangón, y divisar desde arriba la tierra chamarel de siete colores, entre otros lugares, sin duda nos dará otra perspectiva del lugar. Musement nos da a elegir entre varios enclaves y duraciones entre los 10 y 75 minutos, permitiendo así ajustar el precio.

Podemos practicar vela y cualquier deporte acuático que imaginemos. En Mont Choisy, no por casualidad una de las mejores playas de la isla, podemos escoger nuestro pequeño crucero y embarcar para disfrutar de las aguas cristalinas y cálidas. Arena blanca, perfecta para dejar nuestra huella en marcada donde rompen las olas.

Ese clima cálido de Mauricio es perfecto para sacar el Kayak, la herramienta perfecta para descubrir islotes, playas apartadas y otros lugares que hacer nuestros al menos por un rato. Por ejemplo, en la laguna de Mahebourg, donde empresas como Book Mauritius Villas ofrece cursos de kayak. En general, en Ale d’Ambre en la costa noreste de la isla encontraremos la oportunidad de disfrutar de todo tipo de actividades acuáticas.

No podemos dejar pasar la oportunidad de practicar surf en Isla Mauricio. La bahía de Tamarín, en el oeste, está especialmente dotada, pero el sudoeste de la isla también. Le Morne Kite School es una empresa experta en explora todas las posibles actividades a desarrollar en el océano Índico. Está ubicada en la península que le da nombre, sin duda una de las más adecuadas para las formidables olas que podemos “cabalgar”. Si nos consideramos profesionales de las olas, Riviere des Galets, considerada para expertos, nos dará las sensaciones que buscamos.