La montaña es deporte, pero también es gastronomía. En el corazón del Valle de Arán, a más de 1.200 metros de altitud, descubrimos Fandango Baqueira, un lugar que nos envolvió desde el primer instante. Era mucho más que un restaurante; era un refugio donde la montaña, la gastronomía y la cultura convergen para crear algo verdaderamente especial. Situado en el pintoresco pueblo de Salardú, a solo unos minutos de la estación de esquí de Baqueira Beret y de Vielha, sentimos que
estábamos en un rincón privilegiado para disfrutar de la vida en las alturas.

Aquí se nota que hay amor por la montaña de sus propietarios. Desde que cruzamos sus puertas, entendimos por qué Fandango Baqueira se ha ganado un lugar especial en el corazón de quienes lo visitan. Si te gusta la montaña, se necesitan lugares como éste. En pleno invierno, hay un delicado placer en poder cobijamos en su atmósfera cálida y acogedora, mientras la chimenea chisporroteaba, creando una sensación de hogar. En verano, la terraza se transformaba en un escenario perfecto para disfrutar de la brisa fresca, con las montañas como telón de fondo. Cada rincón invitaba a vivir momentos únicos, ya fuera al calor del fuego o bajo un cielo lleno de estrellas.

El edificio en sí ya era una experiencia. Una majestuosa casona de piedra nos recibió con su arquitectura pirenaica, y al entrar, el diseño nos cautivó. Todo en su interior hablaba de cuidado y detalle: la madera cálida, la piedra robusta, los tejidos suaves y el tartán en las paredes evocaban un refugio de montaña sofisticado pero lleno de alma. Nos sorprendimos con los espejos antiguos y las piezas únicas que parecían susurrar historias del pasado. ¡Esa casa que a todos nos gustaría tener!

Pero aquí se viene a comer y la cocina es uno de los puntos fuertes de nuestra visita. El fuego tenía un protagonismo absoluto: lo sentíamos tanto en la gran chimenea como en el aroma irresistible de las brasas que realzaban los sabores de cada plato.

Su carta es un cruce de caminos, entre lo local y lo global, con numerosos guiños a la cercanía con Francia y a la cocina local leridana. No olvidaremos la sopa de cebolla con queso del valle, las albóndigas de pato que se deshacían en la boca y los arroces que nos transportaron desde Formentera hasta las alturas del Pirineo. El arroz de chuletón con su grasa y pimientos fue un auténtico espectáculo de sabor. Si a esto unimos un excelente Steak Tartar y unas Ostras tenemos ideas para repetir visita.

Si optamos por la terraza, sentados con vistas al encantador pueblo de Salardú, entendimos lo versátil que era este espacio. En invierno, disfrutamos de la carpa que convertía las tardes de après-ski en un momento acogedor; en verano, nos dejamos llevar por los conciertos y cenas al aire libre. La música aquí es parte de su patrimonio.

Como en todas las ideas del grupo Vintae, el tema de los vinos es muy importante. Su bodega es un muestrario de la nuevas tendencias de los vinos en el mundo. Los tópicos de blanco y tintos se desvanecen y surgen ideas y combinaciones que nos animan a probar retos gustativos.

Además, se nota que cada miembro trabajaba con pasión y dedicación. Luis Arrufat, con su impresionante trayectoria en lugares como El Bulli, aportaba creatividad y respeto al producto local. Jordi Triviños lideraba la cocina con una mezcla perfecta de técnica y amor por el detalle, mientras que Jordi Alabert, con su carisma y experiencia, hacía que cada visita fuera especial. Sentíamos que estábamos en manos de verdaderos expertos que disfrutaban haciendo de Fandango un lugar mágico.

Más allá de la gastronomía, Fandango es un epicentro cultural. Durante nuestra estancia, tuvimos la oportunidad de disfrutar de música en vivo y catas que hicieron que cada noche se convirtiera en una celebración. Este espacio es un testimonio del espíritu innovador del Grupo Fandango, que logró trasladar la esencia de sus proyectos en Logroño y Formentera a la majestuosidad de las montañas.

Nos sentimos parte de su historia, como si el lugar nos hablara de pasión, dedicación y un amor profundo por crear experiencias inolvidables.

FANDANGO BAQUEIRA
Mòla de Salardú, s/n,
25598 Salardú, Lleida
Teléfono: 683 10 33 42
https://fandangobaqueira.com/