Gastronómicamente hablando, la cinegética está de temporada. Los aficionados saben que es el mejor momento del año… La caza ha sido una fuente de alimento desde tiempos inmemoriales, y en la actualidad, se ha convertido en un delicado arte culinario que ofrece una amplia gama de sabores y texturas.

Vamos a descubrir tres restaurantes donde disfrutar de platos de caza, además de otras propuestas, que deleitarán tus sentidos y pondrán el mejor sabor al otoño. La oferta es generosa y diversa.

La Matita

Ctra. Soria Km. 172. Tlf: 921 4030 077. 40170 Collado Hermoso. Segovia

La familia Martín Muñoz siempre ha vivido entre fogones y lleva más de 18 años ofreciendo en la provincia segoviana la mejor calidad de escabeches, asados magistrales, calderetas y la especialidad de la casa, sus platos de caza. Un restaurante muy acogedor con un ambiente muy familiar y agradable en el que disfrutar en uno de sus amplios salones, o si el tiempo lo permite, en su espectacular jardín.

Esta semana toda la campiña segoviana sabe que la caza llega en los platos. Las XXXII Jornadas Gastronómicas de Caza se celebran del 9 de noviembre al 3 de diciembre, así que es la oportunidad perfecta para descubrir sus propuestas y su más que apetecible carta. En ella se puede disfrutar de entrantes como Lengua a la escarlata, compota de cebolla y emulsión de Módena, Ensalada de perdiz en escabeche con manzana o un guiso calentito de unos Judiones de la Granja. Su Perdiz estofada o escabechada es para volver y repetir. Como estamos en Segovia, hay que hacer hueco para su Cochinillo asado. Si hay ganas de dulce, la Tarta Ponche segoviano al estilo de La Matita, todo un clásico.

El Restaurante La Matita de Collado Hermoso es en la actualidad un buen ejemplo de una saga familiar dedicada a la hostelería. Y en este tronco familiar se encuentran Josefa Muñoz Muñoz y Primitivo Martín Fernández. Aquí se demuestra que un restaurante no sólo se trata del servicio y la comida, que tan importante es la limpieza, manteles, etc. y ahí es donde su madre ha procurado que “siempre estuviera todo a punto”.

Este matrimonio originario de Chañe tiene detrás muchos años dedicados a la hostelería. Él trabajó en el Mesón de Cándido antes de abrir su propio negocio y ella en el restaurante El Bernardino. Fue en 1975 cuando ‘Primi’, como se le conoce popularmente, y Josefa, tomaron las riendas del restaurante Las Columnas, en el centro de Segovia. Años después, en 1989, la familia funda La Matita, convirtiéndose ambos establecimientos en referentes gastronómicos.

La Botica

Plaza Mayor, 2. Tlf: 983 832 942. 47230 Matapozuelos. Valladolid

Toda una experiencia gastronómica basada en elaboraciones artesanas y con el sello de una estrella Michelin, una estrella verde Michelín y dos Soles Repsol. La Botica se encuentra en la Plaza Mayor de Matapozuelos, en lo que era una antigua casa de labranza que fue restaurada en 2002. Su espacio se divide en un pequeño comedor privado con el mobiliario original y otra de mayor tamaño con los materiales de la primera construcción como protagonistas, el adobe y madera de pino.

Una cocina de cercanía que es posible gracias a los pequeños productores de la zona de los que se abastecen. Miguel Ángel de la Cruz es el responsable del buen hacer en La Botica y sus platos reflejan sensibilidad y naturalidad. Se puede pedir dos de sus menús degustación o adentrarse en la carta para deleitarse con un Paté de lechazo churro con dulce de membrillo o un Capuchinillo (pincho de Oro Valladolid) para empezar. Para compartir, unas Mollejas de lechazo empanadas y láminas de patatas fritas o un Arroz meloso con caza de la comarca. Si además de productos de caza queremos un festín carnívoro, su Solomillo de ternera con salsa de vino tinto y lascas de queso es excepcional y si nos apetecen brasas, los Riñones de lechazo hechizan el paladar.

Casa Florencio

Cl. Isilla, 14. Tlf: 947500230. 09400 Aranda de Duero. Burgos

Más de 70 años de buen hacer avalan su calidad y éxito, y el lechazo asado en horno de leña tiene gran parte de responsabilidad. Su maestro asador, Juan Pablo, trabaja exclusivamente con lechazos de raza churra, lo que avala la calidad de este restaurante familiar. Sus clientes lo consideran un monumento más de la ciudad.

Disponen de variedad de menús como el Menú Ciudad Europea del Vino, el Degustación de la Ribera o el Casa Florencia, entre otros. Si eso sabe a poco para querer probarlo todo, en su carta ofrecen una gran variedad de propuestas. Picadillo adobado de lomo de cerdo, Morcilla de Aranda, unas Croquetas de cecina o unas de jamón y lechazo. Su producto estrella lo sirven en ración o en cuarto. También hacen Solomillo a la parrilla o unas ricas Chuletillas de cordero de lechal. Habrá que ir con mucha hambre para no perderse nada.