RUTA DEL ACEITE DE ARBEQUINA
Pocas cosas hay más cercanas a nuestra vida que el aceite de oliva. Es un producto sano, vital y que marca nuestra alimentación. Y es una suerte poder vivir un viaje sensorial a través de la Ruta del Aceite de Arbequina, un recorrido por encantadores pueblos de la comarca catalana de Les Garrigues, cuna de esta variedad de aceituna tan apreciada.
La oferta es tan generosa que vale la pena marcar una ruta previa. Arbeca puede ser un buen punto de origen. El nombre lo dice todo. Pasea por sus calles medievales y admira la majestuosa Iglesia de Sant Jaume, con su imponente campanario. No dejes de visitar el Museo del Aceite, un espacio dedicado a la historia y tradición del olivo arbequina, donde podrás conocer el proceso de elaboración del aceite y degustar sus diferentes variedades. La tienda de su cooperativa es siempre un golpe cultural sobre el patrimonio de la zona.
Más allá del aceite, Arbeca ofrece también otros atractivos turísticos. Visita la Ermita de Sant Miquel, situada en la cima de una colina, desde donde podrás disfrutar de unas vistas panorámicas impresionantes. Acércate al Yacimiento Arqueológico de Els Vilars, un poblado ibérico del siglo VI a.C. o pasea por el Paraje Natural de la Vall del Corb, un entorno natural de gran belleza.
En cualquiera de sus bares vamos a probar el tradicional pa amb tomàquet, degusta unas deliciosas tapas elaboradas con productos locales o saborea un estofado de ternera cocinado a fuego lento con aceite de arbequina.
Desde las afueras del pueblo se ve la silueta de Puiggròs, a tan solo 5 kilómetros, que te cautivará con su tranquila belleza. Recorre su casco antiguo, de trazado medieval, y descubre la Iglesia de Sant Pere, de estilo románico lombardo. Acércate también al Molino de Aceite, donde podrás presenciar el proceso tradicional de extracción del aceite, o visita la Ermita de Sant Roc.
Algo parecido sucede en Casteldans, a 10 kilómetros, que sorprende con su imponente Castillo templario, del siglo XII. Recorre sus murallas y disfruta de las impresionantes vistas panorámicas. Hay que acercarse hasta la Iglesia de Santa Maria, de estilo gótico, y admira su hermoso retablo.
Si buscamos el nuevo referente en la zona en lo referente al oleoturismo, la visita nos lleva a L’Albages, y una finca denominada Cuadrat Valley. un lugar único, que nos dice mucho de como debe gestionar un centro agrícola y cuyo recorrido didáctico por el olivar permite comprender mejor las especificidades del cultivo de este árbol milenario. Los paisajes en las terrazas bordeadas de piedra seca, la vista de los Pirineos y el Montsant son admirables.
La visita a la almazara, una de las más innovadoras del mundo, revela los secretos de unas modernas técnicas de extracción y nuestra búsqueda de la excelencia. Sin olvidar la degustación y la gastronomía. Si a esto unimos la visita al pueblo, con la subida hasta la Torre del Castell, del siglo XII, o los Muros de la Villa, que rodeaban el antiguo núcleo urbano.
Esa naturaleza rediseñada, se transforma en los alrededores de L’Albages, podrás disfrutar de la naturaleza de la comarca de Les Garrigues. Recorre los senderos que se adentran por los campos de olivos y almendros, o visita el Paraje Natural de la Vall del Corb, un entorno natural de gran belleza.
Para cerrar la ruta hay que parar en Les Borges Blanques, capital de la comarca, donde te esperan un sinfín de experiencias. Visita el Parque Temático del Aceite, un museo interactivo donde aprenderás sobre la cultura del olivo y la elaboración del aceite. Sumérgete en la historia en el Museo Comarcal y admira las obras de arte que alberga. Disfruta de la gastronomía local en alguno de sus restaurantes, degustando platos típicos elaborados con aceite de arbequina.
Su casco antiguo, declarado Conjunto de Interés Histórico, te transportará a la época medieval. Recorre sus calles empedradas y admira la Iglesia de Santa Maria, de estilo gótico, con su imponente campanario. Aunque la nueva arquitectura tapa muchos de sus atractivos, la población conserva vestigios de su pasado romano, como el Pont del Diable, un puente romano del siglo I d.C., o el Yacimiento Arqueológico de La Cinglera, donde se han encontrado restos de una villa romana.
En resumen, La Ruta del Aceite de Arbequina es una experiencia única para los amantes de la gastronomía, la historia, la cultura y el turismo. Un recorrido que te permitirá descubrir la belleza de la comarca de Les Garrigues, degustar exquisitos productos locales y conocer los secretos de uno de los mejores aceites del mundo: el aceite de arbequina.